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lo barato sale caro
Yo tenía todas las imágenes del blog en el servidor gratuito de iespana (100 mb gratis, aunque nada de cgis, perl, php o mysql). Hace dos días han reestructurado el servicio. Resultado: se han cargado todas mis carpetas con su correspondiente contenido (cerca de 500 ficheros jpg que son los que iban donde ahora están los rectangulitos que ahora salpican este blog). He empezado a subir de nuevo pacientemente las imágenes (de momento la cabecera), pero tengo algunos problemas con la nueva dirección (no sé porqué motivo en algunas no me reconoce la ruta). Hasta que consiga reponer todo de nuevo pasarán unos días largos, de ahí que sólo se verán el texto y esos horribles cuadraditos con los que el navegador indica que no encontró las imágenes en la ruta asignada.

Al final los refranes más estúpidos siempre terminan por ser ciertos.
modafinil
Leo en la petite claudine que desde hace unos años anda circulando un fármaco para enfermos de narcolepsia que permite al que lo toma permanecer hasta 40 horas seguidas despierto, en un estado de actividad cerebral normal (ésto es, no excitado, ni acelerado ni pasado de vueltas) y con la propiedad de que, pasado dicho período de tiempo, uno vuelve a dormir sus 8 horas diarias y aquí no ha pasado nada. En el artículo del new scientist que cita la petite se habla de 11 formas de mejorar el cerebro y de las aplicaciones que está teniendo el medicamento: el 90% de sus usuarios no son enfermos de narcolepsia, sino ejecutivos, estudiantes, trabajadores por cuenta propia que estira su jornada laboral hasta límites inhumanos, médicos, personal que debe estar de guardia, etc, etc. También cita el artículo casos de hasta 90 horas (4 días completos) sin dormir gracias al medicamento de marras.

Rebuscando un poco más por internet descubro que se puede comprar sin problemas por correo, y algunos párrafos interesantes sobre su funcionamiento:

Los mecanismos precisos a través de los cuales Modafinil estimula el estado de vigilia son desconocidos. Sin embargo se presume que es un inhibidor de la actividad de las neuronas GABA érgicas en forma dosis dependiente en la corteza cerebral y en los núcleos acumbens, tanto en las áreas del cerebro relacionadas con el sueño, como en el área preóptica medial e hipotalamo posterior. Su efecto es estimulante del SNC, excitador del sistema de vigilia del tallo y corteza cerebral.
[...]
A diferencia de los estimulantes clásicos, modafinil tiene un perfil neuroquímico diferente, con mínimos efectos sobre el sistema nervioso periférico, con bajo potencial de abuso y no parece producir tolerancia.

Otro artículo interesante, relata dos experiencias peculiares:

La revista especializada en temas militares ?Pentagram? publicó un informe que indica que el Modafinil permite mantenerse despierto durante 88 horas sin perder concentración y sin sufrir los cambios en el humor y ataques de angustia que generaba el consumo de anfetaminas. De acuerdo con esta publicación, la píldora habría posibilitado que varias unidades del ejército estadounidense progresaran más rápidamente en su ofensiva en Irak.

Incluso un periodista del Washington Post aceptó probar la droga y publicar un artículo contando su experiencia. El profesional se mantuvo despierto durante dos días sin parar de trabajar, y con ocho horas de sueño pudo volver a mantenerse 40 horas despierto.

Es curioso, no sé si estamos ante la pesadilla química del capitalismo global (¿no se habrá imaginado ya alguien la semana de 80 horas gracias a este fármaco?) o ante el sueño dorado de todos los amantes de la fiesta sin fin (¡4 días sin necesidad de dormir y sin efectos secundarios!)



