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día de huelga (continuación)

no puedo evitar colgar una de las fotos de la manifestación de ayer:



la imagen corresponde a una escuela de educación infantil por delante de la que pasamos; me hizo gracia el detalle de la verja echada y los niños mirando por la ventana, por lo que cogí la cam y click clik; justo en ese momento una profesora me vio y, ocn cara de terror, sacó a los niños de las ventanas y cerró las contras de éstas como pensando "mañana vienen a prender fuego a la escuela que tienen fotos en las que salimos trabajando"; me pareció tan altamente irreal que he colgado la foto para intentar comprender qué pudo pasar realmente por la cabeza de la pobre señora...

en otro orden de cosas, mis alumnos me han contado alborozados su participación en la manifestación de vigo (un desastre, 400 estudiantes y la mitad eran alumnos o exalumnos de nuestro cole):
- cortaron la carretera al tráfico
- marcharon por la gran vía
- tiraron huevos contra la sede del pp (ésto último debe querer decir: "vimos como tiraban huevos contra la sede del pp")
- y una de ellas en el momento en el que cortaban el tráfico se acercó al porche boxster de Benny McCarthy, abrió la puerta del conductor y le saludó...
(no hace falta decir que la última anécdota fue la más repetida y la que más huella dejó en ellos: huelga sí, pero lo primero es lo primero)
día de huelga

me voy a santiago con diez de mis compañeros a la manifestación de protesta en medio de un silencio espeso por parte de los que se quedan y ciertas miradas entre el reproche y la indecisión...van al cole 25 alumnos de 3º de ESO sobre 90 y 2 de 4º de ESO sobre 78: los chavales demuestran tener más cabeza que los adultos; en Santiago el ambiente es festivo (el buen tiempo ayuda); me doy cuenta de la pinta de profes que tenemos los profes, sobre todo al ver que los alumnos tienen pinta de alumnos en todas partes; me llevo la cam y hago un montón de fotos (que no pondré para no aburrir); hacemos un coffe break en el derby, formando parte de la manifestación andamos una hora por las calles de santiago, pegamos un par de gritos más divertidos que convencidos, aplaudimos el discurso anti LOCE frente a la sede de la xunta, tomamos una caña con pincho apresuradamente y hop, de nuevo en casa; me siento poco en huelga, francamente, para qué engañarnos...

llego a casa, veo la prensa en internet, confirmo que los periódicos españoles apestan: el país informa básicamente de que hubo 100.000 manifestantes en madrid y ostias en barcelona, dejando el resto un poco de lado; la voz de galicia habla de 15.000 en santiago según los convocantes y 7.000 según la policía, el correo gallego habla de los 7.000 y de que en la privada el seguimiento fue nulo (los once que estábamos no existimos: una paradoja ontológica); el abc habla de que la mayor parte de la comunidad educativa apoya la LOCE... la tele prefiero ni verla, no vaya a ser que se me revuelvan las tripas;

recuerdo un artículo de rafael sánche ferlosio de mediados de los 90 en la revista archipiélago: "en estos tiempos de profunda reacción"; joder, a ver si dice algo de estos de ahora, aunque dudo que encuentre un adjetivo a la altura (de los tiempos)

veraneando a finales de octubre

el cambio de hora me ha dejado frito al alterar de manera estúpida mis rutinas habituales; leo en el periódico que el cambio de hora le supone a los gallegos un ahorro de 5 millones de euros; hago las cuentas, somos dos millones y medio, por lo tanto nos ahorramos 2 euros por cabeza ¿merece la pena estar una semana muriéndose de hambre en el trabajo o dando vueltas en cama sin que le venga el sueño a uno? no acabo yo de entender si este malestar vale exactamente dos euros...

por la tarde tengo casi dos horas para vagabundear y me voy a una terraza cutre en la playa de samil a leer mis apuntes del curso de política y tecnocracia sobre bruno latour, el ambiente es de estudiantes universitarios ociosos que me recuerdan a mí mismo hace ya algunos años...



