¿hacia unos balcanes vascos? (un ejercicio de política ficción)
¿que ocurriría si el famoso referendum ibarretxe se llevase a cabo realmente en 2005 como dice el mismo lehendakari "en un escenario libre de violencia" y ganasen los nacionalistas, extrapolando los resultados electorales de las últimas autonómicas por 52% a 48% (57% a 43% si consideramos a IU como nacionalista)?
a mí se me ocurren dos posibilidades:
1) negociación gobierno vasco-gobierno español para llegar a un término medio entre estado asociado y comunidad autónoma; requisitos necesarios: que no esté el pp en el gobierno español;
2) proclamación inmediata por parte del gobierno vasco de euskadi como estado libre asociado con nacionalidad vasca y cumplimiento automático de toda la lista de reclamaciones que ya conocemos;
en este segundo caso y con la más que probable presencia de rajoy como presidente del gobierno, ¿cuál sería la reacción de éste?
para responder a esta cuestión recordemos ese título de la constitución que tantas ampollas levanta: "el ejército es el garante de la unidad nacional"; ante él, la horquilla de posibilidades que se abre ante nuestros ojos invita a no ser optimistas precisamente y a preguntarse: como estrategia política, el famoso referéndum ¿no es como mínimo altamente suicida? ¿merece la pena la caja de pandora que puede llegar a abrirse en nombre de conceptos que entran de lleno en el plano de lo metafísico como "identidad nacional" y otros por el estilo?
por ello, mirándolo a largo plazo, más állá de beneficios simbólicos y de satisfacciones históricas ¿cuál sería el montante económico de esta historia? ¿cuántos miles de millones de euros quedarían en euskadi? ¿son una cantidad suficiente para que merezca la pena dar semejante paso sin saber qué vendrá después?; mi convencimiento es que, tras toda la retórica de la nación, la lengua o la identidad vasca, está la reclamación (totalmente legítima, por supuesto) de que la riqueza económica se quede en casa, de que los impuestos los recaude el gobierno vasco íntegramente y no sean repartidos entre gobierno vasco y gobierno español;
por último, otra cuestión interesante para mí, ¿cuál sería la reacción de la unión europea ante algo parecido al conflicto de los balcanes sobre la península ibérica? ¿lo dejarían pasar y mirarían hacia otro lado hasta que la otan tuviera que intervenir con su sutileza habitual? ¿sentarían a las partes a negociar en una mesa en oslo o en camp david o en cualquier otro lugar? ¿se pondrían de parte del gobierno español? ¿del vasco? ¿de todos? ¿de ninguno y que nos arreglemos aquí al mejor estilo vasco-hispánico (tiros en la nuca, bombas, ejecuciones sumarísimas: ese estilo que hermana a los fascismos vasco y español sin que lo sepan)?
me gustaría pensar que los partidos y líderes políticos del estado español tienen una solución razonada y tranquilizadora para el hipotético caso de que efectivamente saliese adelante el plan ibarretxe; me gustaría pensar que una decisión de semejante trascendencia ante la cual no habría el menor resquicio para la indecisión, la duda, o el no querer tener nada que ver ni con unos ni con otros, ha sido tomada con un muy medido cálculo de las posibles reacciones a posteriori y de los escenarios políticos (y, jodiéndome mucho: militares) en los que podríamos hallarnos; me gustaría pensar que, tras haber asistido como espectadores pasivos a la carnicería balcánica de los 90, hemos aprendido algo, lo mínimo, para no querer convertirnos en protagonistas de algo parecido;
ya,
seguro que sí