1 de abr. de 2006

esas grietas
Ayer fui al cine a ver Ice age 2, un divertimento de animación con el que uno se ríe bastantes veces durante sus casi dos horas de duración (al igual que en shrek 2, los guionistas han dejado de lado la historia en beneficio de los gags más visuales, sólo que chris wedge y compañía son mejores que los que escribieron la 2ª parte de las aventuras del ogro verde). Era la sesión de las 0.00 horas, y, para mi sorpresa, el cine estaba abarrotado de gente. Para mi estupefacción la mitad de ese público eran niños entre los cinco y los diez años. Previamente, tomando un bocadillo en el centro comercial donde están los cines, ya me había sorprendido la proliferación de padres con hijos pequeños. Éstos, muy en su papel de adultos de escala reducida, decidían resueltamente sobre los menús de las cenas, sobre las películas que iban a ver todos y, si los dejasen, qué hacer con sus simpáticos y enrrollados papás que los tienen a las tantas de la noche dando tumbos por ahí. Muchos de los (irresponsables) padres presentaban el cuadro típico de la mediana edad de mi generación: parejas próximas a los cuarenta, cargados de ojeras y de expresiones de derrota en la cara -con niños descontrolados que parecen crecer creyéndose los amos y señores de todo lo que les rodea-, con ese aspecto desolador de "¿ésto era todo?", y sumergidos en un vacío vital en el que el la lucha por el confort material ha aniquilado casi todas las demás dimensiones de sus personalidades.

En el centro comercial, con sus calles falsas, su falsa apariencia de confort, sus olores a comida basura, sus falsos niños y falsos adultos intercambiando roles, sus trabajadores de restaurantes de comida-basura con contratos-basura, con clientes alienados y derrotados como yo ávidos de evasión y de saturación sensorial, corría la brisa de un hedor peor que todo lo anterior, una especie de descomposición moral, y el sonido inquietante de un crujido, el de algo que se está abriendo lentamente ante nuestra indiferencia.

Así me sentó la cena de mal.

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