mañana vamos a la huelga unos cuantos profes del cole para protestar por la ley de calidad; el tema ha generado una agria polémica en el cole por la desorganización de la convocatoria y el habernos dejado a los profes de la privada como fuera de ella; por encima del asunto pasta - que es sumamente importante, pero que para los sindicatos parece el único - está el espíritu de la ley: en sintonía con todas las anteriores de este gobiernillo (casos recientes: el decretazo, la ley antibatasuna, la terrible e ignorada LSSI -gracias a dealer por la info sobre ella- o la LOU) que carecen de otra motivación social que el sanear al máximo las cuentas del estado y liquidar todas las innovaciones en materias sociales básicas de los gobiernos socialistas (vaya por dios, aun voy a tener que defenderlos, con la de chapuzas que llevaron a cabo); por lo tanto, algunos profes del cole mañana nos vamos a santiago a manifestarnos contra la contrarreforma (aunque sepamos que la ESO necesita reformas, no precisamente las propuestas desde el ministerio de educación) ante el alborozo de nuestros alumnos que ¡querían venirse con nosotros!; al final irán mayoritariamente a la manifestación de estudiantes de secundaria que se celebrará en vigo, con gran ilusión, debo añadir...me hacen gracia los señores del gobierno al descalificar las protestas por considerarlas "políticas"; a ellos les dedico una frase de Bruno Latour extraída de su artículo "una plataforma (filosófica) para un partido (europeo) de izquierda": prescindamos de los que pretenden ayudarnos a prescindir de la política. A eso vamos.
digitalcamitis

tengo el día cam, lo aviso, me levanto tarde y quedo con L. en sinsalaudio; escucho el disco de khan, el disco de julee cruise (ahora lamento no haber ido al concierto de ambos en el wade) y el nuevo doble recopilatorio de morr music; lamento andar en plena crisis económica y no poder comprar disco alguno; hago algunas fotos de la tienda:




tras la visita L. nos invita a A. y a mí a comer a su casa (no somos tan ratas: paramos en una panadería y llevamos algo de comida para no parecer los gorrones del mes); en un paso de cebra encuentro una pintada que justifica la existencia de mi cam:



(el trozo que falta estaba ocupado por un coche) (evidentemente mal aparcado)
comemos copiosamente y bebemos en una abundancia superior a la que en mí es habitual, con lo que al terminar nos derrumbamos en el sofá nuevo de L. y M. cayendo en un estado de semi sopor del que recuerdo pocas cosas excepto una: en breve dejaré de parecerme a bisbal, según compromiso adquirido verbalmente por M.; mi nueva preocupación es ¿a quién me pareceré tras pasar por sus tijeras? ¿conservaré mis dos orejas?

días extraños

el miércoles ceno en casa de mi hermano, cena mexicana, cena de hermanos y acompañantes y nos reímos un rato en un ambiente cercano a la intimidad; siempre me sorprendo en estas circunstancias pensando en todos los mamporros que nos dimos de pequeños con verdadera saña: pienso que lo bueno de las familias es que uno tiene la oportunidad de descargar de los 5 a los 15 años toda su agresividad sin preocuparse de las consecuencias (algo que nunca podrías hacer con tus amigos); uno pasaba del mamporro homicida a estar jugando al rato siguiente y de nuevo a revolcarse por el suelo a tortazo limpio; luego viene la adolescencia, la primera juventud y uno no comprende muy bien a esos seres con los que no había que disculparse ni pedir explicaciones, de pronto se vuelven algo extraños, el peso de tantos años juntos no corresponde con el desarrollo de intereses o gustos comunes; luego uno se hace mayor y se da cuenta del inmenso afecto que siente por ellos, por encima de gustos o afinidades; es entonces cuando cenas como las del miércoles se disfrutan con naturalidad; luego terminan esas cenas y uno piensa, jo, debo ser ya muy mayor, porque soy muy consciente de cuanto disfruto de estas cosas;

el jueves tengo una reunión de attac, discutimos con pasión de cosas de las que no voy a hablar aquí porque sé fehacientemente que producen auténticos bostezos en tre los aficionados a la peluquería (perdón por este pequeños guiño particular); doy vueltas en la cama organizando mis pensamientos sobre el asunto, buscando un hilo para unas cuantas ideas que se me ocurren; abro los ojos y el radio despertador vomita una luz verde que me deprime: 03.00 AM; mierda...

