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la vida sexual de los supermercados
Hoy, mientras esperaba pacientemente en la cola de la charcutería del súper, he sido consciente -no por primera vez, claro- de que, cuando los hombres nos aburrimos, nos dedicamos a mirar a las personas que nos rodean. Bueno, en mi caso, y concretando, a las mujeres. Como un tic incontrolable. Una mirada rápida las más de las veces, las salvas de fogueo de un furtivo que hace lo que hace porque no tiene nada mejor que hacer. El aburrimiento produce espejismos y una tensión ridícula entre la curiosidad y el deseo. Alguna vez la mirada se detiene un segundo exacto en otra persona y, de manera misteriosa, siempre es descubierta. Uno tiene que fingir que le interesan enormemente las ofertas de caldo de pescado que están justo detrás de la persona observada. Las variedades posibles de la pasta fresca con relleno. El precio medio del queso de Cabrales. Esas cosas. En medio de la tormenta de rubor que salpica la cara de uno, un pensamiento a la altura de la ridiculez de la situación: aquí todo está consagrado a la venta, sólo hay productos rodeándonos, es fácil creer que por los pasillos, esas cosas que se mueven, algunas con una elegancia inesperada, también son productos que observar y tasar detenidamente.

Al llegar a la caja, el anteriormente aburrido aficionado de voyeur se encuentra con un pequeño atasco. Una cajera mira en todas direcciones esperando algo. De pronto, subida a unos patines, aparece una chica vestida con una blusa blanca, un pantalón de dimensiones ridículas y un manos libres. Hay algo absurdo en su vestimenta, en sus movimientos, en el uso que hace del walkie-talkie que acompaña al manos libres. Entre chirridos electrónicos entrecortados arregla algo y se va rodando, a un palmo de altura sobre el suelo, en busca de más desajustes que solucionar. Adivinen que porcentaje de los allí presentes miran con fingido interés los precios de las pilas, de las gominolas, del hilo dental y de las tarjetas solidarias que se hallan justo en la dirección en la cual se desvanece la patinadora.

Los hombres, mecanismos simples sin posibilidad de mejora.
efectos secundarios del verano
Ahora que los atardeceres comienzan a insinuar con leves corrientes de aire fresco la inminencia del principio del fin del verano, soy consciente de cómo año tras año, la percepción de estos dos meses reduce su intensidad temporal y emocional.

Hubo una época -cercana- en la que el verano abría una brecha en el año por la que uno podía colar un buen puñado de ideas alocadas o de proyectos absurdos. El número justo para llegar a septiembre con la sensación de ser un cohete a punto de despegar hacia las profundidades de algún espacio imaginario. Sin embargo, embarcado en el tiempo ligeramente estancado de la mediana edad, descubro con cierto terror como los veranos se van pareciendo de manera peligrosa al resto de las estaciones. Las ideas locas han ido desapareciendo y ya sólo tengo pistas débiles sobre su paradero. Los proyectos imposibles se han muerto de aburrimiento. Las ganas de salir despedido hacia un afuera que es ya claramente un límite imposible se han ido extinguiendo, y ni siquiera la melancolía de otros tiempos -en su momento portadora de cierta energía, como las brasas de un incendio que súbitamente prenden gracias a un chorro de aire- me empuja de esa manera extraña que tiene a veces el malestar de funcionar sobre nosotros.

Sin embargo, hace unos días, se me ha propuesto -de manera muy generosa- participar en una pequeña aventura cuasicolectiva. Hace diez años me hubiera dado un ataque de fiebre que me habría impedido dormir durante semanas de la emoción. Hace cinco habría entrado en erupción controlada, preparándome mentalmente para una lucha incierta que me tendría de los nervios durante una temporada. Hoy día, sonrío de lado y me empujo a creer que sí, que todavía conservo un resto de ese algo que lleva a la gente a ir un poco más allá de su estado presente, y que lo que haga no va a ser un inútil regar las plantas resecas de mi ánimo. Así ando, haciéndome preguntas absurdas para las que sólo tengo respuestas idiotas.
George Galloway, la voz que truena
Vía una cuestión personal ( su vez, vía escolar) descubro esta entrevista al parlamentario inglés George Galloway sobre la ocupación israelí del Líbano que hace de necesario contrapeso a la visión dominante del conflicto:



