este tiempo que venimos padeciendo en vigo (galicia), del que todo el mundo despotrica (yo incluido) tiene un encanto considerable que desde aqui pretendo reivindicar:

personalmente, hay algo que me gusta en el hecho de que las playas de aqui aparezcan periodicamente semiahogadas entre la niebla: todo esta vacio, y, entre el rumor de las olas el mar se adivina como una presencia lejana y al mismo tiempo próxima casi hasta la intimidad (creo no estar equivocado si digo que cualquier persona minimamente sensible que haya crecido en una ciudad/pueblo costero tiene esa misma sensación); uno anda por la arena como si de entre la niebla fuera a surgir un fantasma o el amor de su vida repentinamente, y hasta el tiempo parece sufrir una ralentización moderada;
a veces, figuras silenciosas, como nosotros mismos, se cruzan fugazmente mirandonos y reconociendonos como miembros del club de los que aman-las-playas-envueltas-en-la-niebla, aunque los socios de tal fraternidad saben que nunca deben hablarse si se encuentran en medio de una playa bañada por esa masa de humeda melancolia (esto suena algo guarro);
el jersey de lana, rescatado del armario, el silencio como de interior de pequeña iglesa prerromanica, y esa luz difusa que vuelve todo lo que nos rodea etereo y desdibujado, carne para nuestra fantasia, hacen que la experiencia sea algo parecido a un pequeño subidon de misticismo casero...

dicho todo esto, debo reconocer que a mi la playa me chifla hasta extremos increibles: la sensacion de placer cuasi lujurioso que produce todo ese calor desparramandose por el cuerpo, el bañarse y sentirse vivo de manera superlativa por el contraste termico, el pasear en medio de esa luz extraordinaria...adoro todo eso, pero no puedo evitar que cuando la niebla o la lluvia se lo tragan, mi organismo disfruta de otra forma mas apagada, menos intensa pero igual de penetrante del mismo paisaje pero en condiciones muy diferentes

en resumen, al que no le guste esto es que
a) carece de sentimientos
b) es un zoquete
c) tiene un problema cerebral, o
d) todo lo anterior a la vez