resumen de impresiones
El Miércoles tenía una reunión en el cole por la tarde. Había planeado llegar a casa y conectarme a Internet para presenciar en directo la conferencia de C de la que hablé hace un par de posts. Sin embargo, me inventé un par de excusas y me las apañé para saltarme la reunión. Subí al campus, comí a solas en una cafetería por cinco euros (me sorprendió: no estaba mal la comida) leyendo un National Geographic del mes de Septiembre, rodeado de universitarios con aspecto ocioso y me dirigí a eso de las cuatro y media al auditorio del campus para presenciar los conciertos de la primera jornada de sonora05: Molasses, Thaliza Zedek y Hood.
(El público era 50/50 universitarios/talluditos.)
Molasses estuvieron bien aunque el sonido no les ayudó mucho. La hora y el tipo de músicapodrían haber dado lugar a una siesta colectiva, pero tal suceso no tuvo lugar (yo me había tomado un par de cafés antes de entrar, por si las moscas). Thalia Zadek no me gustó demasiado, al contrario que la vez que la ví en el vade. El sonido de la batería, donde yo estaba, devoró literalmente su voz, su guitarra y al violinisita que la acompañaba. Hood arrasaron. Una exhibición de facultades que situaron a un nivel estratosférico su concierto, tocando casi todas las canciones de Cold house (su penúltimo album). Lo que más me sorprendió de ellos fue el grado de entrega a lo que estaban haciendo. Una especie de concentración absoluta que producía un sonido exasperado y tenso, un generador de energía a punto de reventar, el airbag de un coche plegado y guardado antes de saltar violentamente a causa de un impacto (esta ultima comparación se la robo a Jonathan Lethem). Todos los que estábamos allí salimos, como diría nuestro querido superratón vitaminados y supermineralizados. Apoteósico.
(Con la historia del concierto me perdí la conferencia de C. Ya me vale.)
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