de estatuas y conciertos
Leo asombrado el pequeño revuelo que han armado los de siempre debido a la desaparición de la estatua de Franco en la Academia Militar de Zaragoza (simultáneamente proclaman no ser los herederos sociológicos del franquismo: viva la esquizofrenia). Casi al mismo tiempo, otro barullo llega a mi ordenador desde Valencia: un grupo de neonazis ha organizado un concierto de homenaje a Rudolf Hess, nº 2 del régimen nazi, este próximo sábado sin especificar lugar todavía. En los comentarios a esta segunda noticia me sorprende leer a gente que, basándose en el derecho a la libertad de expresión, defiende la celebración del concierto. También hay un debate un poco tontorrón sobre los paralelismos comunismo-nazismo. Tras la indigestión de chorradas me viene a la cabeza un párrafo del libro de Zizek "bienvendos al desierto de lo real" que recoge brevemente mi opinión sobre ambas polémicas:

[El párrafo comienza con una crítica a Alain Badiou y el "respeto a la radical alteridad del Otro"]
Ésta es precisamente la línea de razonamiento que deberíamos rechazar: tomemos el caso más extremo, un combate mortal y violento en contra de un enemigo fascista. ¿Deberíamos mostrar respeto hacia el abismo de la Alteridad radical, inscrita en la personalidad de Hitler, y presente tras sus actos malvados? Es aquí donde deberíamos aplicar las célebres palabras de Jesucristo en las que afirma haber venido para traer, no la paz ni la unidad, sino la espada y la división: movidos por nuestro amor a la humanidad, incluida la humanidad (o los restos, si es que existen) de los propios nazis, deberíamos luchar con ellos con una saña absoluta y sin el menor miramiento.
[...]
La prueba verdaderamente ética no reside en la disposición a salvar a las víctimas, sino además -quizá en mayor medida- en la determinación inquebrantable de aniquilar a aquellos que las han convertido en tales.
una de best-sellers
Uno de estos días de agosto, tras haber agotado mi reserva de libros -era pequeña-, cogí en casa de mis padres "la historiadora" ladrillo de 700 páginas obra de una tal Elizabeth Kostova que narra las aventuras y desventuras de unos modernos historiadores cazavampiros. La verdad es que el libro lo tiene todo para triunfar: escenarios exóticos a tutiplen, cientos de hablantes no ingleses que siempre hablan "un excelente inglés", al menos dos o tres "cafés humeantes" cada cuatro o cinco páginas, antiguas "bibliotecas forradas de madera", "lóbregas iglesias románicas" (unas cuatro por capítulo), miles de "estrechas callejuelas" en ciudades "extraordinariamente bellas", amplias avenidas vacías azotadas por el viento en dos de cada tres ciudades visitadas, bibliotecarios que acaban convertidos en vampiros, historiadores altos guapos y brillantes cuando no bajos regordetes y afables, enigmáticas mujeres pálidas, un drácula bibliófilo algo plasta, y, por encima de todo, una pareja protagonista en la que él es despistado, noble e inteligente, mientras ella es bella, misteriosa e inteligente.

Eso sí, literatura, como mucho las cinco líneas de la solapa que resumen la vida de la autora. Uno hasta se entretiene. Estaremos en plena era de los fast-books? Por cierto que me apuesto las obras completas de la Kostova a que a)saca la 2ª parte en breve y b)hacen peli con Julia Roberts y Hugh Grant en dos años a más tardar. Por supuesto, dirigida por Jerry Bruckheimer.
premonición
"Me han contado que la Koplowitz se ha comprado media Costa da Morte", así comenzaba un post del 18 de Julio en el blog yapuestos. Recomiendo la lectura completa de dicho post. Su autora, sin tener idea de la que se nos venía encima, anticipó el futuro inmediato con sorprendente claridad.

