las 100.000 ollas
Veo en la televisión algo que en principio me parece una broma: Fidel Castro anunciando que para combatir la crisis energética y alimentaria de Cuba va a proporcionar a las mujeres cubanas una remesa de ollas a presión (las del título) -mensualmente- junto a hervidores de arroz.

Tras el estupor inicial escarbo un poco más. El objetivo de Castro es que la gente cambie sus ollas domésticas de aluminio por las de acero inoxidable con el supuesto propósito del ahorro energético. En realidad, parece ser, se trata de liquidar la "floreciente" industria privada de menaje doméstico formada por pequeñas fábricas familiares que producen las ollas caseras a base de regalar el producto. Objetivo: que el estado decida hasta el color del papel higiénico que deben usar sus pobres ciudadanos. Viva la revolución del menaje.

(A veces me pregunto si Fidel Castro y el papa moribundo tienen una competición a ver quien hace/dice la gilipollez más gorda de la semana. Creo que van empatados.)