Gracias a esos degustadores de exquisiteces que viven alojados en microphones in the trees descubro la enésima joya televisiva de la temporada, una ensalada de sabores audiovisuales entre los que es posible distinguir el regusto amargo de las uvas de la ira, el sabor ácido de freaks, el olor a quemado de el fuego y la palabra y el aroma de la televisión contemporánea que nos lleva desde a héroes hasta a dos metros bajo tierra sin perder su sabor propio en ningún momento.
Terminada la primera temporada tras un maratón que me equipararía a una especie de yonqui más que a un atleta de esos que hacen 42 kilómetros sin despeinarse, afronto con una mezcla de ansiedad y temor los doce capítulos de la segunda (y parece ser que última): ¿serán capaces los guionistas de mantener en lo más alto la tensión, el interés y los interrogantes que deja en el aire el último capítulo de la parte I? ¿terminará la cosa de mala manera sin dar respuestas a nada? que incertidumbreeee!!!!
(yo me bajé los torrents aquí: temporada 1 | temporada 2)
Ningún comentario:
Publicar un comentario
Deixa o teu comentario