Ay.
highway to hell
Ayer me acerqué hasta Coruña para echarle un ojo a "Viñetas desde el Atlántico", salón del cómic que alcanza ya su novena edición (por cierto que la web del ayuntamiento que alberga el sitio del salón está sin actualizar y sólo informa de los eventos de 2005). Jessica Abel me firmó un ejemplar de "la perdida", compré unos tebeos en la de Melo y vi algunos originales de Frederik Peeters de sus obras "píldoras azules" y "lupus" (ambas muy recomendables). También le eché un vistazo a la exposición sobre las marionetas y bocetos de "corpse bride", la peli de Tim Burton, que me supo a muy poquito, con lo mucho que daba de sí el tema (mención aparte merece el espantoso espacio expositivo que es la nueva sede de Caixagalicia en Coruña, con un único recorrido posible y siempre bajo la atenta mirada de un ejército de personal de seguridad y gente por el estilo).

Durante el trayecto en coche desde Vigo a Coruña, aprovechando que no conducía, me dediqué a fotografiar el paisaje gallego post-semananegra. Nada que no hubiera visto antes, aunque es duro recorrer 80 km mirando a izquierda y derecha bosques calcinados, tierras ennegrecidas, montes pelados. Un horror.




El resto de las fotos, en mi cuenta flickr (83 fotos).
tras las cenizas ¿nada?
No salgo de mi asombro.

Acaban de arder buena parte de los montes gallegos de la franja atlántica, y, mientras los principales partidos políticos entran en una guerra de cifras sobre la superficie quemada (gobierno gallego: 77.000 Ha, pp: 170.000 Ha), alguna ministra aventura una teoría de la conspiración sin aportar ni una sola prueba siguiendo el mejor-peor estilo del expresidente de la xunta y un grupo de ciudadanos "independientes" sale a la calle a hacer el chorras intentado revivir el zombi de nunca máis. Curiosamente, en vez de pedir alguna clase de responsabilidad al gobierno de turno, se limitan a implorar (¿a quien? ¿al cielo?) "lumes nunca máis" en un ejercicio absurdo que mancha el espíritu contestatario y reivindicativo del "nunca máis" original.

Sinceramente, no entiendo porqué el conselleiro de medio rural aún no ha dimitido. Los incendios forestales eran responsabilidad de su departamento. Las causas variopintas y la tétrica galería de detenidos -ancianos dementes, borrachos malhumorados, menores aburridos, exbomberos resentidos, agricultores vengadores, y un largo etc que pone los pelos de punta- no alivian la sensación de que algo se ha hecho mal, y de que la responsabilidad de un político implica dejar el cargo cuando no se ha hecho todo lo posible todo lo bien que sería deseable.

Claro que es más fácil hablar de conspiraciones y tramas terroristas sin pruebas: ese es el estilo de los tontainas que se hacen fotos con mangueritas y sueltan chorradas sobre el desmantelamiento del estado. Nunca esperaría dimisiones en un gobierno del pp. En cambio, espero, sinceramente, algo más de dignidad política por parte de aquellos a los que he votado confiando en un cambio en la manera de hacer las cosas. Y también espero que se deje de hacer el imbécil con el "nunca máis": un movimiento ciudadano de semejante calibre no se merece un epílogo tan patético.
frivolizando: ok go!
Había visto hace unas semanas el famoso vídeo de este grupo americano, que, coreografías aparte, poco me dice:




A través de the mixer descubro que tienen coreografía canción nueva y que miles de seguidores se dedican a intentar copiar las coreografías de sus vídeos (y a colgarlas en youtube, claro):




Ese exceso de seriedad puesta en juego en algo tan ridículo hace que estos ok go! se salven por los pelos. Sus cientos de imitadores -por cierto, el mejor grupo se juega el salir al escenario con ellos en breve!!- tienen otra forma de gracia, una que atañe más a la crueldad del espectador. Un ejemplo:




Algunos datos: el productor de su segundo disco es Tore Johansson (The Cardigans, Franz Ferdinand). El primero de los dos vídeos lo grabaron y colgaron en internet a espaldas de su discográfica. El coste de este vídeo fue 10 $. La coregorafía corrió a cargo de la hermana del cantante, Trish Sie. El vídeo lleva desde Noviembre de 2005 circulando por Internet.
incendios en Galicia
Si uno pone en Google "incendios en Galicia" salen 969.000 referencias.
Si uno pone en Google "prevencion de incendios forestales" salen 837.000 referencias.

