están poniendo en la 2 la final del concurso internacional de piano Paloma O´Shea, por lo que tengo de fondo mientra escribo estas líneas un concierto para piano y orquesta interpretado por un chavalín de 18 años -israelí, lo cual tien aún un mérito mayor, teniendo en cuenta cómo están las cosas por allá- tocado con tanta delicadez que duele (dios, a los 18 años no recuerdo qué estaba haciendo de mi vida, aunque lo más probable sea NADA; aunque ahora mismo tampoco estoy muy seguro de estar haciendo algo con ella -mi vida-, lo cual demuestra una gran coherencia conmigo mismo!!!); a lo que iba, el concurso, maravilloso, pese a su estirada directora (se ve que hace falta demostrar ese grado de acartonamiento para que la gente piense música clásica=mamarrachas emperifolladas+señores con cara de banqueros sin escrúpulos);
me pierdo con este tema...volveré a empezar;
para aquellos que crean que la música clásica empieza en Luis Cobos, pasa por los tres terrores y culmina con Francisco cantando el bravo por la música de Juan Pardo acompañado por el (¿ex?)pianista de Parada, debo decirles, NO muchachos, no, eso equivale a pensar que el pop es Bustamante&Verónica, el R´N´R Carlos Goñi y Loquillo haciendo dúos en los mítines del PSOE, el hip hop will smith o la música dance pastis&buenri o dj COLO-CAO...ocurre que como todo (excepto el sexo y la comida), requiere de cierta educación básica, osea, un pequeño bagaje previo para disfrutar plenamente; y que nadie se escandalice, ¿o es que aquellos que disfrutan de Godspeed you... , el sello Morr, Nobukazu Takemura o Arvo Part (por poner algunos ejemplos conocidos) empezaron directamente por ahí? aaaah, reconozcamos que la curiosidad es la componente necesaria para empezar a disfrutar de algo, y que el ambiente externo de la música clásica invita sobre todo a coger la magnum 44 y hacer un poco de ruido en un concierto, pero superado este condicionante, uno puede encontrar un universo de belleza, emoción, intensidad y éxtasis (aunque por supuesto, también abundan los peñazos y las piezas insoportables y aburridas, pero eso es algo inevitable)...así que, para los no convencidos, enciendan sus kazaa, audiogalaxys o lo que tengan y descárguense por ejemplo el adagio (2º movimiento) del concierto para piano en la menor op. 16 de Grieg o el adagietto (4º movimiento) de la sinfonía nº 5 en do# menor de Mahler y luego hablamos...
(no hablo ya de la champions league de la música clásica: los Beethoven, Mozart y Bach, de los cuales, todo lo que pudiera decir sería ínfimo)
por lo demás el día ha transcurrido como es habitual: mal despertar a horas algo tardías, mañana entre marujil y estudiosa, comida a solas en el sofá, mientras la parienta escarallada por otra mañana horrenda duerme tras beberse un actimel y comer un bocata de pechuga de pavo (sin gelatina) "¿fe imforta fi me echo una fiesta mientraf comef? ñam ñam", y tarde de pintura de brocha gorda (en este caso el piso de mi hermano pequeño, el de IKEA) para acabar visitando a nuestra no-enferma favorita en el hospi...tb un poco de piscina antes de la comida, ¡parece mentira cuanto se puede disfrutar de 45 minutos chapoteando! y algún rato de lectura suelta (estoy acabando vértigo de W.G. Sebald, en breve caerá la reseña; mientras, dudo en empezar años luz de James Salter o las correcciones de Jonathan Franzen: pero qué dilemas trae consigo esto de estar ocioso!!!); mañana iré a ver ICE AGE, a ver si está a la altura de la última animación que he visto en los cines, ya os contaré
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