crítica cinematográfica grosera en tres palabras
star wars III
VAYA PUTA MIERDA
hombres, mujeres, y telecomedias
Ayer en la teleserie "aquí no hay quien viva" una de las protagonistas femeninas soltó esta perla:
"los hombres no maduran, pasan directamente de adolescentes a viejos verdes". Casi muero de la risa, hasta que se me heló el gesto en la cara: ¿en qué etapa de las dos me encuentro? glups, la respuesta me da un poco de miedo...
un museo transportable de la condición humana
Debido a un par de averías que auguran un final precipitado para mi querido coche, ando desde hace unos días des-automovilizado. Ésto me ha obligado a volver a utilizar con asiduidad el autobús urbano (conocido en Vigo por Vitrasa, Viguesa de transportes S.A.). El cambio más profundo lo he experimentando en lo que respecta a los tiempos con los que vengo haciendo las cosas. El coche te da esos quince minutos extras para alargar todo lo posible la actividad o inactividad que estés poniendo en práctica. El bus te obliga a cumplir a rajatabla con los horarios, bajo la amenaza de quedarte en la parada esperando gratuitamente media hora (algo que es habitual en mí). Esas medias horas en las que me quedo a solas en las marquesinas de los vitrasas son asombrosamente lentas. Me quedo mirando fijamente para la nada que habita en las fachadas de todos los edificios de enfrente de las paradas de la calle Urzáiz mientras le doy vueltas a miles de cosas absurdas, en una especie de ensoñación urbana que transcurre entre el ruido del tráfico, los humos de los vehículos, las prisas de la gente.

El autobús es una muestra sorpendente de la variedad racial que está empezando a adquirir esta ciudad. Sudamericanos, africanos, orientales y mucha gente del rururbano vigués son los principales habitantes de la línea 9A. Hace un par de días, a mi lado, tres argentinas -creo, aunque no pondría la mano en el fuego- de edad indefinida subían al aeropuerto, hablando en voz baja, educadas y discretas, mientras todo el autobús escuchaba una discusión a grito pelado entre dos nativos poco civilizados. Enfrente, una marroquí con una discreta pañoleta absorta en sí misma, y dos adolescentes evadidos de la realidad gracias a sus reproductores de mp3. Un mundo dentro del mundo.
todo va muy deprisa
Hace un par de posts fantaseaba con la posibilidad de tener un reproductor de mp3 sumergible para escuchar música mientras nadaba en la piscina (lo sé: el colmo del pijerío); lamentándome por la inexistencia de tal producto dejaba las puertas abiertas a que a alguien ya se le hubiera ocurrido. Pues bien, gracias a la revista muy interesante descubro la existencia de la empresa h20audio dedicada precisamente a tales menesteres:




A la izquierda, la carcasa y los auriculares para un ipod mini (150 $, reproductor aparte); a la derecha, lo mismo para un iriver de la serie ifp-700 (99,95 $, reproductor también aparte). El cinturón para llevar el aparato cómodamente agarrado a la cintura lo venden también por 40 $. Me impresiona especialmente la forma de los auriculares, que parecen instrumentos de tortura medievales.

Si yo fuera rico...
el plano de igualdad
Esta semana he pasado un montón de horas en el colegio con varios compañeros preparando con nuestros alumnos de 4º de ESO la semana de las ciencias. Me siento a gusto con ellos, diseñando las experiencias y montando todo el cutre-tinglado de vocación divulgadora (los chavales de 4º de ESO deben explicarles a sus compañeros de Primaria el tema elegido, este año el cambio climático). Fuera del aula, perdido ese sentido paternal haz-ésto-no-hagas-lo-otro que en mi interior detesto profundamente, la relación se mueve en algo muy parecido a la de los compañeros de trabajo que colaboran para lograr que las cosas salgan bien. Así es posible que de vez en cuando me enmienden la plana por torpe, por vago, o por ambas cosas. Me gusta la sensación. Notar que la responsabilidad de sacar algo adelante baja de mis hombros a los de ellos y que la carga se reparte con cierta alegría.

Estamos juntos en lo mismo. A ratos es divertido. La pérdida de los roles cotidianos nos descubre a cada uno de nosotros algo diferente de los demás. ¿No debería ser así siempre la educación? ¿una actividad algo mejor que una especie de ir a la guerra y un modo de convivir algo más aburrido que estar de juerga con los amigos?
final de semana
La última entrada de este blog es del domingo 15 de Mayo. De manera misteriosa se han evaporado cinco días sin que apenas haya quedado rastro de su existencia. Trato de hace memoria. Hubo un puente por lo del día das letras galegas, estuvimos ordenando ese caos creciente que es nuestra casa, me pasé todas las tardes de la semana en el colegio preparando la semana de las ciencias, me acosté tarde todos los días, me enganché a la selección de relatos de Chejov editada por Richard Ford, estrenaron star wars III y un grupo de hinchas radicales del atlético de madrid montó un pollo en un entrenamiento de su equipo. De todo este batiburrillo en mi memoria queda grabada la imagen del tipo con el pasamontañas rojiblanco:




Trajeado y con pasamontañas. El señorito prefascista que de pronto se pone la ropa de faena y decide bajar a la arena a repartir unas hostias, rodeado por una banda de skins con la mirada algo perdida, seguramente alucinados por estar protagonizando la ridícula escena. Un síntoma más de que hay en marcha una especie de descomposición social, un agrietamiento del sistema que queda de manifiesto gracias a acciones como ésta. ¿Qué pasará cuando la masa crítica del fascismo (por llamarle algo) español de para algo más que un asalto cutre a un entrenamiento de futbolistas?
apuntes para una sociología de andar por casa: la realidad (I)
Siempre me he preguntado cuanto cuesta poner un anuncio a página completa en la contraportada del semanal del periódico el país. Supongo que una cantidad bastante considerable. Últimamente (no sabría decir si varios meses o años, apenas encuentro algún artículo que me interese en dicha revista) he observado que esa última página está copada completamente por una empresa que ofrece "complementos" para el móvil: melodías, logos, juegos y animaciones, incluyendo para ello un ránking de lo más solicitado:


La sección de logos y animaciones se puede dividir en tres grandes categorías:
1) Sexo. Donde uno puede poner como logo de su móvil a ceferina, a roy, a dominica, a yerimen, a eri, a benedicta, a francine, o a la socorrida pamela anderson, además de una interminable lista de culos o tetas anónimos. También hay animaciones sorprendentes: "el kamasutra animado en tu móvil" o "envía zoom roy y verás como roy se desnuda en tu móvil".
2) Gilipolleces. Un bebe con un gorro con la bandera de Jamaica y fumándose un canuto. Dos bocas en pleno morreo. Ilustraciones épico-kischt. Y la subcategoría "gilipolleces con animales": los tres tristes tigres. Dos cerditos. Un perro sobando. Dos monos riéndose.
y 3) Política. La bandera de Euskadi. La bandera de España. Una imagen del Ché Guevara.










Si toda esta publicidad se ha instalado de esa manera en la que debe ser una de las páginas más caras de toda la prensa española es porque el negocio debe ser espectacular, y, por tanto, la demanda de todos estos subproductos tiene que ser altísima.

No sé quien puede ser el gilipollas que lleva en su móvil una bandera de España. O de Euskadi. O del Ché. Puedo entender que alguien se sienta español o vasco o admirador de un supuesto "revolucionario" de los años sesenta, pero customizar el móvil de esa forma indica alguna clase de estupidez sin retorno. Poner a Ceferina o a Roy me parece más comprensible. La soledad, el aburrimiento, ambas cosas, vale, todo muy humano en su peor versión. Lo de las babosadas me llama la atención especialmente. Como cuando entras en algunos bares/casas/centros de ocio/otros y te encuentras un calendario del xacobeo. Una porcelana de Lladró. Una figura de cerámica de un cerdo o una vaca. Unos perritos de cristal. Una Torre Eiffel de cerillas. Yo que sé. El catálogo de objetos absurdos con los que la gente creyendo decorar sus hogares los convierte en pequeños museos del horror.

Conclusión: dejo una pregunta. ¿Es esa última página de la que hablo un indicativo fiable de los gustos, la cultura política y la temperatura cultural de este país? Yo creo, que, por desgracia, sí. Y también de cosas más graves.

