fisuras en el sistema educativo

estaba en clase de matemáticas con el grupo de 4º de ESO que ha elegido las asignaturas optativas que los dirigirán al terminar la ESO hacia los ciclos de formación profesional (se puede imaginar uno cuanto les interesan las matemáticas: nada) cuando, a mis espaldas, mientras detallaba los pasos a dar para calcular las cuotas de amortización anual en un préstamo a interés compuesto, empecé a escuchar a dos de mis alumnos -en bajito- rapeando de la siguiente manera: uno imitaba el bombo de una batería poniendo la mano delante de la boca mientras hacía mbp, mbp, mbp; el otro imitaba el scratching corriendo y descorriendo la cremallera de un estuche mientras canturreaba algo que no pude distinguir; seguí explicando como si no me enterase de nada mientras asistía fascinado con un oído al improvisado concierto que tenía lugar a mis espaldas; cuando terminé la explicación la música cesó de repente; me acerqué a ellos: misteriosamente habían copiado todo el rollo que acababa de soltar; tuve ganas de aplaudirles, aunque posiblemente tras el examen del próximo martes tenga ganas de matarlos...