mantra
Empezaré diciendo que entonces éramos otros. Entonces éramos diferentes, no por una cuestión de edad y de tamaño y de ideas, sino porque los que habitan ese efímero planeta de la Nebulosa de Nunca Jamás conocido como Infancia (la única patria posible y, al mismo tiempo, un lugar cuyos habitantes se extinguen enseguida, un sitio que desaparece para uno para así poder ser poblado una y otra vez por otros, por los que siempre vienen detrás, como ocurría con ciertas ciudades aztecas súbitamente abandonadas) son siempre animales extraños, criaturas que nunca se quedan quietas a la hora de ser capturadas y clasificadas para el bestiario de turno. Seres completamente distintos a los que llegan a convertirse, porque, entonces, sorpresivamente duros y fuertes -porque es durante la infancia cuando, contrario a todo lo que suele creerse, somos más poderosos y resistentes a todo-, no sospechan que con el tiempo se irán ablandando, volviéndose más temerosos y frágiles. Caemos de árboles, dormimos en el suelo, sangramos poco, cicatrizamos rápido, nos revolcamos felices en nuestra propia mierda, lloramos de risa, las enfermedades apenas se detienen en nuestro cuerpo a beber un cocktail febril y siguen su camino, nos encanta cumplir años porque ese día confirma la brevedad de lo que ha sido y el infinito de lo que será y todavía está tan lejos esa primera noche en que, por pimera vez, dejamos de pensar en el futuro para refugiarnos en una imprecisa revisitación de nuestro pasado. Cuando somos nuevos no envejecemos: crecemos.
(es rodrigo fresán -concretamente el fresán del año 2001-, el hombre que está obligado a curar nuestro desconsuelo por la pérdida de roberto bolaño)
30 de dec. de 2004
29 de dec. de 2004
scrooge
lo único que me gusta de la navidad, como me acaba de recordar el espíritu de las navidades presentes, es que ha dado pie a uno de los grandes cuentos modernos: a christmas carol (la palabra carol, significa literalmente "canción alegre", aunque supongo que queda mejor la traducción habitual cuento de navidad que la más larga canción alegre de navidad); he leído el cuento original hace miles de años, cuando aún pensaba que el 6 de enero era de veras un día especial, he leído versiones en cómic, he visto varias películas (casi todas espantosas), telefilmes, películas de dibujos animados, la versión disney con su alineación de gala (un insuperable tío gilito haciendo de ebenezer scrooge), y siempre, siempre, me he quedado hasta el final, tal es la capacidad de seducción del texto original; su autor, dickens, ha tenido suerte con otras adaptaciones cinematográficas de su extraordinaria obra: recuerdo ahora, echando mano de la memoria y de google, la maravillosa versión de 1948 oliver twist a cargo de david lean, o, del mismo director (la echaron hace varios meses en el programa de garci) la preciosísima grandes esperanzas del año 1946; en esta página, aparecen todas las adaptaciones cinematográficas de la obra de dickens; graciosamente hablan de él como "guionista" de ellas, lo cual sería un auténtico milagro de haber sido realidad;
pero me he ido por las ramas, yo quería hablar de mi personaje navideño favorito: ebenezer scrooge, el avaro, explotador, insensible y despiadado protagonista del cuento, por el que siempre he sentido la simpatía que los malos de las películas despiertan en uno; y ese interés por el personaje nace de su periplo en la obra: el recuerdo de su infancia, de su juventud y de como, a través de los años va perdiendo todas las virtudes que estas épocas de nuestra vida potencian con generosidad, van cambiando su percepción del presente de forma irreversible; el momento más intenso del cuento, esa parte en la que la narración cae de lleno en la novela romántica de fantasmas, en la que el miedo a lo sobrenatural se cruza magistralmente con el terror a un futuro de sombras y soledad, es, de todo el cuento mi parte favorita: ebenezer tiene el privilegio de contemplar cual será su final y el de las personas que conoce si persiste en su forma de ser, lo cual equivale a tener la posibilidad de alterar ese futuro; y es la plasmación de este privilegio imposible lo que seduce con tanto vigor: poder salirse de la vía a la que uno lleva subido toda su vida, darse el placer de hacer descarrilar el tren de nuestra existencia y entregarse a una curiosa forma de libertad... el final del cuento, con toda esa alegría y felicidad que en otras historias suena falsa, impostada, colocada con calzador, es el cierre perfecto de la historia: el amargado e inhumano ebenezer, gracias a la intervención sobrenatural de su difunto socio marley (terrorífico el momento en el que su cara se le aparece en el llamador de su puerta) ha pasado el trago de examinar su inicialmente prometedora vida y el posterior marchitamiento de ésta, asomándose al abismo de lo que sería en el futuro; su suerte es que ya despierto de su aislamiento del mundo, decide renunciar a ser lo que es para tener una segunda oportunidad; y con él, todos querríamos tener también esa posibilidad; ays;
(aquí se puede encontrar una galería con las escenas principales del cuento ordenadas cronológicamente; mis scrooges favoritos son: el alastair sim de scrooge (1951) el michael caine de The Muppet Christmas Carol (1992) y también el mr. magoo de mister magoo's christmas carol (1962))
pues eso, scroogeianas navidades a todos
lo único que me gusta de la navidad, como me acaba de recordar el espíritu de las navidades presentes, es que ha dado pie a uno de los grandes cuentos modernos: a christmas carol (la palabra carol, significa literalmente "canción alegre", aunque supongo que queda mejor la traducción habitual cuento de navidad que la más larga canción alegre de navidad); he leído el cuento original hace miles de años, cuando aún pensaba que el 6 de enero era de veras un día especial, he leído versiones en cómic, he visto varias películas (casi todas espantosas), telefilmes, películas de dibujos animados, la versión disney con su alineación de gala (un insuperable tío gilito haciendo de ebenezer scrooge), y siempre, siempre, me he quedado hasta el final, tal es la capacidad de seducción del texto original; su autor, dickens, ha tenido suerte con otras adaptaciones cinematográficas de su extraordinaria obra: recuerdo ahora, echando mano de la memoria y de google, la maravillosa versión de 1948 oliver twist a cargo de david lean, o, del mismo director (la echaron hace varios meses en el programa de garci) la preciosísima grandes esperanzas del año 1946; en esta página, aparecen todas las adaptaciones cinematográficas de la obra de dickens; graciosamente hablan de él como "guionista" de ellas, lo cual sería un auténtico milagro de haber sido realidad;
pero me he ido por las ramas, yo quería hablar de mi personaje navideño favorito: ebenezer scrooge, el avaro, explotador, insensible y despiadado protagonista del cuento, por el que siempre he sentido la simpatía que los malos de las películas despiertan en uno; y ese interés por el personaje nace de su periplo en la obra: el recuerdo de su infancia, de su juventud y de como, a través de los años va perdiendo todas las virtudes que estas épocas de nuestra vida potencian con generosidad, van cambiando su percepción del presente de forma irreversible; el momento más intenso del cuento, esa parte en la que la narración cae de lleno en la novela romántica de fantasmas, en la que el miedo a lo sobrenatural se cruza magistralmente con el terror a un futuro de sombras y soledad, es, de todo el cuento mi parte favorita: ebenezer tiene el privilegio de contemplar cual será su final y el de las personas que conoce si persiste en su forma de ser, lo cual equivale a tener la posibilidad de alterar ese futuro; y es la plasmación de este privilegio imposible lo que seduce con tanto vigor: poder salirse de la vía a la que uno lleva subido toda su vida, darse el placer de hacer descarrilar el tren de nuestra existencia y entregarse a una curiosa forma de libertad... el final del cuento, con toda esa alegría y felicidad que en otras historias suena falsa, impostada, colocada con calzador, es el cierre perfecto de la historia: el amargado e inhumano ebenezer, gracias a la intervención sobrenatural de su difunto socio marley (terrorífico el momento en el que su cara se le aparece en el llamador de su puerta) ha pasado el trago de examinar su inicialmente prometedora vida y el posterior marchitamiento de ésta, asomándose al abismo de lo que sería en el futuro; su suerte es que ya despierto de su aislamiento del mundo, decide renunciar a ser lo que es para tener una segunda oportunidad; y con él, todos querríamos tener también esa posibilidad; ays;
(aquí se puede encontrar una galería con las escenas principales del cuento ordenadas cronológicamente; mis scrooges favoritos son: el alastair sim de scrooge (1951) el michael caine de The Muppet Christmas Carol (1992) y también el mr. magoo de mister magoo's christmas carol (1962))
pues eso, scroogeianas navidades a todos
el voto: ¿una de las ciencias ocultas?
leo dos noticias que me dejan estupefacto:
por un lado, en euskadi, se aprobaron los presupuestos para el 2005 por 37 votos a 36 debido a que el mecanismo de votación de una diputada socialista no funcionó correctamente, según ella; ante las peticiones del portavoz de este grupo para repetir la votación, el presidente del parlamento vasco se negó a ello aludiendo a que la votación se había desarrollado correctamente y que la diputada se hallaba técnicamente ausente -no había introducido la tarjeta que le permite votar- en el momento de iniciarse la votación;
por otro, en el senado, el senador federico trillo dio como voto la abstención ¡sin estar presente!; el diario el mundo narra cómo debió ocurrir este fenómeno a partir de la proximidad al banco de trillo del senador popular carlos aragonés: lo que pudo haberse producido es un accidente fortuito y que, al mismo tiempo que votaba desde su escaño [carlos aragonés], empujara involuntariamente los documentos que tenía a su lado y que éstos tocaran los botones de votación del asiento contiguo, el correspondiente a Trillo.
me pregunto si toda esta banda de politicastros de tercera división nos están tomando por gilipollas o qué; y mientras, la catástrofe del sureste asiático llega ya a los 50.000 muertos y en ucrania están a un paso de la guerra civil; no sé si este país es un chiste permanente del que sólo nos sacan las desgracias o es que el mundo ha entrado en una espiral de catástrofes que somos totalmente incapaces de asimilar; que se acabe el año ya, por favor
leo dos noticias que me dejan estupefacto:
por un lado, en euskadi, se aprobaron los presupuestos para el 2005 por 37 votos a 36 debido a que el mecanismo de votación de una diputada socialista no funcionó correctamente, según ella; ante las peticiones del portavoz de este grupo para repetir la votación, el presidente del parlamento vasco se negó a ello aludiendo a que la votación se había desarrollado correctamente y que la diputada se hallaba técnicamente ausente -no había introducido la tarjeta que le permite votar- en el momento de iniciarse la votación;
por otro, en el senado, el senador federico trillo dio como voto la abstención ¡sin estar presente!; el diario el mundo narra cómo debió ocurrir este fenómeno a partir de la proximidad al banco de trillo del senador popular carlos aragonés: lo que pudo haberse producido es un accidente fortuito y que, al mismo tiempo que votaba desde su escaño [carlos aragonés], empujara involuntariamente los documentos que tenía a su lado y que éstos tocaran los botones de votación del asiento contiguo, el correspondiente a Trillo.
me pregunto si toda esta banda de politicastros de tercera división nos están tomando por gilipollas o qué; y mientras, la catástrofe del sureste asiático llega ya a los 50.000 muertos y en ucrania están a un paso de la guerra civil; no sé si este país es un chiste permanente del que sólo nos sacan las desgracias o es que el mundo ha entrado en una espiral de catástrofes que somos totalmente incapaces de asimilar; que se acabe el año ya, por favor
27 de dec. de 2004
tsunami
tras el desastre de ayer en las costas del sureste asiático (17500 muertos según las últimas estimaciones) debido a un terremoto de intensidad 9 en la escala richter, pongo la palabra tsunami en google y me salen unos dos millones y medio de referencias; curiosamente viene a mi memoria la portada del número uno de la revista muy interesante (¿1985?¿1986?) en la cual se recreaba una ola de unos treinta metros de altura barriendo la costa de una playa; entro en la página de la universidad de washington dedicada a las ciencias de la tierra y el espacio (ess) y encuentro una animación por ordenador del tsunami producido por un terremoto cerca de chile que barrió la costa de este país pero también la de japón (a 17.000 km de distancia!!!) en 1960 aquí (requiere tener quicktime instalado; 2,3 mb);
leo en dicha página el mecanismo que da lugar a esas olas gigantescas: la energía que transporta la onda (debida a la liberación brutal de energía causada por un terremoto submarino) se mantiene casi constante, dependiendo en exclusiva de la propia velocidad que lleve y de su altura; cuando ésta se acerca a la costa, debido a la menor profundidad del fondo marino, se produce una disminución en su velocidad; la consecuencia es que esa ralentización da lugar a un aumento proporcional en la altura; ésto explica los testimonios de los supervivientes que hablan de un mar totalmente tranquilo (en el que no se ven olas en las cercanías de la costa) del que de pronto surge una pared de auga que, a medida que avanza sobre el litoral va aumentando su altura;
en la misma página hay otra animación que recoge el momento en el que el tsunami kanto alcanzó la costa japonesa en 1923: aquí la versión reducida (2 mb) y acá la completa (6 mb)
(¿debería haber una rama de la ciencia que se llamara "física del terror"?)
actualización: el diario el mundo presenta dos extraordinarias animaciones en flash para entender el mecanismo de producción de un maremoto y de un terremoto
tras el desastre de ayer en las costas del sureste asiático (17500 muertos según las últimas estimaciones) debido a un terremoto de intensidad 9 en la escala richter, pongo la palabra tsunami en google y me salen unos dos millones y medio de referencias; curiosamente viene a mi memoria la portada del número uno de la revista muy interesante (¿1985?¿1986?) en la cual se recreaba una ola de unos treinta metros de altura barriendo la costa de una playa; entro en la página de la universidad de washington dedicada a las ciencias de la tierra y el espacio (ess) y encuentro una animación por ordenador del tsunami producido por un terremoto cerca de chile que barrió la costa de este país pero también la de japón (a 17.000 km de distancia!!!) en 1960 aquí (requiere tener quicktime instalado; 2,3 mb);
leo en dicha página el mecanismo que da lugar a esas olas gigantescas: la energía que transporta la onda (debida a la liberación brutal de energía causada por un terremoto submarino) se mantiene casi constante, dependiendo en exclusiva de la propia velocidad que lleve y de su altura; cuando ésta se acerca a la costa, debido a la menor profundidad del fondo marino, se produce una disminución en su velocidad; la consecuencia es que esa ralentización da lugar a un aumento proporcional en la altura; ésto explica los testimonios de los supervivientes que hablan de un mar totalmente tranquilo (en el que no se ven olas en las cercanías de la costa) del que de pronto surge una pared de auga que, a medida que avanza sobre el litoral va aumentando su altura;
en la misma página hay otra animación que recoge el momento en el que el tsunami kanto alcanzó la costa japonesa en 1923: aquí la versión reducida (2 mb) y acá la completa (6 mb)
(¿debería haber una rama de la ciencia que se llamara "física del terror"?)
actualización: el diario el mundo presenta dos extraordinarias animaciones en flash para entender el mecanismo de producción de un maremoto y de un terremoto
24 de dec. de 2004
el asombro
cuando eramás joven detestaba la navidad con una energía que aún hoy me sorprende; tenía mil argumentos expresados de manera incendiaria para aquellos pobres desgraciados que se atrevían a preguntarme que opinaba de estas "fiestas": el derroche de sentimentalismo hipócrita, las ilusiones infantiles como excusa para hacer cajas desorbitadas en toda clase de tiendas, el asalto de la decoración babosa a las calles de las ciudades, la música insoportable típica de la época, la apropiación religiosa de un culto pagano vinculado al cambio de estación, la sonrisita estúpida de la gente que, sin saber lo que te dice, balbucea el típico "felices fiestas", los telemaratones presentados por famosos-grimosos, la repetición hasta la náusea de películas y series ñoñas, la sobredosis de celebraciones familiares, los desmanes alimentarios, la sensación de derroche absurdo que transmiten todos esos envolotorios y embalajes que desbordan los cubos de basura, etc, etc...
sin embargo, tanto odio no es sostenible mucho tiempo; con los años me he vuelto discretamente indiferente al exceso baboso de estos días; si alguien que aprecio me felicita las fiestas le doy un abrazo sincero procurando evitar la fórmula de felicitación estándar, si me hablan de regalos cambio de tema habilmente, si de fiestas me invento excusas sobre el desorden monstruoso de mi casa y la necesidad de encerrarme en ella para repararlo, si me comentan lo bonitas que están las calles, lo entrañables que son los belenes municipales o los villancicos que salpican las calles más céntricas, miro hacia el suelo y comento lo sucias que están las acera y que alguien debería ocuparse de ellas;
secretamente, confiaba en que la estupidez mayúscula que se esconde detrás de la palabra "navidad" se hiciera evidente por su propio tamaño, que la gente fuera dejando de lado las celebraciones asociadas a ella, que los niños que iban creciendo se murieran de asco al pensar en ese señor de barbas inventado por coca cola, que el mundo, en fin, abandonaría las navidades por puro sentido común; con lo que no contaba es con que la densidad de estupidez planetaria fuera en aumento a lo largo de los años, con que esa ola de miseria moral, indigencia intelectual y abandono de todo lo que podemos considerar éticamente necesario, fuera en aumento exponencial durante los últimos años, y, que, por encima, precisase de una celebración anual que entronizara todos esos valores negativos baja la máscara de la tradición familiar y los buenos sentimientos impostados;
por lo tanto, observo derrotado que la navidad ha alcanzado un estado climático (de clímax, ojo): empieza a finales de octubre y su onda expansiva llega hasta febrero; es la síntesis perfecta de mercadotecnia y sentimentalismo, el paroxismo de cierta necesidad que hasta las personas más indignas tienen de presentar una cara amable al menos una vez al año ante los demás, la debacle de cualquier atisbo de racionalidad, el éxtasis místico de todos nosotros, compradores compulsivos cuyo lema es "un día es un día"; la navidad es el escaparate triunfante de una visión muy concreta y absolutamente dominante de contemplar el mundo: la vida como supermercado, las relaciones personales en términos de conflictos y dominio, la tarjeta de crédito y el teléfono móvil como portadores de nuestra identidad, la hipocresía como sinónimo de autenticidad, el escapismo a través del consumo desaforado como estrategia vital para olvidarse de la realidad y la anestesia como forma de estar en el mundo;
pues eso, que, con los años, me he refugiado en la indiferencia; no hay nada tan descansado como ello, ni tan patético;
actualización: en el blog de dot encuentro esta imagen: ¡no estoy solo!
actualización (II): un texto para leer estas navidades; se disfruta mucho con él
cuando era
sin embargo, tanto odio no es sostenible mucho tiempo; con los años me he vuelto discretamente indiferente al exceso baboso de estos días; si alguien que aprecio me felicita las fiestas le doy un abrazo sincero procurando evitar la fórmula de felicitación estándar, si me hablan de regalos cambio de tema habilmente, si de fiestas me invento excusas sobre el desorden monstruoso de mi casa y la necesidad de encerrarme en ella para repararlo, si me comentan lo bonitas que están las calles, lo entrañables que son los belenes municipales o los villancicos que salpican las calles más céntricas, miro hacia el suelo y comento lo sucias que están las acera y que alguien debería ocuparse de ellas;
secretamente, confiaba en que la estupidez mayúscula que se esconde detrás de la palabra "navidad" se hiciera evidente por su propio tamaño, que la gente fuera dejando de lado las celebraciones asociadas a ella, que los niños que iban creciendo se murieran de asco al pensar en ese señor de barbas inventado por coca cola, que el mundo, en fin, abandonaría las navidades por puro sentido común; con lo que no contaba es con que la densidad de estupidez planetaria fuera en aumento a lo largo de los años, con que esa ola de miseria moral, indigencia intelectual y abandono de todo lo que podemos considerar éticamente necesario, fuera en aumento exponencial durante los últimos años, y, que, por encima, precisase de una celebración anual que entronizara todos esos valores negativos baja la máscara de la tradición familiar y los buenos sentimientos impostados;
por lo tanto, observo derrotado que la navidad ha alcanzado un estado climático (de clímax, ojo): empieza a finales de octubre y su onda expansiva llega hasta febrero; es la síntesis perfecta de mercadotecnia y sentimentalismo, el paroxismo de cierta necesidad que hasta las personas más indignas tienen de presentar una cara amable al menos una vez al año ante los demás, la debacle de cualquier atisbo de racionalidad, el éxtasis místico de todos nosotros, compradores compulsivos cuyo lema es "un día es un día"; la navidad es el escaparate triunfante de una visión muy concreta y absolutamente dominante de contemplar el mundo: la vida como supermercado, las relaciones personales en términos de conflictos y dominio, la tarjeta de crédito y el teléfono móvil como portadores de nuestra identidad, la hipocresía como sinónimo de autenticidad, el escapismo a través del consumo desaforado como estrategia vital para olvidarse de la realidad y la anestesia como forma de estar en el mundo;
pues eso, que, con los años, me he refugiado en la indiferencia; no hay nada tan descansado como ello, ni tan patético;
actualización: en el blog de dot encuentro esta imagen: ¡no estoy solo!