Éstos días he estado en la zona del Morrazo, en la ría de Aldán pasando unos días con mis padres. Desde el viernes por la tarde hasta hoy el cielo ha estado permanentemente cubierto por una espesa capa de humo marrón. Las noticias hablan de unos cien incendios diarios, de los cuales unos sesenta corresponden a la provincia de Pontevedra. Hay tres muertos y ya han ardido varias casas. Se han quemado hasta ahora unas cinco mil hectáreas de monte (1 Ha=10.000 metros cuadrados, ésto hace cincuenta millones de metros cuadrados). Hay algunos detenidos. Los responsables de la cosa desde la Xunta hablan de "actividad criminal desaforada" o de "terrorismo ecológico". Por la vía rápida que va de Rande hasta Aldán, se aprecia a izquierda y a a derecha una superficie interminable completamente calcinada. Tras una masa considerable de monte quemado, pasando Domaio por la vía rápida, se ven asomar, relucientes, impecables, cinco grúas que hablan de una intensa actividad constructora en medio del monte. El futuro tiene forma de ladrillo.
nostalgia
Rebuscando un poco en youtube encuentro los vídeos de algunas canciones de los dos primeros albums de massive attack. De pronto vuelvo a la década de los noventa, y, aunque sólo han pasado algo más de diez años de estos discos experimento un ataque de nostalgia que me sacude violentamente. La melancolía puede ser colérica: ¿por qué no he vuelto a escuchar nunca estas canciones con lo que las he disfrutado? ¿por qué esta música me parece -tan injustamente- de hace mil, dos mil, tres mil años? ¿por que lo que está tan de moda en un momento se olvida con tanta facilidad?

Entreguémonos, pues, a la nostalgia de lo sucedido ayer mismo.









delirios veraniegos (III)
A través de menéame descubro una noticia inquietante: este martes han detenido a un blogger por desacato al no entregar a la justicia norteamericana un vídeo de una manifestación contra el G8!!! El caso ha suscitado la reacción de reporteros sin fronteras que han denunciado la detención. Mientras, la madre del autor, ha tomado las riendas del blog con el objetivo de recaudar fondos para afrontar los costes del proceso judicial (necesitan entre 10.000 y 15.000 dólares).
El vídeo de la polémica.


En el mismo menéame otra "buena" noticia (ya tiene 17 días y la descubrí gracias a la petite): el arquitecto que diseñó el atomium en Bruselas exige un pago por cada fotografía que se haga del monumento que sea publicada por cualquier medio. De momento, el dueño de una web sobre bruselas, eric maerschalck ha sido condenado a pagar 793 euros por unas fotos del monumento. Con buen criterio, en menéame se preguntan ¿que van a hacer con todos éstos?

Glubs.
mary mccarthy, una vida encantada




En la Nueva Inglaterra de los años cincuenta una pareja vuelve al pequeño pueblo del que la protagonista salió huyendo siete años atrás tras abandonar a su entonces marido por su cónyuge actual. El pueblo es una especie de colonia de seudoartistas y seudointelectuales que vegetan al margen de la realidad en una vida entregada a la banalidad más absoluta bajo la coartada de ciertas ínfulas artísticas. Partiendo de este marco social, Mary McCarthy describe sin piedad la vida en ciertos círculos bohemios de la norteamérica rooseveltiana. Gentes semiacomodadas, que viven de rentas exiguas, entregadas a pequeños trabajos veraniegos que garanticen su supervivencia el resto del año, convencidos de estar fuera de la moral convencional burguesa y seguros de practicar un estilo de vida alternativo, se muestran aquí como uno de los peores subproductos de esa norteamérica acomodada que muere de aburrimiento en los relatos de John Cheever. En efecto, entregados de forma superficial al cultivo de sus tendencias "artísticas", ninguno de los protagonistas -excepto la narradora, trasunto probable de la propia McCarthy- tiene el valor o el talento para dar el paso y entregarse a la tarea real de ser un verdadero artista. Todos practican una doble moral en la que las apariencias son tan importantes como en la más burguesa de las sociedades mientras se entregan a un dejarse llevar regado por generosas dosis de alcohol que termina por convertirlos en personas odiosas. Su ocio absoluto, su huída de lo real, su vida anestesiada, su autocomplacencia, el estancamiento cenagoso de sus vidas, la asunción acrítica de los peores defectos de la moral burguesa y de la vida "bohemis" contribuye a una descripción despiadada de unos seres que, debido a su indefinición y a sus pretensiones de superioridad respecto a la gente "normal" acaban por volverse absolutamente odiosos.