el viernes como con mis suegros al no encontrar la bandeja por ningún lado; me preguntan si A. -su hija, mi mujer, la persona que con sus ausencias en la sobremesa ha hecho que me haya semienganchado a GHIV (me estoy quitando, conste)- está contenta con su pequeña empresa que le obliga a trabajar unas doce horas diarias y a no tener vida social ni familiar apenas; les digo que sí, que sabe que será algo temporal hasta que la cosa se asiente y pueda tener horarios civilizados, que sólo hay que esperar un par de años; entonces surge, cual fiera agazapada, el TEMA, pero así nunca vais a poder tener una familia; respondo que si tuviérmaos familiares hipotéticos no habría problema, por la mañana estarían en el cole en el que doy clase estupendamente cuidados, por las tardes estarían con un hipotético familiar responsable masculino como sería yo, por la noche su hipotética familiar responsable femenina le daría las buenas noches; mi suegra comienza a ponerse nerviosa, pero, así no se puede tener una familia, sí se puede, respondo yo, mira a Alicia Koplowitz, que sólo se ha divorciado tres veces (me lo invento, no sé si es cierto pero me mola el ejemplo y no quiero que la realidad me lo estropee) y tiene hijos; mi suegra se revuelve, el ejemplo le ha dolido, no, no, no, así nunca vais a tener una familia...sopecho que tardará en volver a sacar el tema, sospecho que he sido más cabroncete de lo que pretendía, alabo su comida (no las patatas fritas por si las moscas), hablo de la huelga del próximo 25 en la enseñanza en plan reivindicativo pero la comida ya ha naufragado: los hipotéticos familiares que les gustaría se incorporaran en breve a la pandi se disuelven entre la sopa, se escurren como humo por las rendijas de la campana extractora; vuelvo a casa (al ladito mismo), me enrollo en la mantita, veo a gustavo contando cuanto quiere a su novia y me da la risa antes de quedarme frito: por fin, duermo con una sonrisa en los labios
dias sin huella

como en casa de mis padres (ya que me viene bien para poder ir a un curso al que iré todos los miércoles), pero llego tan tarde que como solo mientras la pitusa ve friends y hace zapping; de pronto, por la ventana, ésto:





me voy al curso ciertamente impactado (luego me entero de que una persona murió en el incendio, lo cual me hace dudar acerca de poner estas fotos -sin saber porqué-); antes de salir le hago una foto a la pitusa en su momento mantita, también saco otra a las luces del ascensor del edificio del piso de mis padres:



la presentación del curso (política y tecnocracia) no está mal, aunque la mayoría de los participantes tienen una pinta con un punto ligeramente freak, cosa de la profesión de profesores de filosofía que son casi todos (yo no); Bruno Latour, Hans Jonas, Hanna Arendt, Anthony Giddens, Ulrich Beck, Zygmunt Bauman y Toni Negri: el curso repasará a lo largo de una año lo más importante de su obra; el presentador cita a Hanna Arendt: "la técnica, los artefactos, es lo que diferencia a lo humano de lo natural"; miro a mi alrededor, veo un ordenador, la impresora, el escaner, la cam, el móvil, la tele, el vídeo, el equipo de música (como soy bastante lerd carezco de playstation, de videocamara, de dvd y de palm), e intuyo más alejados de mí la nevera, el lavavajillas, la lavadora, la vitro, el microondas, el horno, la caldera, la aspiradora, la plancha y un par de calefactores, así como el coche y el cortacésped...creo que en una escala de humanismo tipo Hanna Arendt soy un 8; me siento orgulloso: antes creía que era algo consumista, ahora me doy cuenta de que soy bastante humanista...
el diluvio universal visto desde la avenida del aeropuerto

lleva lloviendo cuatro días sin parar; un tipo trajeado dijo el domingo en la tele: "progresiva melloría do tempo"; también otro (también trajeado) dijo algo sobre que las viviendas eran caras porque los españoles tenían/mos tanta pasta que era lo lógico; ambos deberían conocerse y formar un club de algo; las tardes están tan llenas de lluvia, frío y chocolate que no cabe nada más; hago unas fotos del temporal:


miscelánea

leo en los comentarios al blog del diario de un consumidor en paro (realmente hay que reconocerlo, el tipo es muy bueno) una de esas curiosidades a las que nunca pensé encontrar explicación: ¿por qué a las modelos de los concursos de miss "loquesea" les hacen preguntas culturales (recordemos el celebrado asunto de "ah, rusia, es un país muy bonito donde hace mucho frío")? pues la respuesta es tan sencilla como lógica: para poder verles la dentadura sin tener que pedírselo... es un método tan retorcidamente cabrón que su inventor debería figurar en los créditos de los concursos: "encargado de que las señoritas muestren los piños educadamente"; para alguien que como yo tiene unos piños "peculiares" (2 años con un aparato de tortura de esos sólo consiguieron que aún hoy tenga pesadillas por las noches en las cuales los alambres se me incrustan en las encías y soy incapaz de hacer otra cosa que no sea gritar), la cosa tiene un componente sado especial; si eres una de esas personas con una dentadura perfecta (dientes blancos, bien alineados y proporcionados) nunca piensas en cómo saldrás en las fotos o en qué opinará de tí esa persona que acabas de conocer y que te llama tanto la atención cuando te vea sonreír o algunas menudencias más que a los treinta ya carecen de importancia pero a los catorce se llevan un poco mal (y a los 17 e incluso más allá, si me descuido); sí, el mundo se divide entre los que pueden sonreír sin temor y los que ponen/mos la mano delante de la boca al reírnos para que no se vea demasiado el desaguisado con el que nos ha obsequiado la madre naturaleza;

ahora que ya he revelado que soy una especie de freak traumatizado por algo trivial (o quizás no), pienso que yo mismo me fijo rápida e inconscientemente en la sonrisa de las personas que acabo de conocer con la idea de hacerme una primera opinión de referencia: hay sonrisas de autosuficiencia, sonrisas muy tímidas inicialmente que luego desbordan de tan hermosas, muecas de desencanto que pretenden pasar por expresiones de alegría, rictus de ira travestidos de risas nerviosas, bocas como líneas que ocultan un volcán de ironía en su leve curvatura de la parte superior del labio y también, como no, sonrisas francas que revelan cuando alguien es transparente y sin dobleces, aunque haya buenos actores cotidianos capaces de emular este tipo de gestos con elevados grados de perfección (también se les reconoce con facilidad por hacer uso excesivo de ellos); en el fondo, seguro que algún psicólogo me diría que una buena dentadura evoca una buena salud (que es en definitiva la argucia biológica que conocemos como "belleza") y que tener una dentadura singular provoca cierto rechazo en los demás al sugerir algún grado de enfermedad en la persona mal dentada...me despido con una hermosa instantánea que pretende llegar al fondo de la cuestión:



y un link fundamental: servicio de estiramiento de sonrisa

debate generacional

leo en el diario de un consumidor en paro que nuestra generación (la de los nacidos entre 1965 y 1975 aprox.) es lerd -algo burriña con la tecnología punta- mientras que los nacidos de 1975 (más o menos) en adelante son nerds (aprendieron a programar en flash antes que a escribir); el debate me importa tres carajos, el caso es que, sin saber porqué, de pronto me siento algo más viejo de lo que soy, con la sensación de que los focos de la escena siguen en el mismo sitio, pero un montón de gente que ahora tiene la edad que nosotros solíamos tener ha pasado a ocupar nuestro sitio...de todas maneras el post es ingenioso, y merece la pena perder un minuto leyéndolo (cada día odio más a la gente TAN ingeniosa);

tomo algunas fotos este fin, aún me queda mucho camino por recorrer hasta alcanzar cumbres como lo de la tía del domund pidiendo pasta...estas son desde el recién inaugurado museo del mar de vigo:



intoxicaciones diversas

debería estar en el concierto de julee cruise pero mi humor, tras varios cambios súbitos se ha estabilizado en el código gris; por eso estoy aquí posteando y haciendo memoria de estos últimos días...