actualización (II): un texto para leer estas navidades; se disfruta mucho con él
23 de dec. de 2004
anécdota pre-navideña
ayer, de todas las conversaciones que tuve con los padres, hubo una que me dejó un poco vuelto del revés; a eso de las siete de la tarde entró en mi clase una señora con la que no había hablado hasta ahora en los dos años que llevo con su hijo (siempre había venido el padre); algo en el conjunto de su figura no cuadraba: el abrigo que llevaba, el jersey, la falda, su peinado, la expresión de los ojos: el conjunto transmitía la sensación de una construcción en equilibrio precario, de un castillo de naipes en el que se aprecia un ligero temblor en las cartas de la base, de un puzzle en el que el cambio de un par de piezas produce una extraña inquietud; mientras intercambiabamos el listado de quejas sobre su hijo, las posibilidades para retomar la marcha del curso, las obligaciones mutuas de unos y otros, intuí que la conversación no se iba a quedar simplemente en eso; y, efectivamente, a punto de terminar, sin cambiar el tono de voz, sin dejar de mirarme, separados por una mesa de 60 cm de ancho, me dice: "y, últimamente, hasta se mete conmigo por un asunto que me pasó: estuve de baja por depresión e intenté suicidarme estrellando el coche; pues ahora, cuando le digo algo, utiliza eso contra mí"; tragué saliva y dejé que el silencio posterior congelase nuestros movimientos; después, no recuerdo como terminó la conversación, pero comprendí la impresión inicial; a veces esa primera impresión es la correcta, por desgracia;
ayer, de todas las conversaciones que tuve con los padres, hubo una que me dejó un poco vuelto del revés; a eso de las siete de la tarde entró en mi clase una señora con la que no había hablado hasta ahora en los dos años que llevo con su hijo (siempre había venido el padre); algo en el conjunto de su figura no cuadraba: el abrigo que llevaba, el jersey, la falda, su peinado, la expresión de los ojos: el conjunto transmitía la sensación de una construcción en equilibrio precario, de un castillo de naipes en el que se aprecia un ligero temblor en las cartas de la base, de un puzzle en el que el cambio de un par de piezas produce una extraña inquietud; mientras intercambiabamos el listado de quejas sobre su hijo, las posibilidades para retomar la marcha del curso, las obligaciones mutuas de unos y otros, intuí que la conversación no se iba a quedar simplemente en eso; y, efectivamente, a punto de terminar, sin cambiar el tono de voz, sin dejar de mirarme, separados por una mesa de 60 cm de ancho, me dice: "y, últimamente, hasta se mete conmigo por un asunto que me pasó: estuve de baja por depresión e intenté suicidarme estrellando el coche; pues ahora, cuando le digo algo, utiliza eso contra mí"; tragué saliva y dejé que el silencio posterior congelase nuestros movimientos; después, no recuerdo como terminó la conversación, pero comprendí la impresión inicial; a veces esa primera impresión es la correcta, por desgracia;
vértigo
de pronto, tras la avalancha habitual de la tercera semana de diciembre -exámenes, evaluaciones, notas, fiesta en el colegio, el torrente de padres de cada último día del trimestre, salida con los compañeros con la cabeza puesta en el sofa- me levanto (tarde) y me encuentro en horario de trabajo deambulando por la casa; el peso de las rutinas se hace tan fuerte que me siento raro fuera de ellas; me hago unos cereales y con la taza en la mano enciendo el ordenador para intentar convencer a mi organismo de que estoy de vacaciones, de que puedo perder el tiempo libremente, a destajo, de que puedo intentar olvidar algunas de las demenciales conversaciones que ayer tuve desde las nueve de la mañana hasta las nueve de la noche con algunos padres; no tengo éxito, hay cosas que se empeñan en acompañarte mientras pones el cerebro a cero y tratas de inocularte dosis elevadas de banalidad para que la ligereza del mundo te levante el ánimo: los números de la lotería, la crónica del tarrassa-celta, los debates absurdos en los foros de los periódicos por internet, el repaso superficial a los blogs favoritos: todo es en balde; reviso las notas que tomé ayer en las conversaciones; hay un malestar de fondo considerable asomando tras ellas, como si la relación padres-alumnos-profesores hubiera entrado en una etapa de desconfianza insalvable (no en todos los casos, pero sí de forma mayoritaria);
recuerdo un aforismo de nietzsche que cita neil postman al comienzo de "el fin de la educación": "uno es capaz de soportar casi cualquier como
si tiene claro el por qué"; sospecho que ese por qué, hoy en día está envuelto en una nebulosa de incertidumbre: ¿por qué tienen que ir los niños/adolescentes a la escuela? yo lo tengo claro, pero a veces me da la impresión de que, fuera del ámbito educativo, nadie tiene clara la respuesta a esa pregunta;
de pronto, tras la avalancha habitual de la tercera semana de diciembre -exámenes, evaluaciones, notas, fiesta en el colegio, el torrente de padres de cada último día del trimestre, salida con los compañeros con la cabeza puesta en el sofa- me levanto (tarde) y me encuentro en horario de trabajo deambulando por la casa; el peso de las rutinas se hace tan fuerte que me siento raro fuera de ellas; me hago unos cereales y con la taza en la mano enciendo el ordenador para intentar convencer a mi organismo de que estoy de vacaciones, de que puedo perder el tiempo libremente, a destajo, de que puedo intentar olvidar algunas de las demenciales conversaciones que ayer tuve desde las nueve de la mañana hasta las nueve de la noche con algunos padres; no tengo éxito, hay cosas que se empeñan en acompañarte mientras pones el cerebro a cero y tratas de inocularte dosis elevadas de banalidad para que la ligereza del mundo te levante el ánimo: los números de la lotería, la crónica del tarrassa-celta, los debates absurdos en los foros de los periódicos por internet, el repaso superficial a los blogs favoritos: todo es en balde; reviso las notas que tomé ayer en las conversaciones; hay un malestar de fondo considerable asomando tras ellas, como si la relación padres-alumnos-profesores hubiera entrado en una etapa de desconfianza insalvable (no en todos los casos, pero sí de forma mayoritaria);
recuerdo un aforismo de nietzsche que cita neil postman al comienzo de "el fin de la educación": "uno es capaz de soportar casi cualquier como
si tiene claro el por qué"; sospecho que ese por qué, hoy en día está envuelto en una nebulosa de incertidumbre: ¿por qué tienen que ir los niños/adolescentes a la escuela? yo lo tengo claro, pero a veces me da la impresión de que, fuera del ámbito educativo, nadie tiene clara la respuesta a esa pregunta;
22 de dec. de 2004
felices fiestas
La melancolía no está relacionada con nada. La melancolía tiene un estilo o una manera de expresión, pero no un motivo. La melancolía es una forma de pensar, una forma de pensar sobre la forma de pensar, y requiere la consumición del sufridor y, por consiguiente, necesita a perpetuidad capas y estratos y pieles en las que envolverse y tras las que ocultarse. La melancolía trata de evitar ser descubierta. La melancolía no es una preocupación ante la muerte, ni negarse a entrar en las tiendas o a relacionarse con el resto de los seres humanos, ni es una falta de interés por las cosas mundanas, aunque todo ello pudiera considerarse como una característica de la melancolía. Es más bien una forma de pensar de carácter especial, una tensión, una espiral, un embudo, una perforación, una incisión, un movimiento de hélice; la dirección de este tipo de reflexión es siempre descendiente y penetrante, como cuando un dentista comienza a escarbar la cavidad de un diente.
[...]
Hawthorne nos deja con la idea swiftiniana de que aún el más mínimo conocimiento de uno mismo es peor que nada y que la aproximación a la felicidad radica en una relación ignorante y ocupada con una sociedad de hipócritas inconscientes.
CREO QUE HOY ME CONTENTARÍA
CON QUE ME PEGARAN UN TIRO SI TAN
SOLO HUBIERA SIDO FELIZ
UNA VEZ EN LA VIDA...
La melancolía no está relacionada con nada. La melancolía tiene un estilo o una manera de expresión, pero no un motivo. La melancolía es una forma de pensar, una forma de pensar sobre la forma de pensar, y requiere la consumición del sufridor y, por consiguiente, necesita a perpetuidad capas y estratos y pieles en las que envolverse y tras las que ocultarse. La melancolía trata de evitar ser descubierta. La melancolía no es una preocupación ante la muerte, ni negarse a entrar en las tiendas o a relacionarse con el resto de los seres humanos, ni es una falta de interés por las cosas mundanas, aunque todo ello pudiera considerarse como una característica de la melancolía. Es más bien una forma de pensar de carácter especial, una tensión, una espiral, un embudo, una perforación, una incisión, un movimiento de hélice; la dirección de este tipo de reflexión es siempre descendiente y penetrante, como cuando un dentista comienza a escarbar la cavidad de un diente.
[...]
Hawthorne nos deja con la idea swiftiniana de que aún el más mínimo conocimiento de uno mismo es peor que nada y que la aproximación a la felicidad radica en una relación ignorante y ocupada con una sociedad de hipócritas inconscientes.
(rick moody, el velo negro)
16 de dec. de 2004
la verdad sobre perros y gatos
desbordado desde el lunes por las toneladas de exámenes y ejercicios a corregir, por las evaluaciones maratonianas y las interminables quejas de mis alumnos por sus "injustas" notas, encuentro cinco minutos para sonreírme con ésto gracias a elástico:
(y tú, ¿eres un gato o perro?; yo, gato con tendencias perrunas)
desbordado desde el lunes por las toneladas de exámenes y ejercicios a corregir, por las evaluaciones maratonianas y las interminables quejas de mis alumnos por sus "injustas" notas, encuentro cinco minutos para sonreírme con ésto gracias a elástico:
(y tú, ¿eres un gato o perro?; yo, gato con tendencias perrunas)
12 de dec. de 2004
ryan beshara
gracias a la revista arthur magazine, descubro una serie de fotografías que ryan beshara ha hecho a un puñado de jugadores de bingo norteamericanos; no sé si es a propósito, pero me ha sorprendido lo mucho que se parecen todos entre sí:
gracias a la revista arthur magazine, descubro una serie de fotografías que ryan beshara ha hecho a un puñado de jugadores de bingo norteamericanos; no sé si es a propósito, pero me ha sorprendido lo mucho que se parecen todos entre sí:
moody
la colección debolsillo de la editorial mondadori ofrece en su catálogo una muy buena selección de narradores norteamericanos contemporáneos a un precio imbatible: 8,95 euros el ejemplar; tras asfixia, de palahniuk, he comenzado a leer este libro de rick moody (autor de la novela en la que se basa la película del mismo título la tormenta de hielo, del director ang lee); tras la lectura de sus primeras cien páginas ya soy consciente de estar ante un libro magnífico: el desnudo emocional que se marca moody a costa de su familia y de sí mismo es intenso, desencajado, rasposo, rozando a veces el patetismo pero sin caer en él, brillante y seductor narrativamente; su típica-familia-disfuncional-de-clase-media (padres divorciados, vida en el suburbio, adolescencias turbulentas, juventudes al borde de todas las catástrofes, en fin, la ansiedad producto de los días grises en los que terminan convirtiéndose nuestras vidas), le sirve para trazar también un vigoroso retrato de una época y un lugar que se parecen mucho a los nuestros, intersecando con brillantez las historias de su familia y la historia de su país, los tormentos interiores y las convulsiones de su tiempo, reservando para sí mismo el retrato despiadado y feroz de alguien en perpetua deriva que se ha subido al bote de la literatura como única salvación; como excusa argumental, un viaje por la costa este norteamericana en busca de pistas sobre la identidad de un antepasado suyo que aparece en un cuento de nathaniel hawthorne: alguien que, en un momento dado de su vida, para expiar una culpa espantosa, decidió pasar el resto de sus días con un velo negro cubriendo su rostro;
Tropezar con una obsesión es como tropezar con una persona: la obsesión tiene sus puntos débiles; en ocasiones es inexplicable, inquietante, asombrosa, y a veces sugestiva; es tan engañosa como directa, presenta pensamientos recurrentes y persistentes, impulsos o imágenes que se han experimentado en algún momento durante la alteración, molestos e inapropiados, y que provocan una acentuada angustia o aflicción; uno se relaciona con su obsesión como lo hace con el vecino: dubitativo ante la legitimidad de exigirle la historia de su vida a la primera, satisfecho con la manera en que los detalles se parcelan aquí y a allá porque así es como transcurre una vida, a trompicones, como los cuervos alzando el vuelo de un árbol donde un halcón famélico acaba de posarse. Si los pájaros describen la obsesión, me desviaré para describir los pájaros que he visto; si el deporte describe la obsesión, me desviaré para hablar de los fuera de juego y las expulsiones de mi vida; porque yo mismo soy la materia de este libro, seríais poco razonables si malgastarais vuestro ocio en un tema tan frívolo, como advierte Montaigne.
la colección debolsillo de la editorial mondadori ofrece en su catálogo una muy buena selección de narradores norteamericanos contemporáneos a un precio imbatible: 8,95 euros el ejemplar; tras asfixia, de palahniuk, he comenzado a leer este libro de rick moody (autor de la novela en la que se basa la película del mismo título la tormenta de hielo, del director ang lee); tras la lectura de sus primeras cien páginas ya soy consciente de estar ante un libro magnífico: el desnudo emocional que se marca moody a costa de su familia y de sí mismo es intenso, desencajado, rasposo, rozando a veces el patetismo pero sin caer en él, brillante y seductor narrativamente; su típica-familia-disfuncional-de-clase-media (padres divorciados, vida en el suburbio, adolescencias turbulentas, juventudes al borde de todas las catástrofes, en fin, la ansiedad producto de los días grises en los que terminan convirtiéndose nuestras vidas), le sirve para trazar también un vigoroso retrato de una época y un lugar que se parecen mucho a los nuestros, intersecando con brillantez las historias de su familia y la historia de su país, los tormentos interiores y las convulsiones de su tiempo, reservando para sí mismo el retrato despiadado y feroz de alguien en perpetua deriva que se ha subido al bote de la literatura como única salvación; como excusa argumental, un viaje por la costa este norteamericana en busca de pistas sobre la identidad de un antepasado suyo que aparece en un cuento de nathaniel hawthorne: alguien que, en un momento dado de su vida, para expiar una culpa espantosa, decidió pasar el resto de sus días con un velo negro cubriendo su rostro;
Tropezar con una obsesión es como tropezar con una persona: la obsesión tiene sus puntos débiles; en ocasiones es inexplicable, inquietante, asombrosa, y a veces sugestiva; es tan engañosa como directa, presenta pensamientos recurrentes y persistentes, impulsos o imágenes que se han experimentado en algún momento durante la alteración, molestos e inapropiados, y que provocan una acentuada angustia o aflicción; uno se relaciona con su obsesión como lo hace con el vecino: dubitativo ante la legitimidad de exigirle la historia de su vida a la primera, satisfecho con la manera en que los detalles se parcelan aquí y a allá porque así es como transcurre una vida, a trompicones, como los cuervos alzando el vuelo de un árbol donde un halcón famélico acaba de posarse. Si los pájaros describen la obsesión, me desviaré para describir los pájaros que he visto; si el deporte describe la obsesión, me desviaré para hablar de los fuera de juego y las expulsiones de mi vida; porque yo mismo soy la materia de este libro, seríais poco razonables si malgastarais vuestro ocio en un tema tan frívolo, como advierte Montaigne.
9 de dec. de 2004
louro
aunque no me fui de puente, el lunes pasado hicimos una excursión hasta la playa de louro, cerca de muros; el día, frío y luminoso, era perfecto para pasear por el arenal desierto; cerca de la laguna, l encontró dos tubos fluorescentes y decidió cogerlos para tirarlos en un contenedor: de lejos parecía un caballero jedi saliendo de incógnito de un todo a cien...
aunque no me fui de puente, el lunes pasado hicimos una excursión hasta la playa de louro, cerca de muros; el día, frío y luminoso, era perfecto para pasear por el arenal desierto; cerca de la laguna, l encontró dos tubos fluorescentes y decidió cogerlos para tirarlos en un contenedor: de lejos parecía un caballero jedi saliendo de incógnito de un todo a cien...
7 de dec. de 2004
palahniuk
después de una larga temporada sin leer narrativa, me pica de nuevo el gusanillo con esta novela de chuck palahniuk, de quien había leído anteriormente el club de la lucha; una vez más, las mismas sensaciones: un comienzo fulgurante, un puñado de buenas ideas y una serie de brillantes salpicaduras a modo de reflexión sobre los tiempos que vivimos, las paranoias que invaden nuestro modo de vida, el sexo como única salida ante el alienamiento, la desolación o la soledad contemporáneas: lo típico;
el problema de palahniuk, creo, es que es demasiado ingenioso; se le van ocurriendo sobre la marcha un buen montón de ideas que hacen que la narración sea divertida -pese a los temas que trata- y ágil, pero a costa de descuidar la historia principal; en este libro, el protagonista tiene a su madre interna en una clínica carísima; para poder pagar este internamiento cada noche acude a cenar a varios restaurantes de lujo a fingir que se asfixia con la comida; la gente que le salva se siente en deuda con él y le envía continuamente dinero y regalos, ya que tras salvarle la vida se sienten responsables de él; por otro lado trabaja en un parque temático sobre la américa del siglo dieciocho en el que sus compañeros de trabajo están permanentemente drogados y además se ha hecho miembro de un asociación terapéutica de adictos al sexo (tipo alcohólicos anónimos) por un razonamiento simple: a ver donde va a ser más sencillo conseguir sexo gratis; la relación con su madre moribunda, una anarquista paranoica terminal, y la revisión de su desquiciada infancia es el eje central de libro, pero los mejores momentos se los lleva la historia de los adictos al sexo y sus jornadas de trabajo en el pueblo colonial: es en estas tramas secundarias donde la mirada glacial y sarcástica de palaniuhk sobre la condición humana, las relaciones entre las personas y el alienamiento colectivo en esta época de capitalismo posindustrial alcanza sus mejores momentos:
No se trata tanto de romance como de oportunidad. Si uno pone a veinte adictos al sexo alrededor de una mesa, noche tras noche, no tiene de qué sorprenderse.
Además, están los manuales de rehabilitación para adictos al sexo que venden aquí; en todos ellos salen todas las formas en que uno siempre quiso tener relaciones sexuales pero no supo cómo.
Vienen en un listado de "si uno hace cualquiera de estas cosas, puede ser un adicto". Entre sus interesantes sugerencias están:
¿Corta usted el forro de su traje de baño para que se le vean los genitales?
¿Se deja la bragueta o la blusa abierta y finge que tiene conversaciones en cabinas con paredes de cristal, de forma que la ropa se le abra y se vea que no lleva ropa interior?
¿Hace usted jogging sin sujetador o suspensorio para atraer parejas sexuales?
Mi respuesta a todas estas preguntas es ¡Caramba, ahora sí que lo haré!
[...]
El problema con el sexo es el mismo que con cualquier otra adicción. Uno siempre se está recuperando. Uno siempre está recayendo. Portándose mal. Hata que uno encuentra algo por lo que lo luchar o se decide por algo contra lo cual luchar. Toda esta gente que dice que quiere una vida libre de compulsiones sexuales, o sea, olvídalo. O sea, ¿qué puede haber que sea mejor que el sexo?
Está claro, la peor mamada es mejor que, digamos, oler la mejor rosa o ver la mejor de las puestas de sol. Mejor que oír reír a los niños.
