8 de feb. de 2003

gustavo bueno

leo en el "faro de vigo" del viernes un delirante artículo del filósofo gustavo bueno (famoso por su entusiasmo con respecto a gran hermano: hasta tenía una columna en el interviu comentando las incidencias del "laboratorio social"), criticando duramente a los miembros del mundillo del cine que protestaron en la gala de los goya y el manifiesto que contra la guerra subscribieron una serie de científicos, artistas, escritores, actores, etc. El artículo rebosa una bilis que por aquí ya conocemos: la de los que se creen en posesión de LA VERDAD absoluta y llevan mal que los que proclaman otra clase de verdades entren en el juego. Literalmente: "lo mejor que podrían hacer era callarse, es decir, hablar sólo a través de su arte, pero no reflexionar en público"; enmascarando el asunto bajo una serie de objeciones lingüísticas (por ejemplo parece ser que decir "no a la guerra" es no decir nada; parece que para este señor un texto o una frase se reducen a su propia literalidad), descalifica a todos los firmantes del manifiesto con una acusación "terrible": "el manifiesto de esta izquierda indefinida, extravagante y divagante, no merece el más mínimo respeto" y revela claramente cuál es su postura frente al asunto. En un párrafo que invita a la risa defiende la guerra preventiva alegando que si el derecho a la propiedad privada no es un derecho natural (afirmación que le supone a los autores del manifiesto), entonces a los estados no se les puede atribuir "por derecho natural" la propiedad de los recursos de su territorio, con lo que la única razón del "propietario" para no ser expropiado es la fuerza. Demagogia a raudales para sostener posiciones insostenibles. Sobre todo la sensación de que le molesta que los "artistas" hablen de política, o de que los colectivos de personas se manifiesen a favor o en contra de algo: parece que hay que tener un nivel intelectual y cultural (supongo que el baremo será él mismo) para hacer tales cosas... en fin, que se ha retratado con una claridad asombrosa.

En su web encuentro otra perla: diez propuestas para el próximo milenio; las dos primeras razonables (estado federal con las autonomías que quieran pertenecer a españa, y transformación de la monarquía parlamentaria en una república) son seguidas de otras, que oscilan entre una forma sofisticada de nuevo fascismo y una especie de delirio paranoide que incluye cosas como "Implantación de la eutanasia para asesinos convictos y confesos de crímenes horrendos". Por dios, que vuelvan a poner gran hermano para que siga entretenido y deje de escribir sandeces.

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