el horror
como todos los primeros domingos de agosto tiene lugar en mi pueblo (vigo) la tradicional procesión del cristo de la victoria; bajo esta denominación se esconde uno de esos terroríficos actos que combinan lo peor del folklore y la superstición popular travestidos de "hecho religioso";
marujas ociosas, jubilados de rostro circunspecto que han cambiado la baraja cotidiana por un cirio encendido, neopijos con gafas de sol de espejo y gomina rezumando por sus nucas, grupos de veraneantes hastiados de la playa convencidos de estar sanando su espíritu, abuelas con el cerebro en avanzado estado de descomposición acompañadas de nietos capaces de cualquier cosa por los euros dominicales, autoridades locales con cara de aburrimiento, prostitutas en traje de domingo, carteristas de poca monta haciendo su agosto, las oxigenadas mujeres de los cargos locales del pp, fulanos de mirada ida cargando con pendones, banderolas o candelabros, y, en fin, toda la alcantarilla religiosa de la ciudad, todos formando un numeroso grupo que provoca escalofríos en la ciudadanía no católica que asiste estupefacta a esta exhibición de fuerza por parte de los seguidores más o menos ocasionales de esa multinacional tan bien amarrada a los nichos del poder que conocemos como iglesia católica...
sólo faltan jose luis moreno, norma duval, ana botella, el alcalde de marbella con la pantoja y alguno de OT para darle más glamour al inenarrable acto;
[mi acojone se dispara al ver a varios legionarios (el desfile es transmitido en directo por la tvg, gracias mr. fraga por este detallazo) a la puerta de la concatedral: el cristo ese tiene "mando en plaza militar" y debe recibir las pertinentes honras; asisto al borde de la apoplejía a la entonación del himno nacional delante de la procesión por parte de los caballeros legionarios; miro el reloj del ordenador: 19.36 h. del 3 de agosto de 2003; debe de haber un error: ¿no estamos en 1903?]
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