jueves 17
voy al cine a ver el ángel exterminador; no comentaré nada sobre la película: es tan buena que sólo lamento no haberla visto antes; el problema es que estando en la propia sala, mi cerebro maquinó una secuencia de pensamientos tal que así: veinte tíos encerrados en una casa de la que no pueden salir, que empiezan de muy buen rollo pero se les va estropeando el carácter por los roces, que les va faltando la comida y se van dando puñaladas traperas unos a otros...¿de qué me suena a mí todo esto? (sí, lo admito, estoy enganchado, son muchas bandejas juntos); por cierto que tengo una cam (las cosas buenas del cumpleaños) y la bajé ese día en plan "voy a jugar a ser donluigi" pero no me atreví a a hacer fotos: mi idea era sacar a algunos de los aparcacoches de la calle marqués de valladares (hay como 5 o 6 en 200 m) para ponerlos aquí, pero al ver a algunos con barras metálicas y a otros con unas trancas de madera de metro y medio achanté la cámara con discreción (tampoco era cuestión de violar su intimidad) y sólo osé sacar una foto de la calle a oscuras que luego borré avergonzado;

viernes 18
duermo poco y mal (hasta las 4 delante del ordenata ayudando a A. con un trabajo), estoy de malas todo el día, vuelvo a intentar lo de la cam, hoy me atrevo a hacer algunas fotos:





pues sí, esto es vigo: algunas fotos de obras en pleno centro y varias de un edificio, la antigua panificadora, que está al lado del ayuntamiento y que aún no saben si tirar o conservar (a mí me encanta el paisaje así, con las casitas a punto de caerse: una buena metáfora de la propia ciudad)

tras la sesión me fui a una conferencia de emilio lledó sobre globalización y educación dentro de los actos de la semana de filosofía en vigo: como suponía acabó hablando de aristótesles y platón (que es lo que me gusta de él: recomiendo leer "memoria del logos" y "memoria de la ética") y de refilón dijo algo sobre la educación y dos veces la palabra globalización al empezar: fue encantador y le hice una foto allí en medio del auditorio (aún tengo palpitaciones del susto que pasé):



(es el que está situado a la derecha)

imágenes del otoño desde la terraza de mi casa



vidas ejemplares

leo en el ciberpaís la vida de Enrique Irazoqui y siento punzadas en algún rincón de mi cerebro relacionado con la envidia (cuchilladas, más bien):

- licenciado en económicas y doctor en literatura (ésto me da un poco igual)
- protagonista de la película "el evangelio según San Mateo" de Passolini (de quien era amigo)
- experto en computadoras de ajedrez: será el árbitro del enfrentamiento entre Krammik y el programa informático Deep Fritz (versión mejorada del Deep Blue que ganó a Kasparov hace cinco años)
- añora sus veraneos en los años sesenta en el Cadaqués de Dalí, jugando al ajedrez con Marcel Duchamp y John Cage
sé que es un currículum un poco extraño, pero...cambiaría una línea de él por mis 32 años completos (exagero, si a mí el ajedrez no me gusta)



(entrevista completa pinchando aquí)
más cine

me entero a mediodía hojeando la hoja parroquial (el faro de vigo) de que están poniendo un cilo de cine fantástico "de autor"; ojeo la programación y tiene buena pinta: martes, teorema de passolini, miércoles, vampyr de dreyer, jueves el ángel exterminador de buñuel y el viernes otra que ahora no recuerdo; me asomo fuera: llueve, hace frío, en casa se está calentito, en fin, que al final me armo de valor, cojo el coche y me voy al cine...

