Hace ya décadas que los sucesivos alcaldes de la ciudad en donde vivo (Vigo, provincia de Pontevedra) compiten de forma alocada para ocupar al menos un par de páginas en la "historia universal de la aberración urbanística", o, cuando menos en la "historia universal del kitsch urbano". Vean algunas perlas, para que no crean que exagero:
Está claro que el gusto por los horrores es parecido en todos los partidos políticos y no respeta ideologías. Sin embargo, la última actuación municipal ha supuesto el nada despreciable hecho de superar con creces todas las intervenciones anteriores: una estatua de julio verne sentado sobre cuatro tentáculos -más bien parece el malvadísimo doctor octopus que le hace la vida imposible al pobre spiderman- que será colocada en la entrada al náutico:
Ay.
[Todas las fotos que aparecen aquí están tomadas de vigo en fotos, documentada web que, en diez mil fotografías, da una idea del espanto urbanístico y estético que es esta ciudad.]
Ningún comentario:
Publicar un comentario
Deixa o teu comentario