Creo que nunca veré un poema tan maravilloso como uno de esos orgasmos que te explotan dentro, te provocan un calambre en el culo y te vacían las tripas.
Pintar un cuadro, componer una ópera, eso son cosas que uno hace hasta que encuentra el siguiente culo dispuesto a hacerlo.
En cuanto aparezca algo mejor que el sexo, llamadme. Enviadme un mensaje al busca.
después de una larga temporada sin leer narrativa, me pica de nuevo el gusanillo con esta novela de chuck palahniuk, de quien había leído anteriormente el club de la lucha; una vez más, las mismas sensaciones: un comienzo fulgurante, un puñado de buenas ideas y una serie de brillantes salpicaduras a modo de reflexión sobre los tiempos que vivimos, las paranoias que invaden nuestro modo de vida, el sexo como única salida ante el alienamiento, la desolación o la soledad contemporáneas: lo típico;
el problema de palahniuk, creo, es que es demasiado ingenioso; se le van ocurriendo sobre la marcha un buen montón de ideas que hacen que la narración sea divertida -pese a los temas que trata- y ágil, pero a costa de descuidar la historia principal; en este libro, el protagonista tiene a su madre interna en una clínica carísima; para poder pagar este internamiento cada noche acude a cenar a varios restaurantes de lujo a fingir que se asfixia con la comida; la gente que le salva se siente en deuda con él y le envía continuamente dinero y regalos, ya que tras salvarle la vida se sienten responsables de él; por otro lado trabaja en un parque temático sobre la américa del siglo dieciocho en el que sus compañeros de trabajo están permanentemente drogados y además se ha hecho miembro de un asociación terapéutica de adictos al sexo (tipo alcohólicos anónimos) por un razonamiento simple: a ver donde va a ser más sencillo conseguir sexo gratis; la relación con su madre moribunda, una anarquista paranoica terminal, y la revisión de su desquiciada infancia es el eje central de libro, pero los mejores momentos se los lleva la historia de los adictos al sexo y sus jornadas de trabajo en el pueblo colonial: es en estas tramas secundarias donde la mirada glacial y sarcástica de palaniuhk sobre la condición humana, las relaciones entre las personas y el alienamiento colectivo en esta época de capitalismo posindustrial alcanza sus mejores momentos:
No se trata tanto de romance como de oportunidad. Si uno pone a veinte adictos al sexo alrededor de una mesa, noche tras noche, no tiene de qué sorprenderse.
Además, están los manuales de rehabilitación para adictos al sexo que venden aquí; en todos ellos salen todas las formas en que uno siempre quiso tener relaciones sexuales pero no supo cómo.
Vienen en un listado de "si uno hace cualquiera de estas cosas, puede ser un adicto". Entre sus interesantes sugerencias están:
¿Corta usted el forro de su traje de baño para que se le vean los genitales?
¿Se deja la bragueta o la blusa abierta y finge que tiene conversaciones en cabinas con paredes de cristal, de forma que la ropa se le abra y se vea que no lleva ropa interior?
¿Hace usted jogging sin sujetador o suspensorio para atraer parejas sexuales?
Mi respuesta a todas estas preguntas es ¡Caramba, ahora sí que lo haré!
[...]
El problema con el sexo es el mismo que con cualquier otra adicción. Uno siempre se está recuperando. Uno siempre está recayendo. Portándose mal. Hata que uno encuentra algo por lo que lo luchar o se decide por algo contra lo cual luchar. Toda esta gente que dice que quiere una vida libre de compulsiones sexuales, o sea, olvídalo. O sea, ¿qué puede haber que sea mejor que el sexo?
Está claro, la peor mamada es mejor que, digamos, oler la mejor rosa o ver la mejor de las puestas de sol. Mejor que oír reír a los niños.
Creo que nunca veré un poema tan maravilloso como uno de esos orgasmos que te explotan dentro, te provocan un calambre en el culo y te vacían las tripas.
Pintar un cuadro, componer una ópera, eso son cosas que uno hace hasta que encuentra el siguiente culo dispuesto a hacerlo.
En cuanto aparezca algo mejor que el sexo, llamadme. Enviadme un mensaje al busca.
3 de dec. de 2004
arrebato
el miércoles, buscando en internet los horarios de la piscina de lavadores (no es broma, el barrio en el que se halla se llama así) me encontré con que proyectaban la película de iván zulueta dentro de un ciclo organizado por caixanova; llegué por los pelos, estábamos como treinta en la sala; sólo sé que la película es tan buena que no me extraña que en el rdl de este mes la pongan como la mejor película española del siglo xx:
lo asombroso es que después de esta película (1979), iván zulueta desapareció del panorama cinematográfico: lo triste es que no me sorprende lo más mínimo, teniendo en cuenta el cine que arrasaba por aquel entonces: (aunque sus problemas con la heroína tienen parte de culpa en esta historia)
los bingueros (1979), los energéticos (1979), yo hice a roque iii (1980), el liguero mágico (1980), los chulos (1981), ¡qué gozada de divorcio! (1981), los liantes (1981), brujas mágicas (1981), todos al suelo (1982), cristóbal colón, de oficio descubridor (1982), padre no hay más que dos (1982), el currante (1983), agítese antes de usarla (1983) y la lola nos lleva al huerto (1983)
(información hallada aquí)
[Nota al margen: leo en el rdl que la música la fue componiendo el propio zulueta con un sintetizador
[...]como no había presupuesto para un músico, y tampoco me gustaban las músicas que se hacían entonces para el cine, la hice yo mismo, subiendo de grave a agudo y poco más: luego hay una canción de Negativo, el grupo donde estaba mi hermano Borja, y también algo de Wagner
pues yo aluciné con dicha banda sonora: he buscado por internet y no hay rastro de ella]
el miércoles, buscando en internet los horarios de la piscina de lavadores (no es broma, el barrio en el que se halla se llama así) me encontré con que proyectaban la película de iván zulueta dentro de un ciclo organizado por caixanova; llegué por los pelos, estábamos como treinta en la sala; sólo sé que la película es tan buena que no me extraña que en el rdl de este mes la pongan como la mejor película española del siglo xx:
lo asombroso es que después de esta película (1979), iván zulueta desapareció del panorama cinematográfico: lo triste es que no me sorprende lo más mínimo, teniendo en cuenta el cine que arrasaba por aquel entonces: (aunque sus problemas con la heroína tienen parte de culpa en esta historia)
los bingueros (1979), los energéticos (1979), yo hice a roque iii (1980), el liguero mágico (1980), los chulos (1981), ¡qué gozada de divorcio! (1981), los liantes (1981), brujas mágicas (1981), todos al suelo (1982), cristóbal colón, de oficio descubridor (1982), padre no hay más que dos (1982), el currante (1983), agítese antes de usarla (1983) y la lola nos lleva al huerto (1983)
(información hallada aquí)
[Nota al margen: leo en el rdl que la música la fue componiendo el propio zulueta con un sintetizador
[...]como no había presupuesto para un músico, y tampoco me gustaban las músicas que se hacían entonces para el cine, la hice yo mismo, subiendo de grave a agudo y poco más: luego hay una canción de Negativo, el grupo donde estaba mi hermano Borja, y también algo de Wagner
pues yo aluciné con dicha banda sonora: he buscado por internet y no hay rastro de ella]
2 de dec. de 2004
os tonechos no csic
o pasado martes estiven no centro de investigacións agrobiolóxicas do csic en santiago cun grupo de alumnos do meu colexio que levaron un premio por uns traballos sobre o cambio climático; houbo unha recepción para todos os participantes a cargo do director do centro e máis dúas investigadoras (supoño que a máis nova e a máis veterana), na que resaltaron a importancia de formar científicos e investigadores, de ter curiosidade polo mundo e intentar comprender o funcionamento da natureza, así como ser unha persoa preocupada polo destino do noso planeta, polo efecto que a especie humana ten sobre o medioambiente, etc, etc;
tras esto houbo unha pequena parada para tomar algo: iogures, mel de castañas, pastas e zumes todos proveñentes da agricultura biolóxica (termo que se refire aos productos cultivados sen fertilizantes nin plaguicidas); trala estrañeza inicial todos os rapaces (e había uns cento e pico) botáronse a comer sen complexos; continuamos cun paseíño polas instalacións, polo invernadoiro no que se cultivan álamos transxénicos manipulados para que poidan extraer metais pesados de terreos contaminados (parece tan sinxelo sobre o papel: basta con cambiar algunhas secuencias de nucleótidos dos adns dos álamos orixinais -emrioxénese somática, chamáronlle ao proceso, os rapaces quedaron mirando para nós con cara de susto cando soltaron a expresión), polas cámaras nas que se gardan os embrións iniciais que van para adiante (teñen unha taxa de éxito do 3 por mil), e polas instalacións en xeral do centro; sobre as dúas da tarde chegou o momento glorioso, a entrega de premios;
e, cando vai comenzar o acto, di o presentador, temos con nós a uns invitados moi especiais: os tonechos; e alí estaban, de paisano, con cara de estar recén saídos da cama, os dous mitos do humor contemporáneo na galiza, tímidos, algo asoballados polo griterío dos rapaces presentes; eu non daba crédito: unha maniobra boísima, dado o aburrimento no que soen derivar estas cerimonias; e os tonechos gañáronse a miña admiración: falaron de que eles non tiñan nin idea do cambio climático, nin de nada que soase a científico, pero que lles parecía importantísimo que os rapaces como os que alí estaban se interesaran por estes temas, que houbera concursos para premiar ese interese e que houbera profesores que os animasen e apoiasen para participar neles; foron simpáticos sen ser graciosillos, foron sinxelos e cercanos, e cando rematou a historia firmáronlle autógrafos a todos os rapaces e fotografiáronse con todos eles e máis cos investigadores do csic e os profes que alí estabamos (sí, confeso que salgo nunha foto -non eu so- cos tonechos e que teño un autógrafo que lle pediron os meus alumnos: willy, pasa de todo, tío!);
é curioso, coa pouca gracia que me facían, agora teño ganas de quedar diante da tele un venres para darme outra oportunidade; que tonto
[nota estadística: os catro equipos participantes do meu colexio eran todos de mulleres; dos trinta participantes que recollimos no noso traxecto a santiago vía moaña-marín-pontevedra, vinteoito eran rapazas; excepto o profe de pontevedra, o de moaña e máis eu, o resto eran profesoras (hasta doce); no auditorio, o 90% eran rapazas; no csic, excepto o director e un rapaz novo, o resto eran mulleres; saquen vostedes as súas propias conclusións]
o pasado martes estiven no centro de investigacións agrobiolóxicas do csic en santiago cun grupo de alumnos do meu colexio que levaron un premio por uns traballos sobre o cambio climático; houbo unha recepción para todos os participantes a cargo do director do centro e máis dúas investigadoras (supoño que a máis nova e a máis veterana), na que resaltaron a importancia de formar científicos e investigadores, de ter curiosidade polo mundo e intentar comprender o funcionamento da natureza, así como ser unha persoa preocupada polo destino do noso planeta, polo efecto que a especie humana ten sobre o medioambiente, etc, etc;
tras esto houbo unha pequena parada para tomar algo: iogures, mel de castañas, pastas e zumes todos proveñentes da agricultura biolóxica (termo que se refire aos productos cultivados sen fertilizantes nin plaguicidas); trala estrañeza inicial todos os rapaces (e había uns cento e pico) botáronse a comer sen complexos; continuamos cun paseíño polas instalacións, polo invernadoiro no que se cultivan álamos transxénicos manipulados para que poidan extraer metais pesados de terreos contaminados (parece tan sinxelo sobre o papel: basta con cambiar algunhas secuencias de nucleótidos dos adns dos álamos orixinais -emrioxénese somática, chamáronlle ao proceso, os rapaces quedaron mirando para nós con cara de susto cando soltaron a expresión), polas cámaras nas que se gardan os embrións iniciais que van para adiante (teñen unha taxa de éxito do 3 por mil), e polas instalacións en xeral do centro; sobre as dúas da tarde chegou o momento glorioso, a entrega de premios;
e, cando vai comenzar o acto, di o presentador, temos con nós a uns invitados moi especiais: os tonechos; e alí estaban, de paisano, con cara de estar recén saídos da cama, os dous mitos do humor contemporáneo na galiza, tímidos, algo asoballados polo griterío dos rapaces presentes; eu non daba crédito: unha maniobra boísima, dado o aburrimento no que soen derivar estas cerimonias; e os tonechos gañáronse a miña admiración: falaron de que eles non tiñan nin idea do cambio climático, nin de nada que soase a científico, pero que lles parecía importantísimo que os rapaces como os que alí estaban se interesaran por estes temas, que houbera concursos para premiar ese interese e que houbera profesores que os animasen e apoiasen para participar neles; foron simpáticos sen ser graciosillos, foron sinxelos e cercanos, e cando rematou a historia firmáronlle autógrafos a todos os rapaces e fotografiáronse con todos eles e máis cos investigadores do csic e os profes que alí estabamos (sí, confeso que salgo nunha foto -non eu so- cos tonechos e que teño un autógrafo que lle pediron os meus alumnos: willy, pasa de todo, tío!);
é curioso, coa pouca gracia que me facían, agora teño ganas de quedar diante da tele un venres para darme outra oportunidade; que tonto
[nota estadística: os catro equipos participantes do meu colexio eran todos de mulleres; dos trinta participantes que recollimos no noso traxecto a santiago vía moaña-marín-pontevedra, vinteoito eran rapazas; excepto o profe de pontevedra, o de moaña e máis eu, o resto eran profesoras (hasta doce); no auditorio, o 90% eran rapazas; no csic, excepto o director e un rapaz novo, o resto eran mulleres; saquen vostedes as súas propias conclusións]
30 de nov. de 2004
una abuela futbolera
el sábado tuve una comida familiar en casa de mis abuelos maternos; tras liquidar dicha comida, parte de la concurrencia decidió dar una vuelta por los alrededores para echar un vistazo al impacto de una nueva vía rápida en el paisaje de la zona (próxima a la ciudad de pontevedra); el resto, tres de mis primos y yo, nos quedadmos para ver en la tvg el partido valladolid-celta; a los cinco minutos, y gracias a ese gran jugador que es contreras, el celta ya perdía por uno a cero; en medio de los lamentos familiares entró mi abuela, que había terminado de arreglar la cocina y que, a sus casi ochenta años es una futbolera total, tal como demostró en la conversación siguiente:
- ¿e canto van?
- o celta xa perde un cero, mal imos
- pero lembrade que a semana pasada tamén empezaron perdendo o principio por dous cero e despois remontaron e chegaron a empatar
- sí, claro, claro [asentimientos resignados]
al cabo de veinte minutos el celta empata, y, poco después se pone por delante dos uno; ante el ambiente eufórico, mi abuela matiza:
- ollo que tamén fai pouco que despois de remontar, remataron o partido empatando
y, efectivamente, al poco rato, un regalo de méndez daba el empate al valladolid, entre la desesperación de los nietos y la cabeza de la abuela que asentía como diciendo "xa o dicía eu..."
me marché sin ver como acabó el partido (3-3 finalmente), dejando a mi abuela y a mis primos ante la tele, preguntándome como era posible semejante fiabilidad, y, sobre todo, semejante capacidad para recordar todos los horribles partidos que lleva el celta este año en su penar por la segunda división: recordé aquella serie de televisión de finales de los 80: la superabuela, y me imaginé a la mía dándole una colleja a los defensas del celta -al más puro estilo sole siete vidas-, cogiendo el balón, marcando un par de goles, y dándose la vuelta para decirles a la panda de torpes que llevan la camiseta celeste este año: "que ¿está claro como se fan os goles ou non?"
el sábado tuve una comida familiar en casa de mis abuelos maternos; tras liquidar dicha comida, parte de la concurrencia decidió dar una vuelta por los alrededores para echar un vistazo al impacto de una nueva vía rápida en el paisaje de la zona (próxima a la ciudad de pontevedra); el resto, tres de mis primos y yo, nos quedadmos para ver en la tvg el partido valladolid-celta; a los cinco minutos, y gracias a ese gran jugador que es contreras, el celta ya perdía por uno a cero; en medio de los lamentos familiares entró mi abuela, que había terminado de arreglar la cocina y que, a sus casi ochenta años es una futbolera total, tal como demostró en la conversación siguiente:
- ¿e canto van?
- o celta xa perde un cero, mal imos
- pero lembrade que a semana pasada tamén empezaron perdendo o principio por dous cero e despois remontaron e chegaron a empatar
- sí, claro, claro [asentimientos resignados]
al cabo de veinte minutos el celta empata, y, poco después se pone por delante dos uno; ante el ambiente eufórico, mi abuela matiza:
- ollo que tamén fai pouco que despois de remontar, remataron o partido empatando
y, efectivamente, al poco rato, un regalo de méndez daba el empate al valladolid, entre la desesperación de los nietos y la cabeza de la abuela que asentía como diciendo "xa o dicía eu..."
me marché sin ver como acabó el partido (3-3 finalmente), dejando a mi abuela y a mis primos ante la tele, preguntándome como era posible semejante fiabilidad, y, sobre todo, semejante capacidad para recordar todos los horribles partidos que lleva el celta este año en su penar por la segunda división: recordé aquella serie de televisión de finales de los 80: la superabuela, y me imaginé a la mía dándole una colleja a los defensas del celta -al más puro estilo sole siete vidas-, cogiendo el balón, marcando un par de goles, y dándose la vuelta para decirles a la panda de torpes que llevan la camiseta celeste este año: "que ¿está claro como se fan os goles ou non?"
28 de nov. de 2004
el refugio (y 2)
el jueves pasado fui a la inauguración de la exposición de c que citaba aquí hace un par de días; después de dos días algo dañado como consecuencia de una cena -y posterior salida nocturna- algo asesina he conseguido estabilizar mi estómago y mi cabeza para poder hablar del evento;
ante todo he de decir que mi opinión es poco objetiva; soy fan de c desde hace muchos años (más de diez!!!), y recuerdo vivamente la primera vez que fui a una exposición suya, en la residencia del monte de la condesa en santiago d.c., empujado por a, que había empezado su cruzada personal contra mi burricie integral; ya he hablado alguna vez aquí de cómo entré a patadas en el mundo del arte, de las exposiciones, cómo con el tiempo hice mía aquella frase de deleuze en "que es la filosofía": "no es que el arte piense menos que la filosofía, sino que ésta lo hace a través de conceptos y el arte de afectos"; afectos: emociones, el juego estético y una constelación de ideas desprendiéndose de la obra, envolviéndome con sugerencias, intuiciones, presentimientos o las sombras perturbadoras del desconcierto y la sensación de sentirse descolocado; y recuerdo la sensación de descoloque en aquella primera exposición de c, "son do monte" (trad. al castellano: sonido del monte, aunque el juego de palabras en gallego es muy divertido: también significa soy del monte), una reflexión poética sobre la ecología de la que salí sintiéndome idiota y discutiendo varios días con a sobre el sentido de lo que allí se quería decir; posteriormente dejé de lado mis prejuicios y me dejé llevar por la intuición -también leí algunas cosas para situarme- y comencé a sentir el placer de extraer mis propias conclusiones, de reflexionar sobre cosas en las que no habría caído por mí mismo, de hacerme preguntas que nunca antes se me habían ocurrido: espectáculo, representación, mirada, sujeto, identidad, el ámbito de lo privado y lo público, la intimidad, etc; por mi cabeza pasan como un rayo aquellos visores que te obligaban a espiar a alguien desconocido (exposición "trinta anos no 2000" en el ¿95?), más visores y juegos algo perversos con medias y pestañas en cáceres, la habitación negra de la bienal de pontevedra en 2002 con aquellos torsos femeninos flotantes, la fotobienal de vigo del 98, "el objeto extraño" -para mí la más desasosegante de sus exposiciones-, "ecosofías" y "existencial" junto a contra, la emoción de ver sus obras en arco, la primera parte de esta exposición en santiago hace cosa de ¿un año? y otras más que ahora mismo no recuerdo; en cualquier caso, estoy demasiado pegado a lo que hace, demasiado metido en su forma de ser artista como para ser objetivo;
explicado ésto, la exposición me gustó, evidentemente, por la potencia de la propuesta, un cuestionamiento radical del programa de la arquitectura moderna a la hora de "diseñar" y planificar los espacios en los que se desenvuelve la vida de cada uno, y cómo se pueden buscar alternativas y caminos propios para configurar ese espacio vital que evoluciona con uno mismo, que cambia con el tiempo y que debe adapatarse a necesidades variables cuyo surgimiento no está previsto nunca en un proyecto arquitectónico; al mismo tiempo se adivina un vuelo más largo en la pedrada, que apunta directa al propio sistema económico en el que esa arquitectura moderna tiene lugar, el capitalismo salvaje que desde lo 90 ha devorado las esferas de lo político y de lo social, imponiendo su lógica en todos los ámbitos de la relación entre las personas; una pega: la instalación que aparece en el cartel no se montó en la exposición en el propio callejón (la sala tenía una salida a él: esa apropiación del espacio público ¿no queda un poco coja al limitarse a un instante puntual?), sino que se proyectó su imagen sobre el lateral de otro refugio en el interior de la sala; en ésta también se proyectaba -el tiempo que estuve yo al menos- un vídeo en el que sale el interior de una casa sobre el cual, a medida que la cámara va pasando su mirada, se van ordenando solas las cosas, se van recogiendo los objetos desperdigados: maravilloso; el refugio que había dentro de la sala -cajas de cartón apiladas formando un rectángulo abierto por un lado- incide en las mismas ideas que transmite la instalación del cartel: (ctrlc+ctrlv del texto que acompaña a la invitación)
[...]Esa forma anárquica de ocupación del espacio no es simplemente una respuesta estética o funcional, significa una forma política de ocupar el espacio, en realidad se trata de una IN-CORPORACIÓN, un hacer del espacio parte del cuerpo, que crezca de forma paralela a sus necesidades, de modo orgánico. Reivindica una forma de crecimiento no regularizada, no ordenada. De la misma manera nuestro cuerpo incorpora el contexto, tanto geográfico como social. De hecho, la proyección física del contexto implica una categorización social y ésta a su vez vuelve a remitir a un lugar, a una localización. Pero esta circularidad de espacio/contexto social puede ser interpretada de una forma abierta, no tiene por qué ser entendida como una limitación. De hecho con la incorporación del contexto podemos conseguir justamente llegar a crear un nuevo espacio.