y la verdad, es que no sé qué decir de la película; a ver, la cosa va de un personaje enigmático que irrumpe ne la vida de una familia burguesa italiana de muy alto standing; hasta el momento en que ocurre ésto, la película muestra imágenes de la familia en B/N y sin sonido, sólo adornadas por la banda sonora de Ennio Morricone y pasajes del requiem de Mózart; bruscamente entran el color y el sonido en escena; el extraño invitado acaba acostándose con cada miembro de la familia y con la criada, todo ello contado de manera inconexa y fragmentaria, con escenas que parecen no tener nada que ver unas con otras, con los protagonistas en posturas extrañas, forzadas, en habitaciones en las que a lo sumo hay una cama o nada...tras ésto, las vidas de los cinco miembros de la familia cambian radicalmente, de alguna manera obtienen un significado sobre sus propias existencias (ésto contado por ellos mismos de la misma manera arrítmica y elíptica que sus escenas de sexo) y cada cual decide reorientarla de una manera diferente. No cuento lo que ocurre con cada uno de ellos ni algunos hechos realmente de ciencia ficción que ocurren posteriormente que provocaron algunas sonoras caracajadas y bufidos de exasperación en algunas de las personas que me rodeaban (yo, a ratos, pegaba pequeñas cabezadas, debo reconocerlo); el caso es que no entiendo muy bien si la película sólo es una pequeña fantasía narrada al estilo nouvelle vague o si tiene pretensiones metafóricas más hondas (algo muy probable dadas las caracterísiticas de la personalidad de Passolini): debo decir que yo no fui capaz de sacar nada en limpio de la historia pero debo rendirme ante la increíble fuerza de todos y cada uno de los planos del film; como si fuera una especie de poema visual, cada escena tiene una potencia y una capacidad de seducción extraordinarias (nada que ver con los términos "bonito", "bello", "hermoso" o similares, algo totalmente distinto), siendo el final, con terence stamp corriendo desnudo por una especie de terreno desértico lo más sobrecogedor de todo. En definitiva, que salí bastante confundido (no voy a hacer el chiste fácil) por la contradicción entre el magnetismo extraordinario de lo visto y la endeblez de la historia que se contaba...buscando información en internet sobre el tema encuentro en una revista gay que la película es un alegato en favor de la bisexualidad, con lo cual ya me quedo todo hecho polvo...

mañana a ver que pasa con el vampyr de dreyer, adaptación de la primera novela de vampiros de la historia (de Sheridan Le Fau), que según el folleto del ciclo va en la misma línea que teorema (salvando las distancias): primacía absoluta de la imagen sobre cualquier otro aspecto de la película; personalmente el cine de dreyer me gusta bastante, y, la única obra suya que he visto en el cine, juana de arco, me produjo un impacto tremendo, por lo que iré esperándome lo mejor (no puedo evitarlo)...ya contaré que tal
fucking Amal

he ido al cine a ver fucking amal (de 1998: así estamos en este pueblo)de Lukas Moodysson, una historia de adolescentes suecas lesbianas (¡!) que me ha gustado bastante (parece hecho a posta tras el último cruce de mensajes pero no lo es: ha estado muy bien). Visualmente la película es bastante áspera (como señaló acertadamente dr. contra "un poco dogma"), con cierta tendencia al retrato de interiores (habitaciones, cocinas, baños) y una puesta en escena bastante desnuda. La película describe la vida de una pareja de chicas en un pequeño pueblo sueco (jodido Amal) en el que a los chicos sólo les interesan los móviles, el hockey hielo y echar un polvo (¿les suena?) de manera tremendamente ácida: los adolescentes que se nos presentan son una banda de simios poco evolucionados vestidos con ropa de marca (todos uniformados con chandales adidas o fila) especialmente dotados para hacerle la vida imposible a todo aquel que se aparte un milímetro de la “normalidad”. Y la protagonista principal, ajustada canónicamente a los patrones del “bicho raro” (no le gustan los chicos, no se lleva con sus compañeras de curso, le gusta la música clásica y la lectura y tiene unos padres discretamente preocupados por ella, incluso cariñosos y comprensivos con su soledad) se enamora de una de las cabezas huecas del grupo de las chicas, en apariencia tan descerebrada y conservadora como todas ellas, pero en la práctica muy diferente por su actitud vital. El conflicto entre los deseos propios y la presión del entorno social, afilado para cortarle el alma a todo aquel que no se ajuste al patrón de comportamiento considerado “normal”, articula todo el relato con un vigor narrativo encomiable en el que se combinan las escenas más terribles –un intento de suicidio con gillettes desechables con la cámara fija en la figura de la chica durante un par de interminables minutos– con otras muy crueles y divertidas a base de describir la estupidez del adolescente sueco medio (por tanto, occidental), embrutecido por su superabundancia material y su encefalograma plano. Maravillosamente fresca, e incluso optimista al mostrar a unos personajes que se sobreponen al peso aplastante de un entorno sutil y cruelmente censor en el que no se salva casi nadie, la película emociona porque todo el dolor y decisión de su protagonista, así como las dudas vitales de su amada y el ansia de llevar adelante la vida que quiere llevar convencen, emocionan, involucran al espectador y lo hacen partícipe de esas existencias tan frágiles y ten hermosas...un auténtico gusto.

