guillem martínez, entrevista no diario Público
No blog de Amador Fernández Savater, claro. (Aquí o artigo completo)
Básicamente, y explicada en un plis-plas, [la cultura de la transición] consiste en una cultura vertical, en la que el Estado -y en ocasiones la empresa, que por lo que sea se identifica con el proyecto o los negocios del Estado- gestiona la agenda de accesos a la realidad. Marca lo que debe de aparecer en un artículo, un libro, una peli, para ser reconocidos como objetos culturales y no como la obra de un colgado. Es una cultura que, básicamente, oculta todo lo que sea problemático. O decide lo que es o no problemático. Eso, insisto, no se realiza desde el despacho del Doctor NO. Es una dinámica cultural, que se realiza mediante mecanismos culturales, que son esas cosas invisibles e inverbalizables que hacen que una sociedad coma, tranquilamente, pelotas de mono, mientras que otra considere lo más natural no quedarse ceporro cuando lee o mira una peli, un diario o una novela española ad-hoc.
O estatus do que facemos: son os blogs coma este, ou o de Cossimo, ou o de Jose, ou o do funambulista, os exabruptos de xente colgada ou son obxectos culturais que xamás acadarán recoñecemento como tales? A resposta, despois da publicidade.
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