revisando columbine
cedo gustoso mis dos clases de matemáticas de 4º de ESO de hoy por la tarde a la profesora de ética para que los alumnos puedan ver todos a la vez bowling for columbine (en un post antiguo ya había sugerido que la película fuera de visión obligatoria en todos los centros de secundaria: me encantan estas coincidencias); asisto al espectáculo único de 90 chavales de 15-16 años absorbidos por una película, acompañando con un silencio sepulcral la investigación antropológica del vivaracho michael moore por los caminos de la américa profunda para intentar entender por qué los estados unidos tienen la tasa de mortalidad más elevada del mundo occidental por armas de fuego; la parte que va a la causa de la filmación de la película -la masacre del instituto columbine- con las escenas de las cámaras de seguridad del propio centro recogiendo sin sonido las carreras de los estudiantes y profesores y los movimientos de los asesinos por las aulas y pasillos que habían recorrido con total normalidad hasta ese día confieren al silencio abisal de mis alumnos una cualidad casi religiosa: su muda sorpresa ante ese horror en bruto, en la oscuridad del gimnasio habilitado como sala de proyecciones, escuchando la respiración de sus compañeros como único sonido ambiente me pone la carne de gallina y me produce un irresistible impulso de querer abrazarlos a todos...

salgo extenuado anímicamente de la proyección, ellos, la mayoría, eléctricos, comentando los momentos que más les han impresionado, hacen que sienta una ligera vaharada de orgullo