(En la inauguración conocí a jean-sol, a la duquesa y a kate, que vinieron desde santiago para unirse a la celebración; también vino alguien desde valencia cuya presencia, lo sé y comprendo el porqué, hizo por mil como yo)
el jueves pasado fui a la inauguración de la exposición de c que citaba aquí hace un par de días; después de dos días algo dañado como consecuencia de una cena -y posterior salida nocturna- algo asesina he conseguido estabilizar mi estómago y mi cabeza para poder hablar del evento;
ante todo he de decir que mi opinión es poco objetiva; soy fan de c desde hace muchos años (más de diez!!!), y recuerdo vivamente la primera vez que fui a una exposición suya, en la residencia del monte de la condesa en santiago d.c., empujado por a, que había empezado su cruzada personal contra mi burricie integral; ya he hablado alguna vez aquí de cómo entré a patadas en el mundo del arte, de las exposiciones, cómo con el tiempo hice mía aquella frase de deleuze en "que es la filosofía": "no es que el arte piense menos que la filosofía, sino que ésta lo hace a través de conceptos y el arte de afectos"; afectos: emociones, el juego estético y una constelación de ideas desprendiéndose de la obra, envolviéndome con sugerencias, intuiciones, presentimientos o las sombras perturbadoras del desconcierto y la sensación de sentirse descolocado; y recuerdo la sensación de descoloque en aquella primera exposición de c, "son do monte" (trad. al castellano: sonido del monte, aunque el juego de palabras en gallego es muy divertido: también significa soy del monte), una reflexión poética sobre la ecología de la que salí sintiéndome idiota y discutiendo varios días con a sobre el sentido de lo que allí se quería decir; posteriormente dejé de lado mis prejuicios y me dejé llevar por la intuición -también leí algunas cosas para situarme- y comencé a sentir el placer de extraer mis propias conclusiones, de reflexionar sobre cosas en las que no habría caído por mí mismo, de hacerme preguntas que nunca antes se me habían ocurrido: espectáculo, representación, mirada, sujeto, identidad, el ámbito de lo privado y lo público, la intimidad, etc; por mi cabeza pasan como un rayo aquellos visores que te obligaban a espiar a alguien desconocido (exposición "trinta anos no 2000" en el ¿95?), más visores y juegos algo perversos con medias y pestañas en cáceres, la habitación negra de la bienal de pontevedra en 2002 con aquellos torsos femeninos flotantes, la fotobienal de vigo del 98, "el objeto extraño" -para mí la más desasosegante de sus exposiciones-, "ecosofías" y "existencial" junto a contra, la emoción de ver sus obras en arco, la primera parte de esta exposición en santiago hace cosa de ¿un año? y otras más que ahora mismo no recuerdo; en cualquier caso, estoy demasiado pegado a lo que hace, demasiado metido en su forma de ser artista como para ser objetivo;
explicado ésto, la exposición me gustó, evidentemente, por la potencia de la propuesta, un cuestionamiento radical del programa de la arquitectura moderna a la hora de "diseñar" y planificar los espacios en los que se desenvuelve la vida de cada uno, y cómo se pueden buscar alternativas y caminos propios para configurar ese espacio vital que evoluciona con uno mismo, que cambia con el tiempo y que debe adapatarse a necesidades variables cuyo surgimiento no está previsto nunca en un proyecto arquitectónico; al mismo tiempo se adivina un vuelo más largo en la pedrada, que apunta directa al propio sistema económico en el que esa arquitectura moderna tiene lugar, el capitalismo salvaje que desde lo 90 ha devorado las esferas de lo político y de lo social, imponiendo su lógica en todos los ámbitos de la relación entre las personas; una pega: la instalación que aparece en el cartel no se montó en la exposición en el propio callejón (la sala tenía una salida a él: esa apropiación del espacio público ¿no queda un poco coja al limitarse a un instante puntual?), sino que se proyectó su imagen sobre el lateral de otro refugio en el interior de la sala; en ésta también se proyectaba -el tiempo que estuve yo al menos- un vídeo en el que sale el interior de una casa sobre el cual, a medida que la cámara va pasando su mirada, se van ordenando solas las cosas, se van recogiendo los objetos desperdigados: maravilloso; el refugio que había dentro de la sala -cajas de cartón apiladas formando un rectángulo abierto por un lado- incide en las mismas ideas que transmite la instalación del cartel: (ctrlc+ctrlv del texto que acompaña a la invitación)
[...]Esa forma anárquica de ocupación del espacio no es simplemente una respuesta estética o funcional, significa una forma política de ocupar el espacio, en realidad se trata de una IN-CORPORACIÓN, un hacer del espacio parte del cuerpo, que crezca de forma paralela a sus necesidades, de modo orgánico. Reivindica una forma de crecimiento no regularizada, no ordenada. De la misma manera nuestro cuerpo incorpora el contexto, tanto geográfico como social. De hecho, la proyección física del contexto implica una categorización social y ésta a su vez vuelve a remitir a un lugar, a una localización. Pero esta circularidad de espacio/contexto social puede ser interpretada de una forma abierta, no tiene por qué ser entendida como una limitación. De hecho con la incorporación del contexto podemos conseguir justamente llegar a crear un nuevo espacio.
(En la inauguración conocí a jean-sol, a la duquesa y a kate, que vinieron desde santiago para unirse a la celebración; también vino alguien desde valencia cuya presencia, lo sé y comprendo el porqué, hizo por mil como yo)
26 de nov. de 2004
impresiones inconexas;
vuelvo de una cena con mis compañeros de trabajo, el estómago ardiendo, me hago una infusión y me digo, que coño, aprovechemos estos instantes anteriores al sueño para postear alguna chorrada; en el camino de vuelta me cruzo con un conejo en pleno centro de la ciudad, a las 4.30 de la madrugada; parado en un semáforo recuerdo aquella película de hal hartley, simple men, el cartel decía: "no existen la aventura ni el romance, sólo los problemas y el deseo"; con el semáforo en verde, pongo un cd al azar, suenan los hidden cameras, proponiéndome una primavera imposible que nunca llegará a mi vida; llego a casa, hay luna llena, alrededor del castaño yacen miles de hojas secas como una ofrenda, me siento triste; me hago un manzanilla;
vuelvo de una cena con mis compañeros de trabajo, el estómago ardiendo, me hago una infusión y me digo, que coño, aprovechemos estos instantes anteriores al sueño para postear alguna chorrada; en el camino de vuelta me cruzo con un conejo en pleno centro de la ciudad, a las 4.30 de la madrugada; parado en un semáforo recuerdo aquella película de hal hartley, simple men, el cartel decía: "no existen la aventura ni el romance, sólo los problemas y el deseo"; con el semáforo en verde, pongo un cd al azar, suenan los hidden cameras, proponiéndome una primavera imposible que nunca llegará a mi vida; llego a casa, hay luna llena, alrededor del castaño yacen miles de hojas secas como una ofrenda, me siento triste; me hago un manzanilla;
24 de nov. de 2004
22 de nov. de 2004
primavera, verano, otoño, invierno y primavera
el domingo por la tarde, tras un paseo por la playa del bao y por la parte pública de la isla de toralla, me fui al cine a ver la película del coreano kim ki-duk:
lo primero que merece la pena destacar es la calidad visual del filme: la acción transcurre en un pequeño templo taoísta situado sobre un lago en el fondo de una garganta en la cual no hay rastro de presencia humana alguna, todo es naturaleza majestuosa, apabullante y terrible de tan hermosa;
el título alude al transcurso a lo largo de cinco episodios de la relación entre un monje maestro y su alumno: primavera-infancia, verano-adolescencia, otoño-juventud, invierno-madurez, y vuelta a empezar con otros personajes, conviertiendo al paso del tiempo en una espiral que repite motivos pero cambia personajes en su devenir;
la película pretende ser una parábola sobre la condición humana, y, quizás, su visión extremadamente simple sobre ésta lastra lamentablemente su desarrollo; la tesis central: el deseo es fuente de problemas y hay que aprender a vivir, bien teniéndolo bajo control, bien cargando siempre con las consecuencias de su intromisión en nuestras vidas, da lugar a unas situaciones demasiado predecibles y a unos personajes demasiado arquetípicos que parecen dejar fuera de la historia todo el complejo entramado de relaciones que en la realidad tejemos los humanos unos con otros y con nosotros mismos; este fallo no es menor: la película pretende extraer de una situación concreta -la relación maestro-discípulo a lo largo de las vidas de ambos- una ley general sobre la conducta humana; el resultado es un hermoso cuento de poderosísima estética (colores, texturas y formas dicen todo aquello que sus lacónicos protagonistas callan) pero de desarrollo extremadamente predecible en el cual el objeto de estudio -las paradojas de la propia existencia sometida a las leyes del deseo- se convierte en una pálida y acartonada parodia de la vida de verdad;
la película, pese a todo, contiene secuencias perturbadoras -unas por su crueldad, otras por su belleza y alguna más por ambas cosas a la vez-, se sigue con interés y destellos de emoción, y, sólo, llegando a su cantadísimo final, hace que uno se lamente de estar viendo una buena película cuando, si el director hubiera arriesgado algo más, podría estar presenciando un auténtico milagro cinematográfico;
el domingo por la tarde, tras un paseo por la playa del bao y por la parte pública de la isla de toralla, me fui al cine a ver la película del coreano kim ki-duk:
lo primero que merece la pena destacar es la calidad visual del filme: la acción transcurre en un pequeño templo taoísta situado sobre un lago en el fondo de una garganta en la cual no hay rastro de presencia humana alguna, todo es naturaleza majestuosa, apabullante y terrible de tan hermosa;
el título alude al transcurso a lo largo de cinco episodios de la relación entre un monje maestro y su alumno: primavera-infancia, verano-adolescencia, otoño-juventud, invierno-madurez, y vuelta a empezar con otros personajes, conviertiendo al paso del tiempo en una espiral que repite motivos pero cambia personajes en su devenir;
la película pretende ser una parábola sobre la condición humana, y, quizás, su visión extremadamente simple sobre ésta lastra lamentablemente su desarrollo; la tesis central: el deseo es fuente de problemas y hay que aprender a vivir, bien teniéndolo bajo control, bien cargando siempre con las consecuencias de su intromisión en nuestras vidas, da lugar a unas situaciones demasiado predecibles y a unos personajes demasiado arquetípicos que parecen dejar fuera de la historia todo el complejo entramado de relaciones que en la realidad tejemos los humanos unos con otros y con nosotros mismos; este fallo no es menor: la película pretende extraer de una situación concreta -la relación maestro-discípulo a lo largo de las vidas de ambos- una ley general sobre la conducta humana; el resultado es un hermoso cuento de poderosísima estética (colores, texturas y formas dicen todo aquello que sus lacónicos protagonistas callan) pero de desarrollo extremadamente predecible en el cual el objeto de estudio -las paradojas de la propia existencia sometida a las leyes del deseo- se convierte en una pálida y acartonada parodia de la vida de verdad;
la película, pese a todo, contiene secuencias perturbadoras -unas por su crueldad, otras por su belleza y alguna más por ambas cosas a la vez-, se sigue con interés y destellos de emoción, y, sólo, llegando a su cantadísimo final, hace que uno se lamente de estar viendo una buena película cuando, si el director hubiera arriesgado algo más, podría estar presenciando un auténtico milagro cinematográfico;
21 de nov. de 2004
20 de nov. de 2004
niños europeos
haciendo zapping antes del barça-madrid tropiezo a traición con estas imágenes:
se trata de la versión infantil de eurovisión (recuerdo vagamente una historia hace un par de años de un niño que ganó con una canción dedicada a su madre muerta o algo así: precioso), que une, a la tradicional celebración de la estupidez y al muestrario de canciones y vestuarios más que europeos realmente marcianos, lo peor de un programa para niños en el que se presenta lo peor de un tipo de música absolutamente grimoso y lo peor de los peores programas de telerrealidad: posiblemente se trate de una nueva estrategia para conseguir audiencia;
a mí me da igual que una cadena privada se invente los concursos que le de la gana, a cada cual lo más degradante posible, en aras de la rentabilidad económica (la tele es un negocio, no una ong destinada a formar, cultivar y/o entretener a los ciudadanos), pero que una televisión pública fomente este espectáculo lamentable en el que unos niños vestidos por los estilistas de los freakies y folclóricas nacionales, cantando canciones compuestas por los autores de los grandes éxitos de ot, mientras se esfuerzan por parecer clones de grandes actores/actrices tipo ana obregón o leticia sabater, me parece de una indignidad absoluta;
el caso es que durante los quince minutos que estuve viendo el programa -el presentador, por cierto, hace que el histórico energúmerno que retransmitía eurovisión parezca un gentleman inglés- me quedé más tranquilo: el baboseo, la música empalagosa hasta la náusea, el uso bastardo de las virtudes de los niños, el mercadeo con las ilusiones infantiles y el maltrato de palabras como "arte", "música" o "talento" no son exclusivas de españa, sino que compartimos todo ello con el resto de los países miembros de la unión europea;
(y digo yo que en este concurso sólo faltaba uno de esos miles de míticos curas pederastas que salen a diario en periódicos y televisiones, por aquello de que no olvidemos las raíces cristianas de europa, dándoles unos besitos de agradecimiento y rezando un padrenuestro antes de cada canción: que no se diga que la iglesia pierde el carro de la modernidad)
haciendo zapping antes del barça-madrid tropiezo a traición con estas imágenes:
se trata de la versión infantil de eurovisión (recuerdo vagamente una historia hace un par de años de un niño que ganó con una canción dedicada a su madre muerta o algo así: precioso), que une, a la tradicional celebración de la estupidez y al muestrario de canciones y vestuarios más que europeos realmente marcianos, lo peor de un programa para niños en el que se presenta lo peor de un tipo de música absolutamente grimoso y lo peor de los peores programas de telerrealidad: posiblemente se trate de una nueva estrategia para conseguir audiencia;
a mí me da igual que una cadena privada se invente los concursos que le de la gana, a cada cual lo más degradante posible, en aras de la rentabilidad económica (la tele es un negocio, no una ong destinada a formar, cultivar y/o entretener a los ciudadanos), pero que una televisión pública fomente este espectáculo lamentable en el que unos niños vestidos por los estilistas de los freakies y folclóricas nacionales, cantando canciones compuestas por los autores de los grandes éxitos de ot, mientras se esfuerzan por parecer clones de grandes actores/actrices tipo ana obregón o leticia sabater, me parece de una indignidad absoluta;
el caso es que durante los quince minutos que estuve viendo el programa -el presentador, por cierto, hace que el histórico energúmerno que retransmitía eurovisión parezca un gentleman inglés- me quedé más tranquilo: el baboseo, la música empalagosa hasta la náusea, el uso bastardo de las virtudes de los niños, el mercadeo con las ilusiones infantiles y el maltrato de palabras como "arte", "música" o "talento" no son exclusivas de españa, sino que compartimos todo ello con el resto de los países miembros de la unión europea;
(y digo yo que en este concurso sólo faltaba uno de esos miles de míticos curas pederastas que salen a diario en periódicos y televisiones, por aquello de que no olvidemos las raíces cristianas de europa, dándoles unos besitos de agradecimiento y rezando un padrenuestro antes de cada canción: que no se diga que la iglesia pierde el carro de la modernidad)
edad, perspectiva, entusiasmo
el próximo martes voy con algunos de mis alumnos a santiago para una entrega de premios para trabajos sobre el cambio climático que el instituto de investigaciones agroalimentarias (agh, vaya nombre, ¿no había palabras más largas?) organizó para estudiantes de segundo ciclo de eso de galicia;
cuando comento ésto a los alumnos de la optativa de física de 4º de eso la algarabía que se forma es considerable; expreso mis reservas sobre los premios (no figuraban en las bases: mala señal), sobre la naturaleza de la celebración, sobre el lugar en el que se va a desarrollar: todo inútil, una especie de efervescencia se apodera de aquellos que en su momento decidieron participar y -hayan sido o no premiados- van a ir a santiago el martes; los observo mientras discuten como van a ir vestidos, como van a hacer para transportar las maquetas que han construido (algunas realmente increíbles), como serán los otros alumnos que vamos a recoger por el camino (de nuestro colegio salimos 15 personas, así que, a instancias de la organización, vamos a coger a gente de otros tres centros en nuestra ruta: uno en moaña, otro en marín y un tercero en pontevedra), dónde vamos a comer, si daremos un paseo por la ciudad, etc, etc; lo que para mí es un viaje más a santiago, plagado de dudas por la falta de datos concretos sobre qué vamos a hacer exactamente toda la mañana, para ellos es una miniaventura que tendrá su cabeza ocupada como mínimo todo el fin de semana;
(que lamentable:
estar ya mucho más próximo al escepticismo absoluto
que al entusiasmo ilimitado)
el próximo martes voy con algunos de mis alumnos a santiago para una entrega de premios para trabajos sobre el cambio climático que el instituto de investigaciones agroalimentarias (agh, vaya nombre, ¿no había palabras más largas?) organizó para estudiantes de segundo ciclo de eso de galicia;
cuando comento ésto a los alumnos de la optativa de física de 4º de eso la algarabía que se forma es considerable; expreso mis reservas sobre los premios (no figuraban en las bases: mala señal), sobre la naturaleza de la celebración, sobre el lugar en el que se va a desarrollar: todo inútil, una especie de efervescencia se apodera de aquellos que en su momento decidieron participar y -hayan sido o no premiados- van a ir a santiago el martes; los observo mientras discuten como van a ir vestidos, como van a hacer para transportar las maquetas que han construido (algunas realmente increíbles), como serán los otros alumnos que vamos a recoger por el camino (de nuestro colegio salimos 15 personas, así que, a instancias de la organización, vamos a coger a gente de otros tres centros en nuestra ruta: uno en moaña, otro en marín y un tercero en pontevedra), dónde vamos a comer, si daremos un paseo por la ciudad, etc, etc; lo que para mí es un viaje más a santiago, plagado de dudas por la falta de datos concretos sobre qué vamos a hacer exactamente toda la mañana, para ellos es una miniaventura que tendrá su cabeza ocupada como mínimo todo el fin de semana;
(que lamentable:
estar ya mucho más próximo al escepticismo absoluto
que al entusiasmo ilimitado)
19 de nov. de 2004
pere gimferrer
gracias a un amigo estoy descubriendo la asombrosa obra poética de pere gimferrer; tras alucinar con arde el mar intentaré conseguir la muerte en beverly hills, donde se pueden encontrar poemas como éste:
En las cabinas telefónicas
hay misteriosas inscripciones dibujadas con lápiz de labios.
