18 de ago. de 2002

tanta niebla nos va a volver idiotas a todos (III)
hay algo equivocado en el ambiente; algo extraño y enfermo; algo no muy grave pero sí bastante molesto, como una enfermedad colectiva del ánimo o algo parecido; algunos síntomas:

síntoma número 1
domingo de agosto; desde hace unos veinticinco años, TODOS los domingos de agosto implican lejanía del hogar, horas en la playa o jugando al fútbol con los amigos sin parar hasta caer exhaustos para tirarse al agua todavía con la sangre hirviendo, cenas al aire libre en algún lugar abarrotado de gente o en la terraza de la casa de algún amigo o incluso tomando un bocata sentados en la arena de alguna playa a oscuras...pues por primera vez, este domingo de agosto lo he pasado en MI casa, viendo la lluvia en las ventanas, pasando la aspiradora, cocinando sin ganas, leyendo el periódico en el sofá, pasando las páginas de los periódicos sin ánimos, y, lo que es peor, quedándome dormido delante de un telefilme americano sobre un padre beisbolista que tiene que cuidar a una hija muy graciosa y que al final son felices porque se enrrolla con una antigua compañera del instituto que siempre estuvo enamorada de él y gracias a la cual supera la muerte de su esposa y vuelve a ser una estrella del futbolín, digo del beisbol...lo terrible no es la banalidad de los actos, sino el desfase temporal: son actividades propias del invierno o de un otoño tirando a malo, pero no de un verano, por dios, que me desperté de la siesta pensando que tenía que hacer las compras de Navidad (sí, era una pesadilla); ésto incide en el ánimo y no sólo en el mío, porque una rápida comprobación telefónica -muy discreta, eso sí, nada de "qué, vaya puta mierda de vida que llevamos todos"- me permitió llegar a la conclusión de que el 99,99% de la gente siguió una rutina diaria muy similar a la mía...claro, así es imposible tener ganas de nada...

síntoma número 2

influido por la lectura de ese libro que ya he mencionado en varias páginas anteriores, me dedico a pensar (¡yo!; dios, estoy fatal) en muchas de las frases lapidarias que suelta el tipo como quien no quiere la cosa: que si los treinta son la plenitud de la vida, que si en nuestra existencia sólo hay un verano y la mayoría ya lo hemos pasado, etc etc, que si sólo fuera literatura sería muy bonito y punto; pero tengo la impresión (desagradable) de que hay algo más que literatura (¿habeis visto con detenimiento la cara de Mr. Salter algo más abajo? alguien con todas esas arrugas en la cara debe saber de qué habla), y al mismo tiempo la sensación de que tengo esa impresión debido a este clima absurdo y venenoso que le corroe a uno el alma; de todas formas, tras la lectura de la frase "...qué aplomo qué triunfo hay en la cara de un hombre de treinta años", me veo cada mañana al espejo esperando que asome alguna de ambas cualidades, antes de que las inminentes arrugas sepulten cualquier intento por parte de ellas: ¿y si resulta que consigo que me aparezcan el aplomo a los cuarenta y el triunfo a los cincuenta? joder, a quién trato de engañar, sí -íntimamente- sé que lo que dice el tipo es jodidamente cierto...

síntoma número 3

influido por el ambiente y la presión paterna a veces pienso cómo debe ser eso de tener hijos (¡yo! dios, estoy fatal), y no consigo enfocar mis pensamientos con exactitud; los inconvenientes los veo con claridad, así como los inconvenientes de no tenerlos, pero las ventajas de tenerlos no aparecen por ningún lado, aunque sí las ventajas de no tenerlos...tener o no tener, he ahí el dilema...veo gente a mi alrededor que ya tiene o está a punto de tener y simplemente se nota que era un deseo que tenían, nada más, sin más vueltas, y eso me agobia, porque entonces ¿por qué he empezado a hacerme preguntas si hasta ahora era algo que me traía sin cuidado -era NO pero por defecto, una respuesta refleja-? es la niebla, las nubes, la lluvia de agosto que se han conjurado para corroerme el cerebro

me despido con esta imagen deprimente, símbolo de tantas expectativas frustradas y sueños rotos (almas sensibles, absteneos de verla):


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