le canicule
Estamos pour la France dando una vuelta por los castillos del valle del Loira tras un par de dias de turistillas culturales por le Paris. Los teclados son raros, no hay tildes ni tienen el formato qwerty, son azerty, lo cual hace que escribir sea un rollo. En Paris asistimos a un concierto de Dominique A a orillas del Sena -ellos lo llaman la playa del Sena-, dentro de un minifestival veraniego organizado por la FNAC. Dominique ni siquiera era cabeza de cartel, y alli reunidos estabamos unos cuatrocientos fans -que vienen siendo los mismos que lo vimos en su mitico concierto de Vigo hace dos anhos-. El domingo esperamos delante del monumento funerario a Lady Di -y luego nos quejamos de nuestra alcaldesa- a que pasara nuestro vecino Pereiro al cual animamos vigorosamente para que se escapara y ganase el Tour al Landis ese, pero sin exito. El paso del peloton fue extremadamente fugaz, apenas 4 segundos, pero aplaudimos como locos al estilo frances: "Pegueigo, Pegueigo!!!"; los franceses, tan contenidos ellos como yo cuando estoy en mi tierra, nos miraban con cara de asquillo. Daba igual.
Nuestra estancia coincide con la peor ola de calor de la historia de la France. Las carreteras estan llenas de anuncios de "hidratese, sivuple", y en la tele, la radio y los periodicos estan continuamente hablando de la canicule. La verdad es que hace calor, pero son un poco exagerados.
Ahora mismo estamos en Blois, ciudad de unos cincuenta mil habitantes situada en el departamento de Loir-et-Cher, en plena region centro. Solo hay un cyber abierto, las tiendas cierran casi todas los lunes y los horarios europeos son demasiado duros para nosotros. Esto si que se puede considerar un autentico choque de civilizaciones. Todo son chateaus, iglesias goticas y edificios de todas las epocas primorosamente conservados o restaurados. Tanta perfeccion pasiajistica-urbanistica hace que me acuerde de donde vivo continuamente, cosa que me fastidia terriblemente. Los horrores que padecemos en Vigo y en toda la franja costera gallega harian infartar inmediatamente a cualquier ciudadano frances medio.
En fin, en breve estare posteando de nuevo desde la Avenida del Aeropuerto, sintomatico paradigma de cierta cultura, cierta economia y cierta historia. O quiza de un endemica falta de las tres cosas.
(Continuara, ya con tildes)