pactos contra natura o menos
Durante los últimos cinco años todos los cargos del partido popular se han dedicado, entre otras cosas, a descalificar con toda la artillería posible la labor de gobierno del partido socialista, a cuestionar su legitimidad democrática y a gritar a los cuatro vientos que el gobierno de Zapatero estaba llevando a cabo cosas como la balcanización de España, la destrucción de la familia, la intromisión en el derecho de los padres a educar a sus hijos, la negociación con terroristas, el abandono de las víctimas del terrorismo, la destrucción de la economía española o la eliminación de puestos de trabajo patrios en favor de extranjeros indocumentados. Por no hablar de la teoría de la conspiración según la cual el PSOE y ETA están detrás de los atentados del 11-M.
Es decir, el partido popular ha venido a decirnos que en los últimos cinco años las tesis de la extrema derecha son las suyas. Que el gobierno legítimo salido de las urnas en 2004 y 2008 es en realidad un peligro para los propios españoles que lo eligieron. El partido popular ha dejado en el aire que "ésto" está en una situación límite que alguien tiene que corregir. Y todos sabemos qué entiende la derecha española por "corregir" una situación.
Con todos éstos antecendentes, el PSOE, en un acto que parece una suerte de hara-kiri político anuncia un pacto en Euskadi entre su partido y el partido popular. Parece ser que el argumento principal es que es un pacto "natural". Lo más "lógico". Lo mejor "democráticamente".
De pronto éstos cinco años de confrontación llevada más allá de cualquier límite político normal parece que no han existido. El partido popular es una opción lógica para pactar. Una opción válida. La opción correcta.
Con ello, el PSOE da por buenos todos los insultos, todas las acusaciones, toda la gresca callejera que el PP ha montado estos años de la mano de obispos, nostálgicos del franquismo y grupúsculos de extrema derecha encumbrados a la gloria mediática. Viene a decirnos, aquí no ha pasado nada, éstos no son mala gente, no son nuestros adversarios reales, estamos en el mismo barco.
Vienen a decirnos, nuestro adversario real es el PNV. Ésos que se han limitado a votar los presupuestos éstos cinco años. Ésos que nos han apoyado en el tema con ETA. Ésos que nos han sacado las castañas del fuego en votaciones apuradas en el congreso. Ésos que nos han defendido de los ataques rabiosos del PP. Ésos son nuestros adversarios de verdad.
Vienen a decirnos, somos unos mierdas que, por contentar a cierto electorado indeciso que puede votar al PP, vamos a ir de su mano. Vamos a ponernos la etiqueta de "constitucionalistas". Vamos a ganarnos el respeto de la COPE y del Mundo y de La Razón y de Libertad Digital. Vamos a ser la izquierda de derechas que les mola a ellos.
Vienen a decirnos, si eres de izquierdas, ya sabes quienes somos: el partido de mierda que pacta con la peor derecha de Europa. La vergüenza de cualquiera que los haya votado estos años insoportables. Los hijos de puta que prefieren vender la moto del patriotismo de pandereta a transformar la sociedad haciendo políticas verdaderas de izquierdas.
Por qué todo tiene que ser tan nauseabundo.
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