24 hour party people
el sábado pasado fui al cine a ver la penúltima de winterbottom (la última acaba de llevarse un premio en berlín):
y debo decir que la película me ha encantado; sin embargo ante las caras de escepticismo de mis acompañantes ("sí, te ríes, pero no es una peli redonda", "si no conoces las canciones es un poco coñazo") me he preguntado si no estaré equivocado en mi generoso juicio; así que, tras una profunda revisión mental de la película he descubierto las razones por las cuales he disfrutado tanto con ella:
1) yo ya sospechaba que todos los ídolos y estrellitas del rock son mayoritriamente una banda de garrulillos afortunados con cierta facilidad para hacer sólo una cosa bien en este mundo: canciones; fuera de eso son considerablemente lamentables y no merecen ni un segundo de atención; en la película, todos los protagonistas de la escena manchester de los 80 y principios de los 90 aparecen así retratados: una panda de oligofrénicos que viven de la música casi de casualidad, pues su principal objetivo es, vivan los tópicos, drogarse, emborracharse y follar;
2) el narrador (el productor discográfico tony wilson de factory records, copropietario de los templos de la juerga manchesteriana factory y hacienda) se permite el lujo de recordarnos varias veces que estamos viendo una película, y aún más, que posiblemente muchas de las cosas que cuenta están posiblemente distorsionadas, mal recordadas o simplemente inventadas: el veneno de la posmodernidad inoculado en plena vena cinematográfica sin rechinar ni producir la desagradable sensación de "pero que patochada"; es más, dicho narrador es un tipejo impresentable, pero su cinismo combinado con una insólita fe en el valor de la diversión y la música lo hacen cercano, real, su mugre nos dice que es como nosotros, sus chistes nos matan de la risa...
3) las canciones son tan buenas que creo que es la primera vez que disfruto una película en la que la música está tan íntimamente ligada a su desarrollo: ésta forma parte orgánica de la lógica del filme, como si fuera el músculo del esqueleto que son las imágenes y los diálogos;
4) joy division y ian curtis: me emocioné con atmosphere y love will tear us apart again, y el tipo que hacía de ian curtis lo clavaba;
y 5) debo decir que aparte de las canciones de joy division y new order jamás había escuchado nada ni de los happy mondays, los inspiral carpets o cualquier otro grupo de ese momento (excepto stone roses: ni fu ni fa), por lo que puedo decir que no hace falta conocer los grupos o las canciones para divertirse y disfrutar en cantidades industriales