(Continuará)
el ejército de los tristes
Ayer tuve una comida con mis compañeros de trabajo. De camino al restaurante, pasando por delante de la playa de Samil, el cielo adquirió un tono gris eléctrico que proyectaba una especie de luz alucinada sobre el paisaje. Decidí parar cinco minutos y darme una vuelta por la playa. Al bajar del coche me sorprendió ver tantos automóviles en la misma fila, justo delante del paseo. Mientras caminaba me fijé en los ocupantes: personas solas, mirando fijamente la silueta de las Cíes, todas las variedades posibles de música melancólica saliendo por las ventanillas levemente bajadas. Me sentí como un general sargento que estuviera pasando revista a su batallón. Una escuadra de gente triste, inmersa en una suerte de spleen tormentoso, observando el mar sin mirar a ningún punto concreto con la compañía invisible de sus vecinos de aparcamiento por todo referente humano. De pronto comenzaron a caer gruesas gotas de lluvia. Saqué el móvil. Hice cuatro fotos. Me empapé. Corrí por el paseo de vuelta, delante de todos ellos. Parecía que estaba gritando: retirada!











(Volviendo en coche más tarde, un espectacular arco iris enmarcaba la ciudad desde Navia.)
mis felicitaciones
Magda Bandera se toma un respiro de varios días para alejarse del mundanal ruído y poder terminar varios trabajos pendientes. Para cubrir estos días de baja deja su blog en manos de uno de los comentaristas con los que más duramente ha discutido (al menos desde que sigo su blog): metamike. Como dice ella misma: "esta bitácora seguirá siendo un blog de activismo, desinformación y literatura. Sólo que desde otro punto de vista. Se va alguien que jamás ha votado al PP y le sustituye alguien que tiene este vicio".

Su post de apertura, la crítica de un votante del pp a Rajoy por su papel en el debate sobre el estado de la nación (no sólo a Rajoy, ojo), resulta fresca e introduce algo de aire en los habitualmente claustrofóbicos blogs de política, enrocados en posiciones monolíticas. Ahora sólo queda esperar que los votantes del psoe se apunten y practiquen el mismo deporte, por la salud de esta democracia nuestra.

Me encanta el experimento y el atrevimiento de ambos. Felicidades y suerte.
ayer
Estuve de excursión con mis alumnos de 4º de ESO que tienen la optativa de Física. Visitamos la central térmica de Meirama (Cerceda, provincia de A Coruña) y el parque eólico de Cabo Vilano (Camariñas, provincia de A Coruña).
En la primera hice algunas fotos, como éstas:





El hombre que sale en la segunda foto nos explicó amablemente todo el funcionamiento de la central, los mil camiones que entran cargados cada día con carbón para alimentar la gigantesca caldera, las presiones y temperaturas del vapor de agua en las 4 turbinas, el funcionamiento de la gigantesca torre que se ve en la primera foto para enfriar el agua desmineralizada y reutilizarla, el destino de las escorias y cenizas (una cementera y una fábrica de bloques de hormigón de Lugo), el hecho de que se produzca el 50% de la energía que se consume en Galicia y los miles de kwh que exporta a Marruecos o Francia. Todo precioso.

Hasta que llegó al impacto ambiental y dijo: "el CO2 emitido es absorbido por los árboles y plantas de manera natural. Y las emisiones de azufre son de una partícula en un radio de 200 m".
Se le olvidaron algunos "detalles" como el millón de pesetas diario que pagan de multas por sus emisiones de anhídrido de azufre, o cómo las corrientes de aire se llevan esa sustancia hacia el Norte de Europa, formando, al combinarse con el vapor de agua de la atmósfera, ácido sulfúrico, que al precipitarse de nuevo a la tierra se denomina lluvia ácida.

En Cabo Vilano mi cámara agotó sus pilas pero hice fotos con las de una compañera (aún no me las ha pasado). El panorama me deprimió considerablemente. Los diez aerogeneradores que yo conocía de mi visita del 95 son ahora casi sesenta esparcidos de manera caprichosa por un paisaje tan hermoso que duele. En las proximidades del faro han montado una inmensa piscifactoría que se ha cargado el paisaje de la línea de costa: en lugar de rocas cortadas a cuchillo ahora hay una invasión de cubiertas verdes donde se crían en cautividad miles de rodaballos. El hombre que explica el funcionamiento del parque eólico dice: "el impacto ambiental del parque es mínimo: en diez años sólo he visto un ave muerta, y no fue por culpa de los aerogeneradores. Y el impacto pasisajístico, no es para tanto". Sobre la piscifactoría: "en Camariñas están contentísimos: son un montón de puestos de trabajo".