¡¡¡¡¡¡¡¡exclusiva!!!!

por fin, las primeras fotos de M, el hijo de contra, casi listo para irse a casa:

por cierto, estoy pensando en cambiar mi nombre por otro más ajustado a mi realidad: willy bandejas...
el protegido

el hijo de una de mis compañeras de trabajo, actualmente unos 30 años, parece sacado de la película de M. Night Syamalayan; hoy me enterado de que este fin de semana pasado estaba en Bali, alojado en un hotel que estaba a 100 m del que saltó por los aires; la madre me contó que el hijo lo llamó el sábado por la mañana y le dijo que un hotel muy cercano al suyo acababa de saltasr por los aires y que no se preocupara que él estaba bien pero que había muerto un montón de gente... el caso es que ya he tenido dos conversaciones así con ella: una hace dos años con lo del huracán Mitch en Honduras y Guatemala, que lo pilló en una aldea de centroamérica y por poco no lo cuenta (tardó tres días en ponerse en contacto con su casa porque no había comunicaciones: la madre estaba de los nervios) y otra - que no viví en directo sino cuando me lo contó más tarde- estando en Nepal cuando una banda de delincuentes asaltó y mató a varios españoles de una expedición a no se que montaña: él iba en otra expedición a unos tres o cuatro km por detrás de los españoles asaltados...tengo claro que cuando salga de viaje le pediré un mapa detallado de adonde piensa ir para no coincidir, no vaya a ser...
los lunes al sol y otras peripecias

