una de libros
tras leer "cola" de irvine welsh y "la escala de los mapas" de belén gopegui me enfrento, tras un año esquivándolo, a las 957 páginas de "mason&dixon" de pynchon; a ver, hay libros que los compras convencido de que te hacen falta, de que hay un hueco de dimensiones colosales en tu intelecto que debes ir cubriendo como mejor puedas; vas a la librería y, ese momento en el que el libro pasa a la bolsa que te dan y el billete de 50 € viene de vuelta en forma de otro de 20 €, es magnífico, piensas, ya es mío, voy a disfrutarlo como un cabrón, etc...
luego llegas a casa, el libro, dado su volumen está presente de una manera agobiante lo pongas donde lo pongas; 957 páginas, el entusiasmo inicial comienza a desinflarse, te lees otros que ocupan menos, que a priori parecían menos interesantes pero que los disfrutas en cantidades industriales; un día el tocho ha desaparecido, alguien lo ha guardado en algún lugar oculto, das gracias en secreto mientras voceas por la casa ¿quién me ha escondido el libro?; luego, meses más tarde sale en una conversación el cabrón de pynchon, la gente que te rodea empieza a babear con el arco iris de la gravedad y vineland y la subasta del lote 49, pero la cosa alcanza su punto álgido con mason&dixon y uno se siente idiota perdido: "¡el tocho! ays, pero si estuve a ésto (y hago mentalmente el gesto con los dedos que indica "casi nada") de leerlo"; avergonzado, me prometo que en cuanto llegue el verano busco el libro y me lo leo;
y a eso estoy; tras cien páginas aún no sé si me gusta o no, pero lo cierto es ¡que sigo sin saber donde ponerlo!
(quien quiera una mini-crítica aquí; para otra más sesuda, acá)
Ningún comentario:
Publicar un comentario
Deixa o teu comentario