(Ay)
store wars
A través de elástico, un aperitivo (nunca mejor dicho) para todos aquellos cuyo corazón friki se acelera al oir aquello de "hace mucho tiempo en una galaxia muy lejana..."


(El 19 de Mayo se espera la 3ª parte: esperemos que ésta sea la buena y nos quite el mal sabor de boca de los aburridísimos episodio I y episodio II)
langer
Un post de pilar me descubre la existencia del humorista argentino Sergio Langer. Esta viñeta (titulada "peace") me ha encantado:

un cartel
Sigo con gran interés los comentarios que hace Santiago en su blog sobre el ciclo de cine documentamadrid. Anoto con paciencia aquellos filmes que reseña positivamente a la espera de que venga alguno a Vigo (cosa que, sinceramente, dudo muchísimo) y así poder disfrutar de su visionado. De todos los que lleva comentado me ha llamado especialmente la atención the great comunist bank robbery, una historia tenebrosa y rocambolesca sobre el atraco a un banco en la siniestra Rumanía de 1959. El argumento es realmente fascinante, pero lo que lleva varios días revoloteándome por la cabeza de manera insistente es su extraordinario cartel:

lo que tiene sentido
Hoy he tenido un mal día.
Uno de esos en los que uno piensa, si dejara mi trabajo, ¿qué podría hacer?. La ausencia de respuestas me basta para echarme atrás. De momento.

Hoy he presenciado como dos anormales imitaban la forma de hablar de una chica sorda que tengo en clase, las risas posteriores y sus intentos de explicaciones intercalados con mis gritos de ira, totalmente convencidos de lo que hacían. Tras la bronca bestial que les he echado he tenido que seguir escuchando cosas como que "los profesores siempre nos ponemos de su parte", "que ya están hartos del trato especial que le damos", "que alguien tiene que ponerla en su sitio" y cosas por el estilo; mientras, la bilis me salía por las orejas, y contaba mentalmente uno, dos, tres, cuatro.

Hoy he tenido ganas de empezar a hostias y no parar, sin atenerme a las consecuencias. Pero he seguido contando "cinco, seis, siete, ocho, nueve, diez", mientras gritaba como un energúmeno.

Me pregunto en qué momento estos descerebrados han aprendido justo lo contrario de lo que llevan escuchando toda la vida, y qué podredumbre hay en el corazón de nuestro sistema educativo para que estas actitudes hayan pasado a convertirse en algo habitual. Me pregunto porqué los imbéciles son los favoritos de sus compañeros, los tarados el ejemplo a seguir, los energúmenos los nuevos ídolos adolescentes y, sobre todo, de donde han sacado esa certeza absoluta en que el mundo se divide entre "normales" y "no normales" y que los segundos sólo merecen joderse. Me pregunto si el sistema educativo tiene alguna razón de ser en estos tiempos y si, simplemente, estamos asistiendo a su descomposición como paso previo a otra descomposición -de la que hay síntomas alarmantes- de mayor alcance. Me pregunto si soy gilipollas. Sí.
almas grises
S me ha recomendado este libro, lo he comprado completamente a ciegas y lo estoy leyendo fascinado. La historia de un sórdido crimen en un pueblo de Francia durante la 1ª Guerra Mundial sirve de excusa para describir la embrollada trama de relaciones sociales de un mundo que ya no existe: la Europa que deja atrás definitivamente el siglo XIX y afronta con incertidumbre un mundo convulsionado, con sus cimientos agrietados y a punto para parir un nuevo (des)orden social.



Los atardeceres de junio casi hacen concebir esperanzas en el mundo y la humanidad. Son tantos los perfumes que llegan de las muchachas y de los árboels, y el aire tan grato, que dan ganas de empezar de nuevo, de frotarse los párpados, de creer que el mal no es más que un sueño, y el dolor, un espejismo del alma.
poppins
Hoy estuve un rato en la clase de un compañero que da la asignatura de imagen (historia del cine). En la pared tenía puestos dos dibujos de unos niños de primaria posteriores al visionado de un fragmento de Mary Poppins. Me parecieron encantadores.





nana
Estoy leyendo nana, de chuck palahniuk. Como acostumbra, bajo un argumento totalmente desquiciado e inverosímil, la radiografía gélida del mundo en el que vivimos y unas cuantas subtramas deslumbrantes que revelan una inteligencia arrolladora, una capacidad de análisis prodigiosa y a un narrador capaz de convertir en oro todos los materiales de derribo posibles.