Son las últimas palabras de las dulces muchachas rubias
que con el escote ensangrentado se refugian allí para morir.
Última noche bajo el pálido neón, último día bajo el sol alucinante,
calles recién regadas con magnolias, faros amarillentos
de los coches patrulla en el amanecer.
Te esperaré a la una y media, cuando salgas del cine -y a esta hora
está muerta en el Depósito aquella cuyo cuerpo
era un ramo
de orquídeas.
Herida en los tiroteos nocturnos, acorralada en las esquinas
por los reflectores, abofeteada en los night-clubs,
mi verdadero y dulce amor llora en mis brazos.
Una última claridad, la más delgada y nítida,
parece deslizarse de los locales cerrados:
esta luz que detiene a los transeúntes
y les habla suavemente de su infancia.
Músicas de otro tiempo, canción al compás de cuyas viejas notas
conocimos una noche a Ava Gardner,
muchacha envuelta en un impermeable claro que besamos
una vez en el ascensor, a oscuras entre dos pisos, y tenía los ojos
muy azules, y hablaba siempre en voz muy baja- se llamaba Nelly
Cierra los ojos y escucha el canto de las sirenas en la noche
plateada de
anuncios luminosos
La noche tiene cálidas avenidas azules.
Sombras abrazan sombras en piscinas y bares.
En el oscuro cielo combatían los astros
cuando murió de amor,
y era como si oliera muy despacio un perfume.
gracias a un amigo estoy descubriendo la asombrosa obra poética de pere gimferrer; tras alucinar con arde el mar intentaré conseguir la muerte en beverly hills, donde se pueden encontrar poemas como éste:
En las cabinas telefónicas
hay misteriosas inscripciones dibujadas con lápiz de labios.
Son las últimas palabras de las dulces muchachas rubias
que con el escote ensangrentado se refugian allí para morir.
Última noche bajo el pálido neón, último día bajo el sol alucinante,
calles recién regadas con magnolias, faros amarillentos
de los coches patrulla en el amanecer.
Te esperaré a la una y media, cuando salgas del cine -y a esta hora
está muerta en el Depósito aquella cuyo cuerpo
era un ramo
de orquídeas.
Herida en los tiroteos nocturnos, acorralada en las esquinas
por los reflectores, abofeteada en los night-clubs,
mi verdadero y dulce amor llora en mis brazos.
Una última claridad, la más delgada y nítida,
parece deslizarse de los locales cerrados:
esta luz que detiene a los transeúntes
y les habla suavemente de su infancia.
Músicas de otro tiempo, canción al compás de cuyas viejas notas
conocimos una noche a Ava Gardner,
muchacha envuelta en un impermeable claro que besamos
una vez en el ascensor, a oscuras entre dos pisos, y tenía los ojos
muy azules, y hablaba siempre en voz muy baja- se llamaba Nelly
Cierra los ojos y escucha el canto de las sirenas en la noche
plateada de
anuncios luminosos
La noche tiene cálidas avenidas azules.
Sombras abrazan sombras en piscinas y bares.
En el oscuro cielo combatían los astros
cuando murió de amor,
y era como si oliera muy despacio un perfume.
18 de nov. de 2004
el mundo al revés, ya ves lo que es...
veo sucesivamente en varias cadenas de televisión las imágenes de los pescadores de vigo manifestándose con pancartas ante el barco de greenpeace que los ha estado "acosando" durante su periplo por el hatton bank (al norte de irlanda), para protestar por la salvajada que es la pesca de arrastre y sus redes kilométricas que arrasan los fondos marinos a la búsqueda de nuevas especies y caladeros que explotar;
la verdad, no salgo de mi asombro;
que los marineros carguen contra aquellos que se preocupan por salvaguardar las existencias de materia prima de su propio trabajo me resulta demencial; puedo entender que los cinco o seis armadores afectados protesten y pataleen frente al barco de greenpeace, pero que los propios marineros y los sindicatos entren en el juego da una idea muy clara de como están de confusas las cosas en el mundillo de la pesca (y, por extensión, en el mundillo del trabajo asalariado ¿será ésto una forma extrema de lo que marx llamaba alienación?)
oigo por la radio a un representante sindical que aporta como argumento único la existencia de oscuros intereses detrás de las acciones de greenpeace; viene a decir algo así como que el gobierno de canadá espolea las acciones de los ecologistas para que haya que desmantelar la flota pesquera gallega, y se basa para ello en la gran cantidad de canadiense afiliados a greenpeace; es curioso: la misma organización que se opuso a los vertidos de residuos nucleares delante de las costas gallegas en los 80, o que no hace mucho se encargó de difundir por el mundo adelante los efectos de la catástrofe del prestige, tiene ahora como objetivo desmantelar la flota gallega;
(afortunadamente, no todo el mundo se ha vuelto loco en esta historia absurda)
veo sucesivamente en varias cadenas de televisión las imágenes de los pescadores de vigo manifestándose con pancartas ante el barco de greenpeace que los ha estado "acosando" durante su periplo por el hatton bank (al norte de irlanda), para protestar por la salvajada que es la pesca de arrastre y sus redes kilométricas que arrasan los fondos marinos a la búsqueda de nuevas especies y caladeros que explotar;
la verdad, no salgo de mi asombro;
que los marineros carguen contra aquellos que se preocupan por salvaguardar las existencias de materia prima de su propio trabajo me resulta demencial; puedo entender que los cinco o seis armadores afectados protesten y pataleen frente al barco de greenpeace, pero que los propios marineros y los sindicatos entren en el juego da una idea muy clara de como están de confusas las cosas en el mundillo de la pesca (y, por extensión, en el mundillo del trabajo asalariado ¿será ésto una forma extrema de lo que marx llamaba alienación?)
oigo por la radio a un representante sindical que aporta como argumento único la existencia de oscuros intereses detrás de las acciones de greenpeace; viene a decir algo así como que el gobierno de canadá espolea las acciones de los ecologistas para que haya que desmantelar la flota pesquera gallega, y se basa para ello en la gran cantidad de canadiense afiliados a greenpeace; es curioso: la misma organización que se opuso a los vertidos de residuos nucleares delante de las costas gallegas en los 80, o que no hace mucho se encargó de difundir por el mundo adelante los efectos de la catástrofe del prestige, tiene ahora como objetivo desmantelar la flota gallega;
(afortunadamente, no todo el mundo se ha vuelto loco en esta historia absurda)
15 de nov. de 2004
toses´r´us
en el pueblo de mediano tamaño en el que vivo se celebra cada año un festival de música clásica -denominado de manera esotérica are more- entre los meses de octubre y diciembre; no traen a los integrantes de esa especie de olimpo musical que son los pollini, sokolov, zimmerman, hendricks, norman, abbado, metha, etc, etc, pero sí viene gente muy interesante del peldaño siguiente o que oscila entre éste y el propio olimpo;
el miércoles pasado, sin ir más lejos, un pletórico Jean Yves Thibaudet construyó un auténtico milagro sonoro a partir del libro II de los preludios de debussy (la segunda parte, canciones de listz a partir de temas de óperas de wagner estuvo muy bien, pero era otra cosa); en medio de esos contrastes furioso entre pianísimos que semejaban el rumor del viento entre la hierba y la violencia desatada de fragmentos que imitaban alguna clase de cataclismo geológico, tuvimos la "suerte" de disfrutar de un concierto paralelo para 5 aparatos respiratorios tuberculosos, un móvil cantarín y dos cláxons de coches que pasaban por la calle y que se oían con una nitidez arrebatadora; para completar el cuadro, por los pasillos del teatro fraga (pese a la reforma, igual de decrépito que el político del mismo nombre) varias corrientes de aire frío le daban al concierto el punto surreal que le faltaba; en los bises, un nocturno de chopin magistral y una versión perturbadora del claro de luna de debussy; por suerte, la orquesta paralela había abandonado el teatro al terminar la primera parte: su intención era que cambiaran el nombre del festival are more, por el más ajustado toses´r´us;
el viernes cantó maría bayo; estaba en salamanca, pero los comentarios que he oído hablan de un concierto excepcional (hace dos años también arrasó, un concierto inmenso); y este lunes por la noche disfruté como un enano del ciclo de lieder winterraise de schubert sobre poemas de w. muller a cargo de mathias göerne, barítono, y alexandre schmalcz, piano; la falta de público(media entrada) no impidió la presencia de la sección tuberculosa, del inevitable cretino del móvil, y, oh, novedad, un fulano con una cámara que fue reprendido en dos ocasiones por el propio barítono (había un cartelón inmenso con la prohibición expresa de hacer fotos); el punto surrealista lo aportaron unas proyecciones en las que avisaban de que no se podía aplaudir hasta que acabar el concierto -gracias por tomarnos por gilipollas-, aviso que fue reforzado por una señorita que, antes del concierto salió al escenario para decir: "no se puede aplaudir hasta el final de la actuación"; obviamente se llevó un sonoro aplauso del que participé con cierto ánimo revanchista;
en fin, es vigo, no se puede pedir otra cosa... (mi abono de cinco conciertos incluye a david russell, guitarra, el 26 de noviembre y a ute lemper el 15 de diciembre, esperemos que la ola de frío haya remitido)
en el pueblo de mediano tamaño en el que vivo se celebra cada año un festival de música clásica -denominado de manera esotérica are more- entre los meses de octubre y diciembre; no traen a los integrantes de esa especie de olimpo musical que son los pollini, sokolov, zimmerman, hendricks, norman, abbado, metha, etc, etc, pero sí viene gente muy interesante del peldaño siguiente o que oscila entre éste y el propio olimpo;
el miércoles pasado, sin ir más lejos, un pletórico Jean Yves Thibaudet construyó un auténtico milagro sonoro a partir del libro II de los preludios de debussy (la segunda parte, canciones de listz a partir de temas de óperas de wagner estuvo muy bien, pero era otra cosa); en medio de esos contrastes furioso entre pianísimos que semejaban el rumor del viento entre la hierba y la violencia desatada de fragmentos que imitaban alguna clase de cataclismo geológico, tuvimos la "suerte" de disfrutar de un concierto paralelo para 5 aparatos respiratorios tuberculosos, un móvil cantarín y dos cláxons de coches que pasaban por la calle y que se oían con una nitidez arrebatadora; para completar el cuadro, por los pasillos del teatro fraga (pese a la reforma, igual de decrépito que el político del mismo nombre) varias corrientes de aire frío le daban al concierto el punto surreal que le faltaba; en los bises, un nocturno de chopin magistral y una versión perturbadora del claro de luna de debussy; por suerte, la orquesta paralela había abandonado el teatro al terminar la primera parte: su intención era que cambiaran el nombre del festival are more, por el más ajustado toses´r´us;
el viernes cantó maría bayo; estaba en salamanca, pero los comentarios que he oído hablan de un concierto excepcional (hace dos años también arrasó, un concierto inmenso); y este lunes por la noche disfruté como un enano del ciclo de lieder winterraise de schubert sobre poemas de w. muller a cargo de mathias göerne, barítono, y alexandre schmalcz, piano; la falta de público(media entrada) no impidió la presencia de la sección tuberculosa, del inevitable cretino del móvil, y, oh, novedad, un fulano con una cámara que fue reprendido en dos ocasiones por el propio barítono (había un cartelón inmenso con la prohibición expresa de hacer fotos); el punto surrealista lo aportaron unas proyecciones en las que avisaban de que no se podía aplaudir hasta que acabar el concierto -gracias por tomarnos por gilipollas-, aviso que fue reforzado por una señorita que, antes del concierto salió al escenario para decir: "no se puede aplaudir hasta el final de la actuación"; obviamente se llevó un sonoro aplauso del que participé con cierto ánimo revanchista;
en fin, es vigo, no se puede pedir otra cosa... (mi abono de cinco conciertos incluye a david russell, guitarra, el 26 de noviembre y a ute lemper el 15 de diciembre, esperemos que la ola de frío haya remitido)
14 de nov. de 2004
nunca máis: dous anos despois
no serán do sábado 13 achégome a santiago para participar na convocatoria da plataforma nunca máis para continuar coas protestas xurdidas dende a que foi a maior catástrofe ecolóxica na historia de europa;
¿por qué estaba alí? a pregunta é boa; dende logo por fidelidade á miña propia memoria, pero tamén por algo máis sinxelo: o resto dunha ira que aínda non está apagada, a necesidade de dar corpo a un latexo sordo, a un cúmulo de preguntas sen respostas: ¿porque non dimitiu ninguén? ¿porqué non caiu ningún alto cargo do seu posto? ¿porqué aínda segue sen haber barcos descontaminadores (creo que se chaman así aos que recollen os verquidos líquidos) nos portos galegos? ¿porqué nos medios oficiais se fala do tema como se todo estivera arranxado? ¿porqué a xunta só fala desa cousa que naceu morta e que chaman "plan galicia", coma se fora un remedo folclórico do plan marshall? ¿porqué o goberno socialista non entra no fondo da cuestión: a determinación clara das responsabilidades individuais e oficiais? e así hasta a náusea;
todas estas preguntas -de resposta obvia- son as que me levaron a percorrer, baixo un ceo ameazante que amagou varias veces sen chegar a golpear, as rúas dun santiago valeiro de turistas, pero cheo dunha festiva indignación; no meu entorno case ninguén sabía do acontecemento, excepto h que estaba a traballar e quedou sen vir; marchei so, e, ao chegar a peaxe de santiago dixen para mi, isto rematou, non hai apenas coches (o peaxe da ap9 en santiago é o termometro que mellor mide a temperatura destas accións cidadás: a miña impresión era que a cousa estaba moi moi fría); sen embargo, esperando polo meu compañeiro do colexio x na alameda, observei que a cousa ía quentándose, lenta pero sostidamente, de xeito que para cando nos comenzamos a mover a cabeceira da manifestación xa doblaba a rúa do hórreo, e, para cando estabamos no zara da praza de galicia xa se iniciara o acto na quintana;
e alí, na quintana, a sorpresa final: non cabiamos; a organización, temendo o desastre dunha foto da praza do obradoiro semivaleira, decidira pechar cun acto na moito máis pequena quintana de mortos; pero calcularon mal, e moita xente quedou nas rúas contiguas esocitando aos participantes no acto sen poder velos; cando x e máis eu conseguimos entrar a cousa xa estaba rematando: tras o manifesto "vida" lido por xurxo souto, un inmenso carlos blanco -a súa figura pública vai facéndose en cada acto máis grande, con ese falar seu calmo, desencantado, inxenioso e extrañamente doce: el e e luis tosar son as caras e as voces do nunca máis-, facía o peche citando a monterroso "cando espertou, o dinosaurio aínda estaba alí" no intre no que un fraga mutante con pinzas de percebe en vez de brazos entraba pola quintana ao lombo da burla negra; unha actuación musical prescindible -un cantautor da terra que semellaba ter escoitado moito a mikel erentxun- serviunos de excusa para salir de alí; vin de refilón nunha esquina do escenario a manuel rivas, encantado cos actos: moi bó o seu artigo no país do sábado, foi o argumento definitivo para rematar coas miñas dúbidas sobre se ir ou non ir;
tras dar un pequeno paseo polo casco vello intentando ver nas esquiñas algún rastro da nosa mocedade sen éxito, rematamos tomando un chocolate no pepa loba, como se, recén cumpridos os dazaoito estiveramos a descubrir os infinitos recunchos desta pequena cidade; mágoa que despois do chocolate non nos esperaba o piso de estudiantes, nin un grupo de amigos para dar outra volta máis á vila das voltas interminables, senón a lengua escura da ap9 no seu traxecto descendente cara a vigo...
en fin, para unha crónica máis concreta aquí, para outra máis combativa acá, e quen precise TODA a información necesaria dende novembro de 2002 aquí a ten;
aínda que deixei a cámara en vigo, tirei unhas fotos co meu movil perralleiro:
no serán do sábado 13 achégome a santiago para participar na convocatoria da plataforma nunca máis para continuar coas protestas xurdidas dende a que foi a maior catástrofe ecolóxica na historia de europa;
¿por qué estaba alí? a pregunta é boa; dende logo por fidelidade á miña propia memoria, pero tamén por algo máis sinxelo: o resto dunha ira que aínda non está apagada, a necesidade de dar corpo a un latexo sordo, a un cúmulo de preguntas sen respostas: ¿porque non dimitiu ninguén? ¿porqué non caiu ningún alto cargo do seu posto? ¿porqué aínda segue sen haber barcos descontaminadores (creo que se chaman así aos que recollen os verquidos líquidos) nos portos galegos? ¿porqué nos medios oficiais se fala do tema como se todo estivera arranxado? ¿porqué a xunta só fala desa cousa que naceu morta e que chaman "plan galicia", coma se fora un remedo folclórico do plan marshall? ¿porqué o goberno socialista non entra no fondo da cuestión: a determinación clara das responsabilidades individuais e oficiais? e así hasta a náusea;
todas estas preguntas -de resposta obvia- son as que me levaron a percorrer, baixo un ceo ameazante que amagou varias veces sen chegar a golpear, as rúas dun santiago valeiro de turistas, pero cheo dunha festiva indignación; no meu entorno case ninguén sabía do acontecemento, excepto h que estaba a traballar e quedou sen vir; marchei so, e, ao chegar a peaxe de santiago dixen para mi, isto rematou, non hai apenas coches (o peaxe da ap9 en santiago é o termometro que mellor mide a temperatura destas accións cidadás: a miña impresión era que a cousa estaba moi moi fría); sen embargo, esperando polo meu compañeiro do colexio x na alameda, observei que a cousa ía quentándose, lenta pero sostidamente, de xeito que para cando nos comenzamos a mover a cabeceira da manifestación xa doblaba a rúa do hórreo, e, para cando estabamos no zara da praza de galicia xa se iniciara o acto na quintana;
e alí, na quintana, a sorpresa final: non cabiamos; a organización, temendo o desastre dunha foto da praza do obradoiro semivaleira, decidira pechar cun acto na moito máis pequena quintana de mortos; pero calcularon mal, e moita xente quedou nas rúas contiguas esocitando aos participantes no acto sen poder velos; cando x e máis eu conseguimos entrar a cousa xa estaba rematando: tras o manifesto "vida" lido por xurxo souto, un inmenso carlos blanco -a súa figura pública vai facéndose en cada acto máis grande, con ese falar seu calmo, desencantado, inxenioso e extrañamente doce: el e e luis tosar son as caras e as voces do nunca máis-, facía o peche citando a monterroso "cando espertou, o dinosaurio aínda estaba alí" no intre no que un fraga mutante con pinzas de percebe en vez de brazos entraba pola quintana ao lombo da burla negra; unha actuación musical prescindible -un cantautor da terra que semellaba ter escoitado moito a mikel erentxun- serviunos de excusa para salir de alí; vin de refilón nunha esquina do escenario a manuel rivas, encantado cos actos: moi bó o seu artigo no país do sábado, foi o argumento definitivo para rematar coas miñas dúbidas sobre se ir ou non ir;
tras dar un pequeno paseo polo casco vello intentando ver nas esquiñas algún rastro da nosa mocedade sen éxito, rematamos tomando un chocolate no pepa loba, como se, recén cumpridos os dazaoito estiveramos a descubrir os infinitos recunchos desta pequena cidade; mágoa que despois do chocolate non nos esperaba o piso de estudiantes, nin un grupo de amigos para dar outra volta máis á vila das voltas interminables, senón a lengua escura da ap9 no seu traxecto descendente cara a vigo...
