leo el libro de carlos ruiz zafón con la curiosidad de saber porqué ha cautivado a gente como gerhard schröeder (tras recomendarlo en un programa de la televisión alemana hace unos meses disparó sus ventas en este país) o el ínclito zp;
las primeras 50 páginas me desaniman inicialmente a causa de su tono de novela romántica decimonónica: un adolescente que se inicia en los mundos del amor y la literatura, pasiones arrebatadoras, un libro enigmático, un autor maldito, callejuelas envueltas en niebla, libreros de viejo, mansiones antaño lujosas convertidas en ruinas misteriosas, historias de ricas familias que se deshacen como azucarillos en el torbellino de la historia, etc etc; sin embargo, una vez que uno se acostumbra a ello y empieza a dejarse llevar por el ingenio puesto en juego para construir el artefacto novelesco, acaba completamente enganchado; dos tramas románticas separadas en el tiempo que son espejo una de la otra, inscritas en sendas épocas en las que las convenciones sociales asfixiaban las relaciones amorosas entre miembros de clases sociales distintas, constituyen el sólido armazón sobre el que se construye la historia; unos personajes consistentes, verosímiles, complejos, que deambulan por la barcelona que empieza a dejar atrás su fulgor modernista para abismarse al infierno de los años de la guerra civil española y el plomo de la posguerra, son el principal atractivo del libro; su algo pesada carga romántica queda neutralizada por la compleja recreación de la barcelona de la época: la asfixia de los usos sociales, el abigarrado universo de sus barrios populares o la miseria moral de los años del franquismo; esta conjunción entre la recreación histórica, la tragedia pasional y la peripecia de corte detectivesco da buenos resultados: uno sigue con atención la aventura del joven daniel sempere, empeñado en reconstruir la historia del escritor maldito julián carax y del casi único ejemplar de su novela la sombra del viento caída por casualidad en sus manos...
[aunque el libro está bastante alejado de mis propios gustos literarios me ha gustado salir un poco del círculo en el que andaba metido últimamente; una obra como ésta, de lectura rápida y vibrante en la que la acción y los giros argumentales se cruzan con naturalidad y eficacia con el retrato de una época y de una sociedad concretas, supone una especie de aire fresco en propio mi catálogo de filias; para entendernos, como si después de llevar unos meses viéndose todos los capítulos de six feet under y revisitando twin peaks, uno decide darse un atracón de los serrano... así andamos]
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