cuestión de gustos
estos dos últimos días he ido a dos conciertos sabiendo a priori que lo que allí iba a sonar no me interesaba en absoluto (un poco por salir de casa de noche a escuchar música en directo -tengo algo de mono- y otro poco por ver si sonaba la flauta y al menos me quedaba con algo interesante)
la primera noche vi a chucho y bebo valdés; el primero, un pianista excepcional, le sacó tal sonido a su piano boesendorfer (hay una divertida polémica por la exclusividad de los artistas ente ésta y el fabricante steinway & sons con cuchilladas traperas y robo de figuras que nada tiene que envidiar al mundo del fútbol) que no pude evitar unos sentidos aplausos de reconocimiento por sus veinte minutos de ¿free-latin-jazz? espasmódico y ultravirtuoso; el rollo bebo valdés con su big band a la cubana ya no me interesó demasiado, aunque el sonido era brillante y era gracioso ver al hombre (84 años!!) marcándose unos pasos de baile superestilosos; bostezos y marcha antes del final;
la segunda noche fui a ver -ya sin esperar nada- a dulce pontes; una voz realmente excepcional y una banda también magnífica; sonido perfecto, virtuosismo instrumental y vocal, y un acoplamiento extraordinario entre cantante y banda... pena de canciones, insoportablemente recargadas de arreglos y con unas melodías dedicadas exclusivamente a poner de relieve las cualidades vocales de la torrencial dulce; no faltaron los pertinentes e irritantes solos de cada instrumento y unas sonrojantes canciones en español con unas letras que ni la ana belén; me dormí durante casi veinte minutos, y, hacia el final del concierto, estaba todo orgulloso de que los únicos que no aplaudían en mi zona eran una señora ya bastante mayor a mi lado y yo... hasta que al levantarnos vi que tenía el antebrazo enyesado y tal operación le era imposible; acabado el concierto comprendí el "prestigio" del que goza en españa en ciertos medios y ante cierto público: es la clase de artista que le encanta a los admiradores de la citada ana belén, el plasta de víctor manuel, alejandro sanz, joaquín sabina, miguel bosé y toda la cuadrilla de mediocres que en este país pasan por hacer "música de calidad"
[nota: en el colmo del delirio, leo hoy en la voz de galicia un artículo de césar casal -a quien tenía aprecio como columnista- en el que hace una encendida defensa -como si le hiciera falta- de alejandro sanz frente al desprecio de "los culturetas": así nos luce el pelo... ¿qué será lo siguiente? ¿un manifiesto pidiendo que los que no compran discos de café quijano o el canto del loco lo hagan de una vez? ¿la petición de la medalla del congreso americano para joaquín sabina? ¿un monumento a miguel ríos en la plaza del ayuntamiento? ¿otra ópera de nacho cano? ¿un acto homenaje a la oreja de van gogh? ¿que nombren a la tipa de amaral embajadora de unicef? ¿la petición del nobel de literatura para miguel bosé?]