Venía en coche hacia casa. Llovía a mares. Era de noche. Dudé, pongo el disco de Micah por enésima vez o que sea lo que la radio quiera. Elegí lo segundo. Sonó, como un martillazo contra la cara de alguien que se parece a tí, lo siguiente:
Después, en casa, abrí esa caja de Pandora contemporánea que es youtube y volví a mi infancia entre el espanto y la fascinación gracias a ésto:
Y claro, ya puestos, sólo faltaba mi favorita!!!
Publicar un comentario