halliburton, la historia interminable
leo en le monde diplomatique de este mes un exhaustivo artículo de ibrahim warde -investigador del centro de estudios internacionales dependiente del MIT- sobre las actividades de ciertas empresas norteamericanas en irak, centrándose en especial en la labor de la empresa halliburton a través de su filial KBR (kellog brown and root); del conjunto de tratos de favor que han venido recibiendo en los últimos tiempos me llaman la atención dos en especial:

1) el 22 de mayo de 2003, el presidente bush firmó el decreto 13.303 que protege a la industria petrolera "contra toda decisión, fallo, decreto, derecho de retención, procedimiento y ordenanza de embargo, o cualquier otra medida judicial." De esta forma, la industria petrolera norteamericana queda por encima de la ley, tanto estadounidense como internacional. Haciendo uso de esta bula bushal, los administradores de halliburton han inflado las cuentas de gastos por suministros al propio ejército americano, obteniendo ganancias de 61 millones de dólares en la venta de gasolina y 16 millones en la venta de alimentos. Lo mejor de todo es que sus contratos están basados en que la empresa está autorizada a pasar todos sus gastos al gobierno norteamericano, permitiéndosele un margen de ganancia adicional entre el 1 y el 7%.

2) entre las empresas involucradas en el conflicto y en la reconstrucción de irak se encuentran:
- trireme internacional, fundada por richard perle, expresidente del consejo consultivo del pentágono y uno de los más fervientes defensores de la invasión; fue destituido de sus cargos oficiales tras conocerse su relación con dicha empresa;
- new bridge statesmen, fundada por joe allbaugh, director de la campaña electoral de bush;
- la firma de abogados de douglas feith, número tres del pentágono y supervisor de la reconstrucción de irak;
- y por supuesto la omnipresente KBR, filial de Halliburton, entre cuyos accionistas mayoritarios figura dick cheney, anterior director general en el período 1995-2000;

[y mientras tanto, el expresidente de nuestro gobierno paseando por estados unidos a saludar a sus antiguos amos ultrafascistas para expresarles su disgusto por la descortesía del actual gobierno español, y supongo yo, su admiración por pasarse por el forro las convenciones de ginebra y la haya sobre el trato a los prisioneros de guerra; hoy, en el programa de nuestra admirada motserrat domínguez (la mirada crítica, telecinco) raúl del pozo dijo que su actitud, jaleando a los responsables políticos de los episodios de torturas en irak, sería comparable a la de un dirigente de los primeros años cuarenta que fuera a apoyar a hitler tras descubrirse los campos de exterminio; algo exagerado, pero bastante ilustrativo del granítico talante aznariano]