en fin, para unha crónica máis concreta aquí, para outra máis combativa acá, e quen precise TODA a información necesaria dende novembro de 2002 aquí a ten;
aínda que deixei a cámara en vigo, tirei unhas fotos co meu movil perralleiro:
11 de nov. de 2004
salamanca
estoy de viaje con mis alumnos de 4º de la ESO (hasta mañana, viernes, que volvemos por la noche); después de patear toda la ciudad, visitar catedral, universidad, colegios menores, casa de las conchas, etc, etc, nos damos media hora para echarnos en la habitación del hotel y descansar hasta la hora de la cena; mi habitación es pequeña, estrecha, desvencijada, invadida por el calor asfixiante de una calefacción fuera de sí; me echo en cama, pongo la tele, apago la tele tras un breve zapping; me levanto de la cama, salgo del hotel y entro en el primer cyber que encuentro;
sentado frente a la pantalla del ordenador, su resplandor apagado en esta inmensa sala casi en penumbra, me siento más cerca de estar en casa que en ningún otro lugar; afuera hace frío; se acaba mi media hora; estoy escribiendo estas líneas, pero mi cabeza ya está de vuelta a la realidad del hotel, el bullicio de los chavales, las cadenas de televisión insoportables en la tele diminuta; espero que la cena esté bien;
estoy de viaje con mis alumnos de 4º de la ESO (hasta mañana, viernes, que volvemos por la noche); después de patear toda la ciudad, visitar catedral, universidad, colegios menores, casa de las conchas, etc, etc, nos damos media hora para echarnos en la habitación del hotel y descansar hasta la hora de la cena; mi habitación es pequeña, estrecha, desvencijada, invadida por el calor asfixiante de una calefacción fuera de sí; me echo en cama, pongo la tele, apago la tele tras un breve zapping; me levanto de la cama, salgo del hotel y entro en el primer cyber que encuentro;
sentado frente a la pantalla del ordenador, su resplandor apagado en esta inmensa sala casi en penumbra, me siento más cerca de estar en casa que en ningún otro lugar; afuera hace frío; se acaba mi media hora; estoy escribiendo estas líneas, pero mi cabeza ya está de vuelta a la realidad del hotel, el bullicio de los chavales, las cadenas de televisión insoportables en la tele diminuta; espero que la cena esté bien;
10 de nov. de 2004
el arca rusa
el lunes me acerqué al cineclub lumiere para ver el arca rusa, la película de alexander sokurov filmada en una sola toma de 96 minutos que transcurren íntegramente en el interior del museo hermitage de san petersburgo (antes leningrado (1924-1991), antes aún petrogrado (1914-1924), y, más atrás todavía, san petersburgo (1703-1914), un hermoso bucle temporal de 300 años):
comencemos diciendo que su realizador se declara discípulo de andrei tarkovsky, y, por lo tanto, amante de un cine poco convencional en cuanto a técnicas narrativas y tratamiento visual de lo que se está contando (en google encuentro una página sobre tarkovsky en la cual el autor dice de este cineasta: "percibía la realidad contemplándola como un chico, y deseaba como espectador a quien supiera mirar un film como quien mira el paisaje por la ventanilla de un tren. Por otra parte, se resistía a considerar al drama clásico como patrón único para expresar conflictos, y prefería la libertad -y la verdad- que le brindaba la lógica poética");
la parte técnica, como dije al principio, involucra un extraordinario despliegue de medios para conseguir que los 96 minutos en tiempo real queden perfectos: más de mil extras con trajes de distintas épocas, dos directores con sus respectivas orquestas y veintidós ayudantes de dirección (esta información se puede hallar en la web de la película -extraordinariamente documentada); la grabación con vídeo digital cámara en mano iba directamente a un disco duro, para, posteriormente ser convertida a formato 35 mm; la dificultad de todo ésto es extrema: fueron necesarios tres meses de ensayos con más de mil actores para filmar en una sola toma el recorrido de la cámara por el interminable museo hermitage, subiendo escaleras, saliendo a un exterior nevado, mezclándose con bailes, obras de teatro y multitudes corriendo por las salas y los pasillos;
al margen de esta épica puesta en escena, la película tiene varias virtudes mayores:
- la primera, los riesgos que corre el director: una película sin más hilo narrativo que un personaje que en primera persona (el propio director de la película) recorre las salas del museo, cruzándose en su camino con personajes de todas las épocas de los últimos 300 años que habitaron en san petersburgo y que estuvieron relacionados con el museo: zares, oficiales del ejército, nobles, visitantes de nuestros días, directores del museo, actores, músicos, sirvientes, etc; una película en la que no hay un orden temporal definido: varias épocas históricas se entremezclan ante nuestro ojos sin orden alguno; una película sin un protagonista (excepto los balbuceos del director y un curioso noble francés que aparece y desaparece hablando con los demás personajes o con el director, ignorando a éste o siendo ignorado por todos los demás); una película en la que aparentemente no ocurre nada, excepto ese asomarse brevemente a momentos puntuales de las vidas de todos los personajes con los que se mezcla el narrador (por llamarle algo: en realidad es sólo un cámara que se limita a mostrar lo que ven sus ojos, añadiendo continuos ocmentarios de extrañeza); una película en la que el final no cierra nada ni da un sentido a lo visto, sino que propone una especie de apertura máxima para que cada cual saque sus propias conclusiones; en definitiva, un suicidio cinematográfico en toda regla dados los tiempos que corren;
- la segunda de sus virtudes reside en el tratamiento de la imagen; la película propone un recorrido aleatorio por todos los momentos históricos de los últimos 300 años recorriendo las salas del hermitage; el esplendor de dichas salas reside en la colección de arte europeo que contienen y en la propia arquitectura y mobiliario del museo: de alguna manera, en principio, parece haber cierta admiración por los responsables -los zares y su monarquía absolutista- de que semejantes tesoros hayan llegado hasta nosotros; sin embargo, este aparente discurso admirativo tiene un tratamiento visual que choca con -por llamarle algo- este texto principal: la vida de todos esos emperadores y su círculo de nobles, oficiales del ejército, intelectuales y artistas, aparece retratada como en perpetua decadencia; el director parece querer decirnos que ese arca de tesoros en realidad no tiene relación alguna con la vida, los autores de ese almacenamiento de maravillas, los responsables de la construcción y mantenimiento de ese prodigio que es el hermitage, en realidad no supieron trasladar el espíritu del que surgió ese arte a su rusia natal; los zares imitaron y trajeron a rusia las distintas etapas del arte y los modos de vida occidental, pero vivieron todo ello como en una urna, manteniendo a su pueblo a raya, a distancia (hasta que sobrevino el cambio de la manera más brusca posible): por ello muchas veces la cámara da la sensación de estar filmando a grupos de espectros vagando por el museo, ejecutando danzas inquietantes, moviéndose como zombis o autómatas sin vida en sus cuerpos... es, para mí, lo más interesante de la película: esa tensión soterrada entre el elogio del museo y sus contenidos y la crítica -a través de las imágenes- de la dinastía responsable de su construcción;
- y, por último, como tercera virtud, la ausencia de juicios de cualquier tipo: el director no toma partido por ninguna de las mútliples lecturas que hace de ese cruce de épocas, personajes y situaciones: deja al espectador a solas, envuelto en la magnificiencia del espectáculo filmado y en la sensación de podredumbre que desprende en muchas ocasiones el tratamiento visual del film, para que éste elabore sus conclusiones tras asisitir a escenas en la vida íntima de los zares, a representaciones musicales multitudinarias, a varias reuniones entre distintos directores del museo (el actual se representa a sí mismo), a los efectos que tuvo el asedio de la ciudad durante la segunda guerra mundial, o a las conversaciones del noble francés con visitantes de distintos tiempos históricos;
en definitiva, una película arriesgada, sugerente e inteligente que tiene la capacidad de concitar múltiples interrogantes y, sobre todo, de ampliar los límites del cine actual en una dirección que no sabría como catalogar, pero que ojalá sirva de referente a más directores tan atrevidos como este sokurov
[nota: la mayoría de las reflexiones sobre esta película me surgieron tras la conversación posterior con c y contra, espectadores mucho más inteligentes y receptivos que yo a esta clase de cine]
[nota II: el propio contra me recordó el post y las fotos que juanjo dedicó a su visita a este increíble museo]
el lunes me acerqué al cineclub lumiere para ver el arca rusa, la película de alexander sokurov filmada en una sola toma de 96 minutos que transcurren íntegramente en el interior del museo hermitage de san petersburgo (antes leningrado (1924-1991), antes aún petrogrado (1914-1924), y, más atrás todavía, san petersburgo (1703-1914), un hermoso bucle temporal de 300 años):
comencemos diciendo que su realizador se declara discípulo de andrei tarkovsky, y, por lo tanto, amante de un cine poco convencional en cuanto a técnicas narrativas y tratamiento visual de lo que se está contando (en google encuentro una página sobre tarkovsky en la cual el autor dice de este cineasta: "percibía la realidad contemplándola como un chico, y deseaba como espectador a quien supiera mirar un film como quien mira el paisaje por la ventanilla de un tren. Por otra parte, se resistía a considerar al drama clásico como patrón único para expresar conflictos, y prefería la libertad -y la verdad- que le brindaba la lógica poética");
la parte técnica, como dije al principio, involucra un extraordinario despliegue de medios para conseguir que los 96 minutos en tiempo real queden perfectos: más de mil extras con trajes de distintas épocas, dos directores con sus respectivas orquestas y veintidós ayudantes de dirección (esta información se puede hallar en la web de la película -extraordinariamente documentada); la grabación con vídeo digital cámara en mano iba directamente a un disco duro, para, posteriormente ser convertida a formato 35 mm; la dificultad de todo ésto es extrema: fueron necesarios tres meses de ensayos con más de mil actores para filmar en una sola toma el recorrido de la cámara por el interminable museo hermitage, subiendo escaleras, saliendo a un exterior nevado, mezclándose con bailes, obras de teatro y multitudes corriendo por las salas y los pasillos;
al margen de esta épica puesta en escena, la película tiene varias virtudes mayores:
- la primera, los riesgos que corre el director: una película sin más hilo narrativo que un personaje que en primera persona (el propio director de la película) recorre las salas del museo, cruzándose en su camino con personajes de todas las épocas de los últimos 300 años que habitaron en san petersburgo y que estuvieron relacionados con el museo: zares, oficiales del ejército, nobles, visitantes de nuestros días, directores del museo, actores, músicos, sirvientes, etc; una película en la que no hay un orden temporal definido: varias épocas históricas se entremezclan ante nuestro ojos sin orden alguno; una película sin un protagonista (excepto los balbuceos del director y un curioso noble francés que aparece y desaparece hablando con los demás personajes o con el director, ignorando a éste o siendo ignorado por todos los demás); una película en la que aparentemente no ocurre nada, excepto ese asomarse brevemente a momentos puntuales de las vidas de todos los personajes con los que se mezcla el narrador (por llamarle algo: en realidad es sólo un cámara que se limita a mostrar lo que ven sus ojos, añadiendo continuos ocmentarios de extrañeza); una película en la que el final no cierra nada ni da un sentido a lo visto, sino que propone una especie de apertura máxima para que cada cual saque sus propias conclusiones; en definitiva, un suicidio cinematográfico en toda regla dados los tiempos que corren;
- la segunda de sus virtudes reside en el tratamiento de la imagen; la película propone un recorrido aleatorio por todos los momentos históricos de los últimos 300 años recorriendo las salas del hermitage; el esplendor de dichas salas reside en la colección de arte europeo que contienen y en la propia arquitectura y mobiliario del museo: de alguna manera, en principio, parece haber cierta admiración por los responsables -los zares y su monarquía absolutista- de que semejantes tesoros hayan llegado hasta nosotros; sin embargo, este aparente discurso admirativo tiene un tratamiento visual que choca con -por llamarle algo- este texto principal: la vida de todos esos emperadores y su círculo de nobles, oficiales del ejército, intelectuales y artistas, aparece retratada como en perpetua decadencia; el director parece querer decirnos que ese arca de tesoros en realidad no tiene relación alguna con la vida, los autores de ese almacenamiento de maravillas, los responsables de la construcción y mantenimiento de ese prodigio que es el hermitage, en realidad no supieron trasladar el espíritu del que surgió ese arte a su rusia natal; los zares imitaron y trajeron a rusia las distintas etapas del arte y los modos de vida occidental, pero vivieron todo ello como en una urna, manteniendo a su pueblo a raya, a distancia (hasta que sobrevino el cambio de la manera más brusca posible): por ello muchas veces la cámara da la sensación de estar filmando a grupos de espectros vagando por el museo, ejecutando danzas inquietantes, moviéndose como zombis o autómatas sin vida en sus cuerpos... es, para mí, lo más interesante de la película: esa tensión soterrada entre el elogio del museo y sus contenidos y la crítica -a través de las imágenes- de la dinastía responsable de su construcción;
- y, por último, como tercera virtud, la ausencia de juicios de cualquier tipo: el director no toma partido por ninguna de las mútliples lecturas que hace de ese cruce de épocas, personajes y situaciones: deja al espectador a solas, envuelto en la magnificiencia del espectáculo filmado y en la sensación de podredumbre que desprende en muchas ocasiones el tratamiento visual del film, para que éste elabore sus conclusiones tras asisitir a escenas en la vida íntima de los zares, a representaciones musicales multitudinarias, a varias reuniones entre distintos directores del museo (el actual se representa a sí mismo), a los efectos que tuvo el asedio de la ciudad durante la segunda guerra mundial, o a las conversaciones del noble francés con visitantes de distintos tiempos históricos;
en definitiva, una película arriesgada, sugerente e inteligente que tiene la capacidad de concitar múltiples interrogantes y, sobre todo, de ampliar los límites del cine actual en una dirección que no sabría como catalogar, pero que ojalá sirva de referente a más directores tan atrevidos como este sokurov
[nota: la mayoría de las reflexiones sobre esta película me surgieron tras la conversación posterior con c y contra, espectadores mucho más inteligentes y receptivos que yo a esta clase de cine]
[nota II: el propio contra me recordó el post y las fotos que juanjo dedicó a su visita a este increíble museo]
pasos atrás
leo en el diario el mundo que en enero empezarán a impartirse clases de religión islámica en varios colegios de españa; me quedo perplejo mirando para la pantalla del ordenador: ¿no se trataba de sacar la religión -todas las religiones- de la escuela? ¿qué se pretende con ésto? ¿café para todos en materia religiosa? por favor que alguien me explique las razones de este movimiento del gobierno, que yo no soy capaz de comprenderlas;
en el mismo diario leo que todos los partidos políticos del congreso con excepción del pp crean un intergrupo por el laicismo para defender la laicidad del estado; no comprendo nada, ¿no está esta noticia en contradicción con la anterior? ¿hay diversas corrientes en el seno del gobierno y cada una va por su cuenta?
leo en el diario el mundo que en enero empezarán a impartirse clases de religión islámica en varios colegios de españa; me quedo perplejo mirando para la pantalla del ordenador: ¿no se trataba de sacar la religión -todas las religiones- de la escuela? ¿qué se pretende con ésto? ¿café para todos en materia religiosa? por favor que alguien me explique las razones de este movimiento del gobierno, que yo no soy capaz de comprenderlas;
en el mismo diario leo que todos los partidos políticos del congreso con excepción del pp crean un intergrupo por el laicismo para defender la laicidad del estado; no comprendo nada, ¿no está esta noticia en contradicción con la anterior? ¿hay diversas corrientes en el seno del gobierno y cada una va por su cuenta?