La narración de todas estas vidas que pululan alrededor de la de los protagonistas y la lucidísima y penetrante descripción psicológica de cada uno de los personajes hacen del libro una auténtica joya que uno disfruta intensamente. La autora, amiga íntima de Hanna Arendt -hay un libro que recoge la correspondencia de décadas entre ambas, entre amigas-, dibuja una mirada escéptica y desencantada sobre la condición humana, sobre el sentido de las elecciones vitales, sobre la capacidad para el autoengaño y la mentira, y la imposibilidad de vivir sin traicionarse constantemente a uno mismo y a los demás. El amor, la amistad, la verdad en las relaciones personales, juguetes frágiles en manos de esa pandilla de irresponsables egoístas que somos cualquiera de nosotros. Maravilloso.


[Los personajes en una cena hablan de la religión y del papel de ésta en la sociedad. Uno de ellos habla de que debe llenar un vacío. La protagonista -Martha- defiende que si hay un vacío real es un hueco necesario en la vida y no se puede rellenar como un pollo. Ante ésto, otro de los personajes se dirige hacia ella]
-Pero ustedes son dos personas superiores -dijo Jane pensativa-. Tomemos a la persona ordinaria. Tomemos a Sylvia, mi mujer de la limpieza...
-No admito ésto -dijo Martha-. Yo soy una persona ordinaria.
Todo el mundo se echó a reír ante el tono de superioridad con que lo dijo.
-Vamos Martha, dijo Jane, bostezando y arreglándose el pelo-. Todos sabemos que somos superiores a la gente ordinaria, mentalmente, en todo caso, y que vivimos vidas más interesantes. No necesitamos la religión. Tenemos los libros y los cuadros y la música. No necesitamos ir a la iglesia para recibir un estímulo espiritual. Y lo mismo ocurría en Roma: el cristianismo era una religión de esclavos.
agosto lento
Habitualmente Julio es un mes de ebullición. Tras el final de las clases descubro en mí un remanente de energía insospechado que me lleva a trazar rutas imaginarias sobre el mapa de mis deseos. Luego la realidad hace que sólo algunas de las cosas planeadas se lleven a cabo, pero lo importante es la necesidad imperiosa de echarse hacia adelante. Luego llega Agosto y en el reloj las doce campanadas de cenicienta convierten toda la actividad anterior en una calabaza marchita y de pronto hasta el tiempo se ralentiza en plan braquicardia (sí, soy fan de House y de Anatomia de Grey). Ayer y hoy he vegetado rodeado de libros y revistas y series de televisión y cómics atrasados y blogs y páginas absurdas de internet. Y la no actividad también es un euforizante de otra índole y un pasaje a regiones ocultas de uno mismo. Y otra cosa no, pero los viajes al interior de mi pereza siempre me apetecen. Los trayectos por las autopistas del ocio me gustan a velocidades mínimas. En breve, espero cambiar el sofá por la arena de la playa y la conexión a Internet por horas de sol y natación a cámara lenta, como si me estuviera ahogando en una calada interminable. Ay, el verano, que saca al orgulloso gilipollas que llevo dentro.
delirios veraniegos (II)

Ayer, comiendo, volví a ver, después de muchos meses alejado, un programa de "aquí hay tomate". Reconvertido casi integramente a espacio de investigación sobre la trama de corrupción urbanística marbellí, de pronto dio paso a un espacio de publicidad política: la conocida "famosa" (no se me ocurre otra profesión) Yola Berrocal ha fundado un partido político, el Y.I.L., para presentarse a las elecciones municipales (adivinen donde, claro; ajá, han acertado), incluyendo en su programa electoral cosas como la jornada laboral semanal de cuatro horas, rinoplastias y aumentos de pecho a cargo de la Seguridad Social y obligación de disfrutar de la noche. Su insuperable eslogan "porque yola valgo" y las iniciales del partido (Yola Independiente Liberal) hablan de una nueva tendencia dentro de la derecha populista: la cutre-famosilla-ultrasiliconada. Probablemente sacará uno o dos escaños con los que acabará pactando -seguro- con el partido hegemónico de nuestra "civilizada" derecha.

