en el babelia del sábado pasado, venía una columna de enrique vila-matas en la que reflexionaba sobre una curiosa ley aprobada en los USA el año pasado;dicha ley contiene una cláusula, no hace falta que diga cual, que otorga poderes al FBI "para pedir a cualquier biblioteca o librería del país la lista de los libros que la gente solicita o compra" (el entrecomillado es de él); dice vila-matas: "no es ninguna broma todo ésto, sino la puesta en práctica de la delincuente imaginación de los serios, esa imaginación de los que con defectos mentales rigen hoy el mundo [...]"; me he acordado de la noticia al leer otra en el suplemento ciber-país de hoy: cisco systems, fabricante de hardware para redes, anuncia que "pondrá en sus productos optativamente una puerta trasera para permitir la interceptación de datos por parte de las fuerzas de la ley. Esto facilitará el espionaje bajo orden judicial desde los proveedores de internet, ayudando a que sea individualizable e indetectable. Cisco sigue así las directrices de la ley norteamericana CALEA [...]"; hoy me ha comentado un compañero de attac que, en una charla la semana pasada con un representante del movimiento de los sin tierra (mt, no confundir con movable type), éste les habló del control que en brasil ejerce la policía sobre los teléfonos móviles de los representantes del PT (ahora en el gobierno): existe una lista con un número considerable de números y nombres que está permanentemente en el juzgado correspondiente para dar la orden de que sean intervenidos en cuanto la policía lo considere necesario: los 10 primeros de la lista eran (creo que hasta las elecciones, ésto no me lo aclaró), dirigentes de alto nivel del PT.
[ésta es una micropartícula del mundo que está marcha desde hace una temporada: detalles minúsculos pero altamente reveladores de la voluntad que lo administra]
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