9 de nov. de 2004
music (II)
a lo largo de la semana pasado he asisitido a tres conciertos realmente memorables en la sala vademecum:
miércoles 3: xiu xiu
en un ambiente casi íntimo (unas 40 personas), con butaquitas y mesas bajas para poner la bebida, me llevé una pequeña sorpresa: el disco de xiu xiu "fabulous muscles" que en casa me suena excesivamente frío, algo impostado y con cierta tendencia a la monotonía a causa de unas composiciones demasiado semejantes entre sí, en directo cobra una especie de vida nueva; las bases rítmicas considerablemente aceleradas -a ratos bordeando el puro desquicie- mezcladas con los lamentos algo grandilocuentes de jamie stewart e intercaladas con momentos de quietud casi absoluta -jamie fraseando sobre un tenue arpegiado de guitarra-, configuraron una mezcla extraña, excesiva a ratos, algo pasada de vueltas pero seductora en su inmediatez; nervudos, saltarines, impetuosos, y, simultaneamente, capaces de transmitir desesperación, una angustia retorcida e inquietante y un estado de ánimo cambiante entre la euforia y el derrumbe, xiu xiu nos sorprendieron revelándose como un dúo de imposible clasificación pero de directo implacable;
jueves 4: jack rose y glenn jones
de nuevo ambiente familiar (unas 20 personas), butaquitas, mesas bajas, y curiosidad: jack rose al slide y glenn jones a la guitarra acústica; una especie de revisión de las raíces del folk y el blues norteamericano; virtusiosismo absoluto y reinvención de la tradición: hora y media de encantamiento colectivo de la mano de dos músicos estrechamente vinculados con todo eso que se llama el nuevo folk (que, a juzgar por los conciertos y discos que he escuchado debería llamarse new magic folk);
domingo 7: antony and the johnsons + cocorosie
la traca final de esta serie de conciertos fue sencillamente deslumbrante; perdido el ambiente intimista (unas 200 perosnas abarrotaban el vademecum), la actuación de las cocorosie evocaba casi el fenómeno fan;
abrió antony, un gigante de casi dos metros de altura, sentado al piano cantando canciones de desamor melancólicas y evocadoras, un poco tim buckley, otro poco nick drake, acompañado por un guitarrista que estaba casi de adorno (debía ser the johnsons); la ligera tristeza de sus composiciones, mezclada con su preciosa y trabajadísima voz produjo un efecto mágico sobre el público: un silencio reverencial y contenido, la sensación de estar asistiendo a una delicadísima ceremonia de desnudez emocional, cristalina y como a punto de romperse todo el rato; todos los adjetivos acabados en -oso no darían cuenta de las sensaciones que produjo antony en el auditorio;
tras esta inesperada -por desconocida- y sorprendente actuación entraron las divísimas cocorosie; un exceso de pose del tipo somos-divinas-de-la-muerte me hizo temer lo peor al comenzar (al verlas subir al escenario me esperé un concierto corto y desganado)... sin embargo mis temores se disiparon enseguida; su disco "la maison de mon reve" tiene entidad suficiente por sí mismo; la interpretación fue magnífica: rodeadas de juguetes e instrumentos para niños, acompañadas por un sorprendente músico que hacía los bajos con su voz (sí, como el tipo aquel de "loca academia de policía", pero en bueno), reproduciendo perfectamente el sonido de una caja de ritmos y su matemática exactitud rítmica, las cocorosie compartieron con nosotros cada rincón de su universo onírico, claustrofóbico, enfermizo y aviesamente naive; terrible angels, by your side, jesus loves me, candyland, butterscotch o madonna sonaron todavía más perturbadoras, exquisitas y doloridas de lo que ya son gracias al entramado de ruidos marcianos, voces perfectas con dejes agónicos e instrumentos musicales sacados de un desguace; tras hora y media de concierto se fueron dejando tras de sí la sensación de haber asistido a una experiencia singular, la de un grupo al que se le adivina un futuro portentoso (al terminar, j se atrevió a hacer una predicción: un año para que exploten completamente; quizás no tan deprisa, pero yo también creo que en poco tiempo el número de espectadores que convocarán hará imposible su presencia en el vade de nuevo)
a lo largo de la semana pasado he asisitido a tres conciertos realmente memorables en la sala vademecum:
miércoles 3: xiu xiu
en un ambiente casi íntimo (unas 40 personas), con butaquitas y mesas bajas para poner la bebida, me llevé una pequeña sorpresa: el disco de xiu xiu "fabulous muscles" que en casa me suena excesivamente frío, algo impostado y con cierta tendencia a la monotonía a causa de unas composiciones demasiado semejantes entre sí, en directo cobra una especie de vida nueva; las bases rítmicas considerablemente aceleradas -a ratos bordeando el puro desquicie- mezcladas con los lamentos algo grandilocuentes de jamie stewart e intercaladas con momentos de quietud casi absoluta -jamie fraseando sobre un tenue arpegiado de guitarra-, configuraron una mezcla extraña, excesiva a ratos, algo pasada de vueltas pero seductora en su inmediatez; nervudos, saltarines, impetuosos, y, simultaneamente, capaces de transmitir desesperación, una angustia retorcida e inquietante y un estado de ánimo cambiante entre la euforia y el derrumbe, xiu xiu nos sorprendieron revelándose como un dúo de imposible clasificación pero de directo implacable;
jueves 4: jack rose y glenn jones
de nuevo ambiente familiar (unas 20 personas), butaquitas, mesas bajas, y curiosidad: jack rose al slide y glenn jones a la guitarra acústica; una especie de revisión de las raíces del folk y el blues norteamericano; virtusiosismo absoluto y reinvención de la tradición: hora y media de encantamiento colectivo de la mano de dos músicos estrechamente vinculados con todo eso que se llama el nuevo folk (que, a juzgar por los conciertos y discos que he escuchado debería llamarse new magic folk);
domingo 7: antony and the johnsons + cocorosie
la traca final de esta serie de conciertos fue sencillamente deslumbrante; perdido el ambiente intimista (unas 200 perosnas abarrotaban el vademecum), la actuación de las cocorosie evocaba casi el fenómeno fan;
abrió antony, un gigante de casi dos metros de altura, sentado al piano cantando canciones de desamor melancólicas y evocadoras, un poco tim buckley, otro poco nick drake, acompañado por un guitarrista que estaba casi de adorno (debía ser the johnsons); la ligera tristeza de sus composiciones, mezclada con su preciosa y trabajadísima voz produjo un efecto mágico sobre el público: un silencio reverencial y contenido, la sensación de estar asistiendo a una delicadísima ceremonia de desnudez emocional, cristalina y como a punto de romperse todo el rato; todos los adjetivos acabados en -oso no darían cuenta de las sensaciones que produjo antony en el auditorio;
tras esta inesperada -por desconocida- y sorprendente actuación entraron las divísimas cocorosie; un exceso de pose del tipo somos-divinas-de-la-muerte me hizo temer lo peor al comenzar (al verlas subir al escenario me esperé un concierto corto y desganado)... sin embargo mis temores se disiparon enseguida; su disco "la maison de mon reve" tiene entidad suficiente por sí mismo; la interpretación fue magnífica: rodeadas de juguetes e instrumentos para niños, acompañadas por un sorprendente músico que hacía los bajos con su voz (sí, como el tipo aquel de "loca academia de policía", pero en bueno), reproduciendo perfectamente el sonido de una caja de ritmos y su matemática exactitud rítmica, las cocorosie compartieron con nosotros cada rincón de su universo onírico, claustrofóbico, enfermizo y aviesamente naive; terrible angels, by your side, jesus loves me, candyland, butterscotch o madonna sonaron todavía más perturbadoras, exquisitas y doloridas de lo que ya son gracias al entramado de ruidos marcianos, voces perfectas con dejes agónicos e instrumentos musicales sacados de un desguace; tras hora y media de concierto se fueron dejando tras de sí la sensación de haber asistido a una experiencia singular, la de un grupo al que se le adivina un futuro portentoso (al terminar, j se atrevió a hacer una predicción: un año para que exploten completamente; quizás no tan deprisa, pero yo también creo que en poco tiempo el número de espectadores que convocarán hará imposible su presencia en el vade de nuevo)
8 de nov. de 2004
music
tres conciertos memorables en el plazo de cinco días: el miércoles xiu xiu, el jueves glen johnson y jack rose y el domingo anthony and the johnsons y cocorosie; me ha costado algunas horas de sueño y tres mañanas algo zombi en el colegio, pero la satisfacción que tengo en el cuerpo es tan absoluta que me hubiera apuntado a una maratón de cinco conciertos en cinco días; mañana pondré las impresiones de cada uno de ellos detalladamente;
(para una crítica exhaustiva de estas actuaciones recomiendo el foro de sinsalaudio, donde rafa exhibe su extraordinaria escritura y sus conocimientos enciclopédicos, haciendo de sus crónicas algo casi tan prodigioso como los propios conciertos)
tres conciertos memorables en el plazo de cinco días: el miércoles xiu xiu, el jueves glen johnson y jack rose y el domingo anthony and the johnsons y cocorosie; me ha costado algunas horas de sueño y tres mañanas algo zombi en el colegio, pero la satisfacción que tengo en el cuerpo es tan absoluta que me hubiera apuntado a una maratón de cinco conciertos en cinco días; mañana pondré las impresiones de cada uno de ellos detalladamente;
(para una crítica exhaustiva de estas actuaciones recomiendo el foro de sinsalaudio, donde rafa exhibe su extraordinaria escritura y sus conocimientos enciclopédicos, haciendo de sus crónicas algo casi tan prodigioso como los propios conciertos)
españa s.a. (sociedad analfabeta)
hoy por la tarde en el coche, la radio puesta en la ventana de la ser, en su habitualmente divertido consultorio sexual, un supuesto experto habla de algo llamado sexo tántrico (término que conozco gracias a la publicidad que de ello hace siempre el inefable sánchez dragó); contengo la risa mientras le oigo hablar de orgasmos interiores sin eyaculación que duran varias horas, comienzo a mosquearme cuando le oigo decir que el sexo verdadero sólo puede tener lugar cuando una de las partes es masculina y la otra femenina (curioso, si a boris yzaguirre, presente en la charla, le dice eso un obispo o ana botella hubiera montado un buen cristo, pero como lo dice un "experto en sexo tántrico" se limita a refunfuñar), y me sale la espuma por la boca cuando el especialista da la clave del agotamiento del deseo en las parejas: "a base de eyacular tantas veces, el cuerpo del hombre pierde energía, magnetismo y electricidad, es decir, pierde el deseo que es la base de la vida" (más o menos); a esta afirmación, igual de aberrante que si uno empieza a decir que velázquez pintó la gioconda en el siglo XIII en las cuevas de altamira, sigue el asentimiento de los participantes en la charla, la admiración ante la sabiduría del "experto"; abren micrófonos, un oyente indignado dice que físicamente es imposible que el cuerpo pierda magnetismo, electricidad o energía y que el tipo que está hablando es un charlatán de feria; gemma nierga lo deja hablar, y, educadamente, lo corta dándole a entender que él no tiene ni puta idea de ninguno de esos temas y que deje hablar al "experto"; éste remata su intervención hablando de que en un orgasmo tántrico "todas las células del cuerpo vibran", comentario que es aplaudido por los contertulios y rematado por uno de ellos: "es que es lógico, las células están formadas por átomos y éstos están vibrando todo el rato"
termina el delirio, la sexóloga de todos los lunes expresa sus múltiples dudas respecto al tema con la boca pequeña; me juro a mí mismo que no pienso volver a escuchar en mi vida el programa de gemma nierga: ¿cómo es posible que le den cancha a semejantes mamarrachadas con tanta complacencia?
(este post se puede completar, o más bien, completa, otro que ha escrito hoy vendell)
hoy por la tarde en el coche, la radio puesta en la ventana de la ser, en su habitualmente divertido consultorio sexual, un supuesto experto habla de algo llamado sexo tántrico (término que conozco gracias a la publicidad que de ello hace siempre el inefable sánchez dragó); contengo la risa mientras le oigo hablar de orgasmos interiores sin eyaculación que duran varias horas, comienzo a mosquearme cuando le oigo decir que el sexo verdadero sólo puede tener lugar cuando una de las partes es masculina y la otra femenina (curioso, si a boris yzaguirre, presente en la charla, le dice eso un obispo o ana botella hubiera montado un buen cristo, pero como lo dice un "experto en sexo tántrico" se limita a refunfuñar), y me sale la espuma por la boca cuando el especialista da la clave del agotamiento del deseo en las parejas: "a base de eyacular tantas veces, el cuerpo del hombre pierde energía, magnetismo y electricidad, es decir, pierde el deseo que es la base de la vida" (más o menos); a esta afirmación, igual de aberrante que si uno empieza a decir que velázquez pintó la gioconda en el siglo XIII en las cuevas de altamira, sigue el asentimiento de los participantes en la charla, la admiración ante la sabiduría del "experto"; abren micrófonos, un oyente indignado dice que físicamente es imposible que el cuerpo pierda magnetismo, electricidad o energía y que el tipo que está hablando es un charlatán de feria; gemma nierga lo deja hablar, y, educadamente, lo corta dándole a entender que él no tiene ni puta idea de ninguno de esos temas y que deje hablar al "experto"; éste remata su intervención hablando de que en un orgasmo tántrico "todas las células del cuerpo vibran", comentario que es aplaudido por los contertulios y rematado por uno de ellos: "es que es lógico, las células están formadas por átomos y éstos están vibrando todo el rato"
termina el delirio, la sexóloga de todos los lunes expresa sus múltiples dudas respecto al tema con la boca pequeña; me juro a mí mismo que no pienso volver a escuchar en mi vida el programa de gemma nierga: ¿cómo es posible que le den cancha a semejantes mamarrachadas con tanta complacencia?
(este post se puede completar, o más bien, completa, otro que ha escrito hoy vendell)
7 de nov. de 2004
el amor es una almohada en forma de brazo
gracias a la sección artilugios de la coctelera estoy descubriendo el fascinante mundo de los cacharros que nunca tendría; el penúltimo, éste, el boyfriend arm pillow, una almohada que imita el tronco de un hombre con un brazo para que te sientas abrazada/o en las frías y solitarias noches de invierno:
(las parejas en las que a uno de los dos no le guste dormir abrazado ya tienen una solución a su problema, aunque ¿aceptamos almohada como animal de compañía?)
(y no se pierdan el quantum sleeper)
gracias a la sección artilugios de la coctelera estoy descubriendo el fascinante mundo de los cacharros que nunca tendría; el penúltimo, éste, el boyfriend arm pillow, una almohada que imita el tronco de un hombre con un brazo para que te sientas abrazada/o en las frías y solitarias noches de invierno:
(las parejas en las que a uno de los dos no le guste dormir abrazado ya tienen una solución a su problema, aunque ¿aceptamos almohada como animal de compañía?)
(y no se pierdan el quantum sleeper)
5 de nov. de 2004
dos decepciones
en los últimos días he comprado dos revistas, una con la que mantengo una relación de amor-odio desde hace tiempo y otra que después de años de desaparición ha reaparecido en los estantes de mi kiosco:
la primera de estas portadas corresponde al penúltimo número de la revista de cómics el víbora (ya han anunciado que el del próximo mes es el último definitivamente); y la verdad, la línea descendente de los últimos años hace que, por una parte, no sienta en absoluto su desaparición: el ejemplar de este mes es tan condenadamente malo, tan aburrido y tan mediocre que uno desearía que fuera realmente el último para no tener que comprar el próximo mes el que ponga fin a sus 25 años de trayecto; su portada habla con claridad de la esclerosis de su ideario estético e ideológico: una supesta crítica a la boda del príncipe con la ex-presentadora del telediario que sonroja por su simpleza y por su cortedad de ideas; su nómina de colaboradores últimos da una idea del nivel de confusión que han alcanzado: orúe, elreydespaña, dediego y carlo, tobalino, hitos o piñata, cabezas visibles de un tipo de cómic que no arriesga lo más mínimo en ningún aspecto y que se presenta como estandarte de lo "alternativo" entendido a la manera de la época de la transición, entre el costumbrismo inane, el panfleto político más lamentable y la escatología hispánica; y pensar que en esta revista descubrí -por hablar sólo de sus últimos diez años- a charles burns, adrian tomine, daniel clowes, ralf konig, peter bagge, los hermanos hernández, mezzo y pirus, sequeiros, david lapham, hewllett y martin, álvarez rabo, mauro entrialgo, paco alcázar, álex fito, tomaz lavric, jiro taniguchi, katsuhiro otomo, etc, etc...
la segunda portada corresponde a la nueva etapa de la revista ajoblanco; si bien las críticas de ese excelente lector que es bob ya me pusieron en guardia, he podido constatar por mí mismo la decepción total que supone su lectura; empieza el mosqueo cuando uno observa que los textos no están firmados y que todos sus autores aparecen juntos y revueltos en los créditos bajo el epígrafe "han escrito este número"; sus intentos de crítica del momento histórico que vivimos se quedan en la superficie de las cosas (sonrojante el primer artículo en el que se anuncian a sí mismos como creadores de públicos, describiendo seis categorías de espectadores como "el weekend engagé", "el buen socialdemócrata", "el alternativo impaciente", "rrradical chic", "el franquista malgré lui", "el devoratópicos"), su denuncia de los medios es banal (artículos como "teledios" o "poder y magia" suenan ya a tan vistos/leídos que uno pasa las líneas de cinco en cinco), hay un historia sobre una periodista que tras ver censurado su trabajo de investigación acaba acostándose con su director de periódico (de nuevo, todos los tópicos habituales al servicio de una escritura lamentable) y artículos supuestamente ácidos contra las religiones, el matrimonio, las marcas o el trío de las azores que no llegan ni a la categoría de panfleto, tal es su simplicidad, su ausencia de argumentos clarificadores o su escasez de ideas de fondo: puro catálogo de escupitajos sin más trasfondo que demostrar lo radikales que pretenden ser; (y como acompañan el ejemplar de la edición facsimilar de sus seis primeros números, la broma sale en diez euros)
en los últimos días he comprado dos revistas, una con la que mantengo una relación de amor-odio desde hace tiempo y otra que después de años de desaparición ha reaparecido en los estantes de mi kiosco:
la primera de estas portadas corresponde al penúltimo número de la revista de cómics el víbora (ya han anunciado que el del próximo mes es el último definitivamente); y la verdad, la línea descendente de los últimos años hace que, por una parte, no sienta en absoluto su desaparición: el ejemplar de este mes es tan condenadamente malo, tan aburrido y tan mediocre que uno desearía que fuera realmente el último para no tener que comprar el próximo mes el que ponga fin a sus 25 años de trayecto; su portada habla con claridad de la esclerosis de su ideario estético e ideológico: una supesta crítica a la boda del príncipe con la ex-presentadora del telediario que sonroja por su simpleza y por su cortedad de ideas; su nómina de colaboradores últimos da una idea del nivel de confusión que han alcanzado: orúe, elreydespaña, dediego y carlo, tobalino, hitos o piñata, cabezas visibles de un tipo de cómic que no arriesga lo más mínimo en ningún aspecto y que se presenta como estandarte de lo "alternativo" entendido a la manera de la época de la transición, entre el costumbrismo inane, el panfleto político más lamentable y la escatología hispánica; y pensar que en esta revista descubrí -por hablar sólo de sus últimos diez años- a charles burns, adrian tomine, daniel clowes, ralf konig, peter bagge, los hermanos hernández, mezzo y pirus, sequeiros, david lapham, hewllett y martin, álvarez rabo, mauro entrialgo, paco alcázar, álex fito, tomaz lavric, jiro taniguchi, katsuhiro otomo, etc, etc...
la segunda portada corresponde a la nueva etapa de la revista ajoblanco; si bien las críticas de ese excelente lector que es bob ya me pusieron en guardia, he podido constatar por mí mismo la decepción total que supone su lectura; empieza el mosqueo cuando uno observa que los textos no están firmados y que todos sus autores aparecen juntos y revueltos en los créditos bajo el epígrafe "han escrito este número"; sus intentos de crítica del momento histórico que vivimos se quedan en la superficie de las cosas (sonrojante el primer artículo en el que se anuncian a sí mismos como creadores de públicos, describiendo seis categorías de espectadores como "el weekend engagé", "el buen socialdemócrata", "el alternativo impaciente", "rrradical chic", "el franquista malgré lui", "el devoratópicos"), su denuncia de los medios es banal (artículos como "teledios" o "poder y magia" suenan ya a tan vistos/leídos que uno pasa las líneas de cinco en cinco), hay un historia sobre una periodista que tras ver censurado su trabajo de investigación acaba acostándose con su director de periódico (de nuevo, todos los tópicos habituales al servicio de una escritura lamentable) y artículos supuestamente ácidos contra las religiones, el matrimonio, las marcas o el trío de las azores que no llegan ni a la categoría de panfleto, tal es su simplicidad, su ausencia de argumentos clarificadores o su escasez de ideas de fondo: puro catálogo de escupitajos sin más trasfondo que demostrar lo radikales que pretenden ser; (y como acompañan el ejemplar de la edición facsimilar de sus seis primeros números, la broma sale en diez euros)
3 de nov. de 2004
enhorabuena al nuevo presidente del mundo mundial
recomiendo vivamente la lectura del artículo "el modelo tejano amenaza eeuu" de daniel lazare, en el especial de le monde diplomatique dedicado a las elecciones usa bajo el título "Estados Unidos en campaña ¿adónde va el imperio americano?" (6 euros, 112 pags.);
actualización: vía elástico, esta imagen extraída del blog not a dollar short: canadá 2.0
recomiendo vivamente la lectura del artículo "el modelo tejano amenaza eeuu" de daniel lazare, en el especial de le monde diplomatique dedicado a las elecciones usa bajo el título "Estados Unidos en campaña ¿adónde va el imperio americano?" (6 euros, 112 pags.);
actualización: vía elástico, esta imagen extraída del blog not a dollar short: canadá 2.0
31 de out. de 2004
30 de out. de 2004
ideas de la libertad
hoy, en el país, eduardo haro tecglen:
Los que no se van a divorciar hacen manifestaciones contra el divorcio; las que nunca abortarán, contra quienes lo necesitan; los que nunca se casarán con los de su mismo sexo, contra el matrimonio de homosexuales. Me parece que su concepto de libertad es poco ejemplar: su ira sería justa si les hicieran divorciarse, abortar o casarse con su confesor. Bajo este concepto espurio de libertad hemos vivido siglos, y es una ilegalidad moral que asusta.
(artículo completo aquí)
en el mismo periódico, leo que giovanni lajolo, secretario vaticano para las relaciones con los estados, descalifica las últimas reformas del gobierno socialista:
en brevísimo tiempo, el nuevo gobierno español ha aprobado o preparado medidas sobre la enseñanza de la religión católica en las escuelas, el divorcio, las uniones homosexuales, el aborto y la procreación asistida que son indudablemente contrarias no solo a los valores del catolicismo sino tambiénb a la gran tradición de humanismo cristiano del pueblo español
me encanta cuando los altos cargos vaticanos gruñen y protestan ante la puesta en práctica del programa electoral que fue elegido como mayoritario por la población española: ¿no será que la democracia sólo les parece bien cuando gobiernan los "suyos"?
hoy, en el país, eduardo haro tecglen:
Los que no se van a divorciar hacen manifestaciones contra el divorcio; las que nunca abortarán, contra quienes lo necesitan; los que nunca se casarán con los de su mismo sexo, contra el matrimonio de homosexuales. Me parece que su concepto de libertad es poco ejemplar: su ira sería justa si les hicieran divorciarse, abortar o casarse con su confesor. Bajo este concepto espurio de libertad hemos vivido siglos, y es una ilegalidad moral que asusta.
(artículo completo aquí)
en el mismo periódico, leo que giovanni lajolo, secretario vaticano para las relaciones con los estados, descalifica las últimas reformas del gobierno socialista:
en brevísimo tiempo, el nuevo gobierno español ha aprobado o preparado medidas sobre la enseñanza de la religión católica en las escuelas, el divorcio, las uniones homosexuales, el aborto y la procreación asistida que son indudablemente contrarias no solo a los valores del catolicismo sino tambiénb a la gran tradición de humanismo cristiano del pueblo español
me encanta cuando los altos cargos vaticanos gruñen y protestan ante la puesta en práctica del programa electoral que fue elegido como mayoritario por la población española: ¿no será que la democracia sólo les parece bien cuando gobiernan los "suyos"?
