anecdotario insignificante
estoy en el cole, en una de mis horas libres, en secretaría, leyendo la crónica del celta-valencia, cuando entran dos niños pequeños (unos seis años por barba), se quedan mirando para mí y le preguntan a mi compañera I. : "¿ese es Bisbal?"; mi querida compañera, conteniendo la risa, les dice toda seria: "sí, pero va a cantar después, no ahora"; escucho la conversación como quien no oye nada, tapando la cara con mis mini-semi-rizos, de pronto vuelven a entrar los dos y se plantan delante de mí: "¡¡¡AVE MARÍA CUANDO SERAS MIAAAAA!!!"; me levanto con el periódico cogido como si fuera un sable, salen corriendo por la puerta abierta, uno aún tiene tiempo de decir "CORAZOOON LATINOOO", los persigo tres metros, les arreo un par de periodicazos en la cabeza a cada uno; el de las gafas se para, se me queda mirando extrañado y me dice: "pero, pero entonces ¿tú no eres Bisbal?"; pongo cara de devorador de niños en mis ratos muertos y sonrisa a lo Jose Luis Moreno (no surte efecto) y digo gélidamente: "no"; se van, me quedo en medio del patio, la cámara se aleja, rodeado de niños me observa desde el aire, se me cae una hoja del periódico que se lleva el viento...
llego a casa, preparo la bandeja, cocino rápidamente, me siento en el sofá, repaso: periódico, comida, cubiertos, agua, pan, servilleta, los perros cerca (de hecho demasiado cerca), mando a distancia: puedo emperzar a comer; sorpresa, no hay embrujadas porque ahora ponen un super resumen de de GH IV en las sobremesas; veo a las tipas, cuatro de ellas parecen un saldo de piso Sandra, otra está casada, hay un vejestorio de 31 años con pinta de 41; observo a los gichos, dos parecen gays claramente, otro parece no encontrar piso Sandra y tiene cierto gesto de desesperación, hay un tipo que cuida ovejas, un ex cura y un ex-boxeador al que todos le dicen :"ya nos parecías boxeador por la nariz"; sospecho que este año van a arrasar: predigo sexo en vivo y en directo para la próxima semana, al estilo del gran hermano húngaro (si alguien no sabe de que va ésto que visite
yonquis, que nadie se asuste con la page, es algo guarra); escucho una perla mientras hablan para intentar que no haya malos rollos al estilo del año pasado; el boxeador dice:"no hay que discutir, además que a mí no me gusta: pará qué voy a hacerlo si puedo arreglarlo dando dos hostias"; sus compañeros sonríen con esta risa nerviosa de pero-que-gracioso-es-el-animalito-éste; presiento que mis sobremesas de bandeja y sofá se me van a hacer un poco duras, cambio a la dos, echan un documental sobre unas hormigas asesinas que se pasan por la piedra un hormiguero de termitas: pienso que la dos está compinchada con GH IV, me quedo frito en el sofá...
despierto, la foto de portada de el país me sobrecoge (suelo empezar a leer los perios por el final): la ministra de exteriores de este país, vestida como una modelo de los cuadros de Julio Romero de Torres, arrodillada, le coge la mano al pobre viejo tembloroso con la cabeza agachada en posición semidudosa; nuestra ministra de exteriores hace como si ignorara que si ella está en donde está es porque hace unos cincuenta años (muy pocos), unas mujeres con las cosas más claras que ella le plantaron cara al chiringuito del pobre viejo tembloroso (a partir de ahora PVT) para reclamar algunas cositas que hoy nos parecen obvias; verla a ella me revuelve las tripas por tres motivos: a) es la representante de un país laico ¿qué coño hace besándole el culo al PVT arrodillada ante él? b) como mujer -jodidas hasta hace cincuenta años sobre todo desde el ideario del tenderete del PVT- ¿no se avergüenza de doblar la rodilla ante alguien que proclama la superioridad del macho frente a la hembra? y c) viviendo en el siglo XXI ¿qué hace llevando un atuendo que ya era rancio en el siglo XIX? (estoy cabreadísimo: dos de mis alumnos se fueron de excursión a Roma este fin de semana y no precisamente a conocer la fontana de Trevi)
PVT y la estandarte de la modernidad Ana del Palacio: tal para cual