El viejo George Orwell lo entendió todo al revés.
El Gran Hermano no está mirando. Está cantando y bailando. Está sacando conejos de la chistera. El Gran Hermano está ocupado en reclamar tu atención a cada momento que pasas despierto. En asegurarse de que siempre estés distraído. En asegurarse de que permanezcas abstraído.
En asegurarse de que se marchite la imaginación. Hasta que sea tan útil como tu apéndice. En asegurarse de que tu atención siempre esté ocupada.
Y esta forma de ser alimentado es peor que ser observado. Si el mundo te mantiene siempre ocupado, nadie tiene que preocuparse nunca de lo que tienes en mente. Si la imaginación de todo el mundo está atrofiada, nadie será nunca una amenaza para el mundo.
música para una huelga del servicio de recogida de basuras
Ayer estuve en la sesión don domingo del vademecum. Actuaron los americanos excepter, presentando un show de difícil calificación, una de esas veces en las que uno se ve obligado forzado a salir de su cómodo colchón de referencias antes de poder afirmar "me gusta/no me gusta". Sobre el papel "nuevo rock-noise band de vanguardia en la escena neoyorkina", tal y como resume la página del club vademecum. En la práctica harían falta un par de folios para poder decir algo sobre ellos. Sobre el escenario cinco personas, de las cuales tres dedicaron el concierto a lanzar aullidos de todo tipo mientras se retorcían sobre el escenario, todo ello sobre un colchón rítmico que alternaba lo programado con los arreones a una batería al borde del desguace. Uno de los cantantes acompañaba su despliegue vocal con contorsiones de todo tipo mientras sacudía los objetos más dispares: una manzana (que sonaba como una maraca), una serpiente de plástico y otros cacharros que no fui capaz de identificar. El guitarrista estaba dedicado a sacar ruidos extraños de su guitarra mientras ayudaba lo que podía en lo de las voces, y la chica del grupo combinaba el contorsionismo con más voces de ultratumba.

Si lo pienso bien, podría decir que el concierto no me gustó, pero no estaría siendo justo. Hay, en el juego de la creación, la necesidad de ir a tientas buscando nuevas vías, la obligación de expandir el terreno conocido a costa de cometer equivocaciones. Creo que en todo el espectáculo de excepter hubo una clara vocación de explorar territorios poco transitados, de ir buscando ese paso adelante en el juego con la materia sonora: ahí está la audacia de mezclar gritos y bases rítmicas programadas, de crear atmósferas desasosegantes maltratando una guitarra y una batería, de desarrollar una puesta en escena en la que la improvisación juega un papel decisivo, moviéndose en la frontera de la actuación teatral, la performance desquiciada y el puro ruidismo.

Todo ello, para un paladar estándar y poco acostumbrado a sustos como el mío resulta chocante, pero, al mismo tiempo, terriblemente estimulante por la necesidad de redefinir el propio gusto, de variar sus fronteras, de someterlo a tensiones que reubiquen las ideas preconcebidas de lo bueno y lo malo. Es decir, que aunque el concierto no me gustó demasiado, revolvió algo dentro de mí, me hizo pensar, me obligó a un curioso esfuerzo, me hizo dar vueltas a algunas de mis ideas sobre lo bueno y lo malo, lo que me gusta y lo que no me gusta. En ese sentido sí le daría un diez, aunque corra el riesgo de ser tachado de gilipollas por aquellos que a un concierto sólo acuden buscando una pura conexión emocional. (Gilipollas y pretencioso, sospecho.)

(Fuera del vade, el panorama urbano de la segunda jornada de la huelga del servicio de recogida de basuras se me antojaba el material visual adecuado para el concierto que acababa de presenciar. Contenedores desbordados, restos de plásticos y papeles por la calle, materia orgánica en proceso de descomposición: todo el mal rollo que generaba el escenario -porque esa parecía la intención- parecía haberse materializado en las calles invadidas de desperdicios a la salida del concierto)
 

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