la suma de algunas contradicciones
tengo la reunión de padres pre-vacaciones; cerca de cincuenta desfilan por mi clase entre las 9.30 y las 21.30, con una parada para comer de 14.00 a 17.00; me resulta curioso ver como ese collage de comportamientos -esa pequeña suma de contradicciones- que son sus hijos, tome a veces rasgos entrañables, otras, siniestros, a veces épicos, tristones, melancólicos o simplemente surrealistas. Parece mentira que esos manojos de nervios que pasan de la hiperexcitación al aburrimiento en décimas de segundo varias veces al día no sean conscientes de las preocupaciones infinitas que nos repartimos sus padres y profesores. Más increíble aún me resulta el que yo haya sido uno de ellos hace miles de millones de años, cuando aún no vivía congelado en ésto que llamamos la edad adulta. Quizás el rasgo principal de la madurez es la pérdida de los extremos: uno acaba por estar siempre en el medio de todas las emociones. Qué saludable. Qué aburrido. Que bien. Que mal.
Ningún comentario:
Publicar un comentario
Deixa o teu comentario