Al ver su vídeo promocional sentí un escalofrío al pensar "en realidad no se diferencia demasiado de la mayoría de los partidos políticos «serios»". Me gustaría saber qué escribiría Zizek tras ver esta propaganda electoral!!

Dentro vídeo:



slavoj zizek, bienvenidos al desierto de lo real




Tras el 11-S el mundo en el que vivimos se ha vuelto un lugar increíblemente peor de lo que ya era. Slavoj Zizek analiza desde las posiciones del psicoanálisis lacaniano y del análisis marxista la herencia de los atentados contra las Torres Gemelas con una perspicacia y lucidez exquisitas. Lo primero que nos dice es "no hay choque de civilizaciones". En realidad lo que hay es un conflicto entre el capitalismo global y sus propios excesos, similar -en términos psicoanalíticos- al que dio lugar a la aparición del nazismo y de los fascismos europeos en la década de los treinta. Su libro, trufado de brillantes referencias cinematográficas -en especial a los westerns y a la ciencia ficción- reparte palos entre la derecha populista neoconservadora que ha tomado el control de la acción política y la izquierda derrotista que ha abandonado el espacio del poder, paralizada por sus propias dudas, corroída por los males de la posmodernidad: la ironía, el cinismo, la distancia con respecto a sus propias posiciones, incapaz de articular un gran relato que le sirva para defender todo aquello por lo que luchó a lo largo del siglo XX. Ésto cuando no se ha entregado directamente a los brazos del centro-liberal y su práctica de la no-política, limitándose a una escueta gestión administrativo-económica, escondiendo la cabeza cobardemente ante los durísimos encontronazos con la realidad del siglo XXI: las corrientes migratorias masivas, los retos de la biogenética, los desafíos de la interculturalidad, las relaciones con las potencias emergentes como China o India, la regulación del trabajo en la era del capitalismo global, la violencia extrema en Oriente Próximo o el terrorismo difuso a escala planetaria. Un libro que nos obliga a pensar y a plantearnos si de veras pensamos quedarnos parados indefinidamente a rebufo de las decisiones de las derechas populistas, a observar como el mundo es pasto de los delirios imperiales de los neocon norteamericanos, a permanecer impasibles mientras nuestro planeta se convierte en un escenario en el que sólo hay dos clases de personas: los ciudadanos con derechos y los "homo sacer" que describió Agamben, "los que sobran", los que mueren en masa ante la indiferencia generalizada, en Ruanda, Mozambique, Chechenia, Líbano, Palestina, etc, etc, víctimas de una geopolítica dominada por los intereses económicos de una minoría multimillonaria que se mueve a sus anchas dándole el poder a fantoches tipo Saddam Hussein u Osama Bin Laden y tratando de quitárselo después cuando se les han ido de las manos.

Increíblemente agudo y provocador, mezclando cine, filosfía y psicoanálisis, Zizek resulta un vigorosísimo estímulo intelectual, un incendiario que propone retomar la acción, liquidar de una vez nuestra era postpolítica y recuperar el sentido de las grandes palabras y la pasión por lo real.


[...]
lo trágico es que la única fuerza política que sigue "viva" hoy en día es la derecha populista. Cuanto más jugamos al juego de dejar vacío el espacio de poder, de aceptar la brecha entre este espacio y nuestra ocupación del mismo (que es la brecha misma de la castración) ¿no nos convertimos todos en "fideles castros", en fieles a la castración? Aparte de la anémica administración económica, la principal función del centro liberal-democrático es la de garantizar que nada ocurra de verdad en la política: la democracia liberal es el partido del no-acontecimiento.
[...]
Por decirlo en términos nietzschecianos (tal y como son interpretados por Deleuze): hoy en día la derecha populista actúa, marca el paso, determina la problemática de la lucha política, y el centro liberal se ve reducido a una "fuerza reactiva": en última instancia se limita a sí mismo a reaccionar contra las iniciativas de la derecha poopulista, ya sea oponiéndose a ellas desde un posicionamiento izquierdista impotente, ya traduciéndolas al lenguaje liberal aceptable.
 

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