26 de out. de 2004
escatología pop y sociedad de consumo
he visto este anuncio en una sección de la coctelera que se llama artilugios; no sé muy bien si es un gran avance en la igualdad entre el hombre y la mujer, una innovación considerable en el terreno del diseño industrial o un nuevo hito de la publicidad en internet (¿alguien se imagina este anuncio en una cadena de televisión en horario prime time? la que les caería encima a los responsables)
(vamos, que la verdad es que me he reído un rato)
he visto este anuncio en una sección de la coctelera que se llama artilugios; no sé muy bien si es un gran avance en la igualdad entre el hombre y la mujer, una innovación considerable en el terreno del diseño industrial o un nuevo hito de la publicidad en internet (¿alguien se imagina este anuncio en una cadena de televisión en horario prime time? la que les caería encima a los responsables)
(vamos, que la verdad es que me he reído un rato)
25 de out. de 2004
fin de semana agotador
el viernes y el sábado por la noche presencié dos conciertos antológicos, de los que te hacen amar aún más aquellas cosas sin las cuales sabes que tu vida sería espantosamente peor;
migala
el viernes, teloneados por un grupo vigués-madrileño-santanderino llamado tacoma, en el teatro salesianos asistimos a una sesión de hipnosis colectiva;
no tengo mucho que decir sobre los teloneros; quizás ganarían mucho si su cantante no tratase de ser simpático sin conseguirlo entre canción y canción o si corriesen algunos riesgos mayores en sus intenciones musicales: comenzaron rondando los terrenos del indie-pop y acabaron estrellándose contra las barreras de la radio fórmula;
migala, para compensar los 34 minutos de planicie anterior resultaron ser algo así como presenciar una final de la champions league tras ver un partido de segunda b; dejando de lado todas las sutilezas sonoras que se encuentran en sus discos (no he oído el último, parece ser que es el decisivo en su orientación última), entregaron torrentes de intensidad eléctrica, y versiones musculadas de los temas principales de "arde" y "restos de un incendio"; las canciones de "la increíble aventura" -que deduje por eliminación- tenían un latido propio, una fuerza sorpendente que contrasta con la idea que muchos tenemos (¿teníamos?) de lo que es migala (post-rock intelectualizado, complejo y altamente elaborado); tras rehacer por completo canciones emblemáticas como "ciudad del oeste" conviritiéndolas en pequeñas apisonadoras sonoras y fascinar a un auditorio entregado con su magnífica puesta en escena (esa inquietante inmovilidad de los músicos, esos cortos que ilustraban las canciones apelando sobre todo a la ironía en sus miradas a las road movies, las pelis del oeste, las casas abandonadas o los combates de karatekas-freakies), consiguieron el éxtasis con la revisitación más cruda posible de su primer tema ("gurb song"), el spoken word en el que transformaron "a fistful..." y la irreconocible versión de "moonriver" con la secuencia de "breakfast at tiffany´s" en la que audrey hepburn interpreta la canción como fondo visual: inmensos!!!
experience
la noche del sábado, en el vade, experience repitieron su visita a vigo con las características que se han convertido ya en marca de la casa: furia hardcoriana, melodías entre la épica y la rabia, actitud desafiante, y una reivindicación sonora de la palabra resistencia en todas sus dimensiones; con el público pegado al escenario compartiendo una especie de intimidad sudorosa-furibunda, michael cloup fue repasando los temas de su último disco "hemisphere gauche", paladeando los chispazos de excitación que su presencia producía entre sus proximísimos fans; cuando, a mitad del concierto comenzaron a sonar los acordes de "aujord´hui maintenant" el vade casi se viene abajo, aunque en esta ocasion michael no llegó tan lejos como en la ocasión anterior en su interpretación: si de aquella transmitía la sensación de ser una bestia herida que parecía querer llevárselo todo por delante, en esta, midió mucho más sus fuerzas, como marcando cierta distancia respecto a sus composiciones, como si en vez de poner su torrente sanguíneo a 1000 ºC, sus propias composiciones hubieran rebajado su fiebre interna; sin embargo, lo mejor de todo llegaría al final, en los bises: sacaron su lado más tribal que resultó ser también el más lúdico, un curioso viraje que parece anunciar algo diferente en ellos: ya no se trata sólo del discurso de la resistencia frente a un mundo asquerosamente jodido, sino de disfrutar abiertamente de las cosas, de ¡bailar! gracias a la ira reconvertida en una especie de orgullo danzarín de la mano de "traquer la fievre massacrer l´ennui" y "pauvres petits occidentaux" (rafa, gracias por los títulos);
(¿la empresa de demolición "experience s.a." va a aprovechar la bola de derribo de veinte toneladas como bola de espejos para las discotecas?)
el viernes y el sábado por la noche presencié dos conciertos antológicos, de los que te hacen amar aún más aquellas cosas sin las cuales sabes que tu vida sería espantosamente peor;
migala
el viernes, teloneados por un grupo vigués-madrileño-santanderino llamado tacoma, en el teatro salesianos asistimos a una sesión de hipnosis colectiva;
no tengo mucho que decir sobre los teloneros; quizás ganarían mucho si su cantante no tratase de ser simpático sin conseguirlo entre canción y canción o si corriesen algunos riesgos mayores en sus intenciones musicales: comenzaron rondando los terrenos del indie-pop y acabaron estrellándose contra las barreras de la radio fórmula;
migala, para compensar los 34 minutos de planicie anterior resultaron ser algo así como presenciar una final de la champions league tras ver un partido de segunda b; dejando de lado todas las sutilezas sonoras que se encuentran en sus discos (no he oído el último, parece ser que es el decisivo en su orientación última), entregaron torrentes de intensidad eléctrica, y versiones musculadas de los temas principales de "arde" y "restos de un incendio"; las canciones de "la increíble aventura" -que deduje por eliminación- tenían un latido propio, una fuerza sorpendente que contrasta con la idea que muchos tenemos (¿teníamos?) de lo que es migala (post-rock intelectualizado, complejo y altamente elaborado); tras rehacer por completo canciones emblemáticas como "ciudad del oeste" conviritiéndolas en pequeñas apisonadoras sonoras y fascinar a un auditorio entregado con su magnífica puesta en escena (esa inquietante inmovilidad de los músicos, esos cortos que ilustraban las canciones apelando sobre todo a la ironía en sus miradas a las road movies, las pelis del oeste, las casas abandonadas o los combates de karatekas-freakies), consiguieron el éxtasis con la revisitación más cruda posible de su primer tema ("gurb song"), el spoken word en el que transformaron "a fistful..." y la irreconocible versión de "moonriver" con la secuencia de "breakfast at tiffany´s" en la que audrey hepburn interpreta la canción como fondo visual: inmensos!!!
experience
la noche del sábado, en el vade, experience repitieron su visita a vigo con las características que se han convertido ya en marca de la casa: furia hardcoriana, melodías entre la épica y la rabia, actitud desafiante, y una reivindicación sonora de la palabra resistencia en todas sus dimensiones; con el público pegado al escenario compartiendo una especie de intimidad sudorosa-furibunda, michael cloup fue repasando los temas de su último disco "hemisphere gauche", paladeando los chispazos de excitación que su presencia producía entre sus proximísimos fans; cuando, a mitad del concierto comenzaron a sonar los acordes de "aujord´hui maintenant" el vade casi se viene abajo, aunque en esta ocasion michael no llegó tan lejos como en la ocasión anterior en su interpretación: si de aquella transmitía la sensación de ser una bestia herida que parecía querer llevárselo todo por delante, en esta, midió mucho más sus fuerzas, como marcando cierta distancia respecto a sus composiciones, como si en vez de poner su torrente sanguíneo a 1000 ºC, sus propias composiciones hubieran rebajado su fiebre interna; sin embargo, lo mejor de todo llegaría al final, en los bises: sacaron su lado más tribal que resultó ser también el más lúdico, un curioso viraje que parece anunciar algo diferente en ellos: ya no se trata sólo del discurso de la resistencia frente a un mundo asquerosamente jodido, sino de disfrutar abiertamente de las cosas, de ¡bailar! gracias a la ira reconvertida en una especie de orgullo danzarín de la mano de "traquer la fievre massacrer l´ennui" y "pauvres petits occidentaux" (rafa, gracias por los títulos);
(¿la empresa de demolición "experience s.a." va a aprovechar la bola de derribo de veinte toneladas como bola de espejos para las discotecas?)
22 de out. de 2004
fragmentos de una vida imposible
la noche del jueves fui al vade, a la fiesta de "10 años palamando pasta"; había canapés y mucha gente con ganas de fiesta; allí estaban l y m, con cara de cansancio, aunque entre los dos no superaban el tamaño ni el color violáceo de mis ojeras; después de un rato de charla con calma en el ruralita nos decidimos a entrar a ver a los fabulosos wighnommy brothers; a mi alrededor, un montón de gente en la órbita de los veintitantos -con aspecto de universitarios que pueden permitirse el lujo de quedarse el jueves de juerga hasta la hora que quieran- disfrutaba del concierto (¿sesión de dj´s a cuatro manos? ¿concierto de dj´s? no sé como llamarlo) sin preocupaciones, bailando abiertamente o sacudiendo acompasadamente la cabeza;
en un lado de la sala, una figura bostezante movía rítmicamente la cabeza y hasta el pie izquierdo cuando se emocionaba; entre cabeceo y cabeceo un pensamiento insistente: "a las ocho en pie"; mirando alrededor, a toda esa gente que simplemente se divertía y disfrutaba de la música sin más preocupaciones, la figura encorvada por el cansancio se preguntaba porqué hostia sólo tenemos la posibilidad de vivir una vida;
(a veces me gustaría creer que viviré varias, y que en alguna de ellas podría estar, un jueves por la noche, bebiendo y bailando a los wighnommy brothers hasta olvidarme de la hora, de quien soy, de qué estoy haciendo y de todas las preguntas idiotas que se enmarañan en mi cabeza justo cuando no deben hacerlo...)
la noche del jueves fui al vade, a la fiesta de "10 años palamando pasta"; había canapés y mucha gente con ganas de fiesta; allí estaban l y m, con cara de cansancio, aunque entre los dos no superaban el tamaño ni el color violáceo de mis ojeras; después de un rato de charla con calma en el ruralita nos decidimos a entrar a ver a los fabulosos wighnommy brothers; a mi alrededor, un montón de gente en la órbita de los veintitantos -con aspecto de universitarios que pueden permitirse el lujo de quedarse el jueves de juerga hasta la hora que quieran- disfrutaba del concierto (¿sesión de dj´s a cuatro manos? ¿concierto de dj´s? no sé como llamarlo) sin preocupaciones, bailando abiertamente o sacudiendo acompasadamente la cabeza;
en un lado de la sala, una figura bostezante movía rítmicamente la cabeza y hasta el pie izquierdo cuando se emocionaba; entre cabeceo y cabeceo un pensamiento insistente: "a las ocho en pie"; mirando alrededor, a toda esa gente que simplemente se divertía y disfrutaba de la música sin más preocupaciones, la figura encorvada por el cansancio se preguntaba porqué hostia sólo tenemos la posibilidad de vivir una vida;
(a veces me gustaría creer que viviré varias, y que en alguna de ellas podría estar, un jueves por la noche, bebiendo y bailando a los wighnommy brothers hasta olvidarme de la hora, de quien soy, de qué estoy haciendo y de todas las preguntas idiotas que se enmarañan en mi cabeza justo cuando no deben hacerlo...)
19 de out. de 2004
um filme falado
el lunes vi um filme falado, última película del director portugués manoel de oliveira, presentada en venecia 2003
reconozco que el cine de oliveira no se cuenta entre mis preferencias cinematográficas, aunque viagem ao fin do mundo, en su momento, me conmovió profundamente (casi la única de él con la que no di ninguna cabezada);
esta película es un compendio de muchos de sus defectos y alguna de sus virtudes; un ritmo moroso, una puesta en escena bastante sosa, cierta pobreza -buscada- visual, diálogos demasiado teatrales, y un tonillo pedagógico algo irritante son algunos de los peros que le pondría; sin embargo, el núcleo de la historia es interesante: una profesora de historia de la universidad de lisboa emprende un crucero por el mediterráneo junto a su hija pequeña para llegar hasta bombay y reunirse con su marido; las escalas del crucero le sirven para ir trazando hacia atrás una historia de europa que comienza con los descubrimientos de enrique el navegante (1494) -historia en la que, misteriosamente y como comprobé en el visionarium de oporto, no figura cristobal colón- y que pasa por la civilización romana, la griega, la otomana y la egipcia; la profesora va aprovechando las visitas para contarle a su hija la historia de europa; las preguntas de ésta añaden una curiosa mirada crítica que completa la "versión oficial" histórica con cuestiones que ponen de manifiesto los puntos oscuros de la evolución europea;
simultáneamente, en el barco van embarcando tres mujeres (catherine deneuve, stefania sandrelli e irene papas) que, junto al capitán del barco -un curioso john malkovich- mantienen un peculiar debate en el que cada cual habla su propia lengua mientras todos entienden la de los demás (inglés, francés, italiano y griego); las discusiones entre ellos sirven para trazar un retrato bastante afilado de la europa actual, combinando acertadamente las miradas particulares de los conversadores para dar un interesante imagen de conjunto; en el tramo final de la película, tras dejar el puerto yemení de aden, ocurrirá algo que le da un giro inesperado a la película pero que tiene un mensaje clarísimo: todos estos siglos de historia, toda esta cultura y civilización que han convivido con carnicerías, masacres y guerras interminables pueden ser, en breve y por la vía rápida, parte de esa historia que la profesora portuguesa va desgranando a su hija; europa, que se cree inmutable en el tiempo, sólo es una vela encendida que un soplido suficientemente fuerte puede apagar en cualquier momento;
[aquí he encontrado una extensa crítica en la que el autor relaciona esta película con el tiempo del lobo de haneke, el arca rusa de sokurov y el día de mañana de roland emmerich (de estas última se puede imaginar uno lo que dice sin tener que leerlo)]
el lunes vi um filme falado, última película del director portugués manoel de oliveira, presentada en venecia 2003
reconozco que el cine de oliveira no se cuenta entre mis preferencias cinematográficas, aunque viagem ao fin do mundo, en su momento, me conmovió profundamente (casi la única de él con la que no di ninguna cabezada);
esta película es un compendio de muchos de sus defectos y alguna de sus virtudes; un ritmo moroso, una puesta en escena bastante sosa, cierta pobreza -buscada- visual, diálogos demasiado teatrales, y un tonillo pedagógico algo irritante son algunos de los peros que le pondría; sin embargo, el núcleo de la historia es interesante: una profesora de historia de la universidad de lisboa emprende un crucero por el mediterráneo junto a su hija pequeña para llegar hasta bombay y reunirse con su marido; las escalas del crucero le sirven para ir trazando hacia atrás una historia de europa que comienza con los descubrimientos de enrique el navegante (1494) -historia en la que, misteriosamente y como comprobé en el visionarium de oporto, no figura cristobal colón- y que pasa por la civilización romana, la griega, la otomana y la egipcia; la profesora va aprovechando las visitas para contarle a su hija la historia de europa; las preguntas de ésta añaden una curiosa mirada crítica que completa la "versión oficial" histórica con cuestiones que ponen de manifiesto los puntos oscuros de la evolución europea;
simultáneamente, en el barco van embarcando tres mujeres (catherine deneuve, stefania sandrelli e irene papas) que, junto al capitán del barco -un curioso john malkovich- mantienen un peculiar debate en el que cada cual habla su propia lengua mientras todos entienden la de los demás (inglés, francés, italiano y griego); las discusiones entre ellos sirven para trazar un retrato bastante afilado de la europa actual, combinando acertadamente las miradas particulares de los conversadores para dar un interesante imagen de conjunto; en el tramo final de la película, tras dejar el puerto yemení de aden, ocurrirá algo que le da un giro inesperado a la película pero que tiene un mensaje clarísimo: todos estos siglos de historia, toda esta cultura y civilización que han convivido con carnicerías, masacres y guerras interminables pueden ser, en breve y por la vía rápida, parte de esa historia que la profesora portuguesa va desgranando a su hija; europa, que se cree inmutable en el tiempo, sólo es una vela encendida que un soplido suficientemente fuerte puede apagar en cualquier momento;
[aquí he encontrado una extensa crítica en la que el autor relaciona esta película con el tiempo del lobo de haneke, el arca rusa de sokurov y el día de mañana de roland emmerich (de estas última se puede imaginar uno lo que dice sin tener que leerlo)]
18 de out. de 2004
tengo una vaca lechera
la sección de obituarios del diario el país se ha convertido, lentamente, en mi favorita; la última perla extraída de ella, obra de fernando neira: la muerte del creador de la letra de la canción "tengo una vaca lechera"; su biografía, marcada por este hecho trascendente (corría el año 1946, cuando, viajando en tren por galicia, vio una rumbosa vaca que le inspiró las líneas inmortales; francisco garcía morillo fue el encargado de componer su inovidable melodía), está salpicada de hitos menores como los siguientes:
- trabajó de publicitario simultaneando su trabajo oficial de comisario de policía; eslóganes para flex, avecrem, fagor, philips y un larguísimo etcétera hablan del creador que marcó la visión publicitaria del mundo de aquellos que vivieron su infancia en españa en la década de los cincuenta y/o sesenta;
- trabajó en la editorial musical "canciones del mundo" junto a augusto algueró; el primer botones que tuvieron (tenía 17 años) le ponía música a todos los encargos que le mandaban; su nombre: raphael;
- formaba parte de la peña "los sementales"; uno de los integrantes de dicha peña era el médico julio iglesias puga, que, en la década de los sesenta le habló de la afición que tenía por el canto su hijo julio; sabiendo ésto y tras conocerlo, acabó siendo su representante; julio iglesias agradecería este gesto yendo al hospital a cantarle a su mujer "la vida sigue igual" cuando nació su tercer vástago
- en sus últimos años como comisario antes de jubilarse se especializó en la lucha contra la copia pirata de cassetes musicales...
esta asombrosa biografía, ejemplo perfecto del maridaje entre la caspa cultural de la época y el impacto social del régimen franquista, traza una asombrosa historia no oficial de españa; la españa cañí y casposa, indigente intelectualmente, al margen de cualquier contacto con el exterior, con el hilo de su propia historia completamente seccionado, que creaba subproductos culturales de la mano de personajes absurdos para un magma humano culturalmente indigente, dando a luz en el camino a un terrible imaginario colectivo de cantaoras de coplas, toreros juerguistas, bandoleros andaluces, mineros cantores, policías secretos, tunos salidos y vacas lecheras...
el que quiera trazar una genealogía de la miseria cultural en españa, puede empezar por éste hombre: jacobo morcillo, el tipo que dio vida a la vaca lechera
(la noticia completa aquí)
la sección de obituarios del diario el país se ha convertido, lentamente, en mi favorita; la última perla extraída de ella, obra de fernando neira: la muerte del creador de la letra de la canción "tengo una vaca lechera"; su biografía, marcada por este hecho trascendente (corría el año 1946, cuando, viajando en tren por galicia, vio una rumbosa vaca que le inspiró las líneas inmortales; francisco garcía morillo fue el encargado de componer su inovidable melodía), está salpicada de hitos menores como los siguientes:
- trabajó de publicitario simultaneando su trabajo oficial de comisario de policía; eslóganes para flex, avecrem, fagor, philips y un larguísimo etcétera hablan del creador que marcó la visión publicitaria del mundo de aquellos que vivieron su infancia en españa en la década de los cincuenta y/o sesenta;
- trabajó en la editorial musical "canciones del mundo" junto a augusto algueró; el primer botones que tuvieron (tenía 17 años) le ponía música a todos los encargos que le mandaban; su nombre: raphael;
- formaba parte de la peña "los sementales"; uno de los integrantes de dicha peña era el médico julio iglesias puga, que, en la década de los sesenta le habló de la afición que tenía por el canto su hijo julio; sabiendo ésto y tras conocerlo, acabó siendo su representante; julio iglesias agradecería este gesto yendo al hospital a cantarle a su mujer "la vida sigue igual" cuando nació su tercer vástago
- en sus últimos años como comisario antes de jubilarse se especializó en la lucha contra la copia pirata de cassetes musicales...
esta asombrosa biografía, ejemplo perfecto del maridaje entre la caspa cultural de la época y el impacto social del régimen franquista, traza una asombrosa historia no oficial de españa; la españa cañí y casposa, indigente intelectualmente, al margen de cualquier contacto con el exterior, con el hilo de su propia historia completamente seccionado, que creaba subproductos culturales de la mano de personajes absurdos para un magma humano culturalmente indigente, dando a luz en el camino a un terrible imaginario colectivo de cantaoras de coplas, toreros juerguistas, bandoleros andaluces, mineros cantores, policías secretos, tunos salidos y vacas lecheras...
el que quiera trazar una genealogía de la miseria cultural en españa, puede empezar por éste hombre: jacobo morcillo, el tipo que dio vida a la vaca lechera
(la noticia completa aquí)