jueves 10 de octubre

se inaugura la exposición del m. del m. que me ha robado a A. durante casi un mes completo (referencias sobre el tema: ver el foro de contra para saber cómo ha sido la cosa); el club del canapé, reunido en parte para el evento asiste impertérrito a una hora de discursos surrealistas a cargo de autoridades locales y comisarios de la exposición; el lugar, el m. del m.: un edificio que refleja el proceso de senilidad galopante de su autor (eso sí, situado en el típico "marco incomparable" sólo por el cual merece la pena desplazarse a verlo); los integrantes del club hemos visto fuera las furgonetas de nuestra empresa de cattering favorita y aguardamos expectantes; nos situamos aplicando la estrategia clásica del pentágono en medio de dos mesas para interceptar los flujos de bandejas que deben dirigirse a ellas; dos de las cinco puntas miran a una mesa, las otras dos a la de enfrente y la punta solitaria escudriña el horizonte marcando los pasos de canapés; nos asombra el alto nivel de competencia: nuestras armas clásicas de coger dos o tres canapés simultáneamente se revelan infantiles frente a la experiencia de a) una pareja de viejos que adoptan la táctica de marcar a las camareras como si fuesen dos centrales del racing de santander persiguiendo a ronaldo y b) un tipo de papada descomunal que parece el indurain de los canapés: marca un ritmo implacable que nadie puede seguir: nuestras dos puntas en la mesa correspondiente se ven superados por una auténtica máquina de deglutir que no descansará ni un minuto a lo largo de las dos horas que permanecemos allí: cada vez que lo observamos está llevándose la mano a la boca; superados los minutos de pánico inicial, comprendemos que nuestra mejor arma es nuestra posición, por lo que, tras una rápida deliberación el pentágono es cambiado por una circunferencia que, como si fuera una planta carnívora se abre repentinamente cuando pasa una bandeja de canapés, cerrándose rápidamente tras la portadora de la bandeja y volviendo a abrirse tras el pertinente decomiso de la mercancía; de esta manera improvisada empezamos a cortar los flujos que nutren a la bestia que nos ha expulsado de una de las mesas y observamos atónitos cómo la pareja de viejos aprovecha una apertura para colarse subrepticiamente en nuestro círculo; hay mini tartaletas de gambas con espuma de queso, rollitos de salmón sobre mini tostadas, jamón de bellota algo mal cortado, diversos tipos de ahumados, empanada de carne que no pruebo, minisandwiches vegetales y medias lunas de chorizo iberico, hojaldres con trozos de bratwurst y algunas cosas más que no sabría describir: poco a poco imponemos los años de experiencia y ante el volumen de nuestro consumo las bandejas se multiplican a nuestro alrededor; llegamos a los postres listos para todo, y éstos no nos defraudan, pastelitos de crema, de nata, petissuises, bombones de chocolate negro (así a ojo, del 60% al menos) rellenos de chocolate fundido, virutas de chocolate con almendra y hojaldres variados con frutas confitadas...la gente se va yendo y nosotros seguimos allí, vigilando a la bestia, observando como la pareja de viejos expertos se va tras haberse pulido al menos la mitad del cattering...una de las camareras con la que hacemos una breve pero intensa amistad nos reconoce nuestra labor al final: "os habeis portado como campeones"; nos sentimos orgullosos de nosotros mismos, aunque al salir notamos cierta pesadez estomacal; L. observa, agudamente, han faltado las quiches y todos nos llevamos las manos a la cabeza; son las diez y cuarto cuando nos despedimos entre el rudio del mar y el fresquete de las primeras noches frías de otoño; nos miramos como preguntándonos "¿y de qué iba la exposición?"

sábado, 12 de octubre: los lunes al sol

tras la inauguración del jueves y el cenorrio del viernes decidimos que basta de cometer excesos; iremos al cine a ver la famosa peli: para ello entro en cinentradas.com con la intención de sacar las entradas por internet en los cinebox plaza e, pero oh sopresa no hay billetes para ninguna sesión del sábado; echo un ojo a los cines lauren de pontevedra y encuentro sitio en la sesión de las 22.30; curiosamente nos lleva 25 minutos llegar a dichos cines: he tardado a veces más de tres cuartos de hora en llegar de mi casa a los box plaza-e, lo cual me hace plantearme muchas cosas (que comentaré más adelante); el centro comercial es el típico centro comercial aunque algo pequeñito; la sala tiene una pantalla inmensa, asientos amplios y sonido THX: como debe de ser...¿y la película? bien en general, pero no tanto como esperaba a juzgar por las críticas: he llegado a la conclusión de que cuando una peli española está un poco bien, los críticos echan por fuera que da gusto; por cierto que a la hora de verla ya advierto que si uno es de vigo la cosa tiene más gracia que si no lo es: uno juega mentalmente a ver si reconoce las calles los lugares o incluso a la gente (como mi alumna que sale cinco minutos cantando en un karaoke: la verdad es que es fotogénica porque en persona es una chica totalmente normal); los diálogos son lo mejor de la película junto a las interpretaciones de los actores: bardem está muy bien, pero Luis Tosar o Celso Bugallo se salen, incluso hay una chica muy guapa, típicamente tomatera que diría mi amigo F., Aida Folch, aunque uno no se crea que tenga los quince años que dice tener. El problema del paro es abordado desde la perspectiva de seis personajes diferentes. El drama de no tener trabajo cuando has estado toda la vida trabajando (recuerdo una frase de Claudio Magrís: no tener dinero es la peor de las humillaciones) y los días pasan pero tu vida se queda atrás. El personaje de Bardem -Santa- se lamenta de que la desunión entre los trabajadores en su momento hizo que todos se quedaran sin nada: es un tipo airado que por encima de todo pone su dignidad y vive de acuerdo con este gesto aunque ello le suponga pasar muy malos tragos; sus excompañeros de trabajo -reunidos en un bar que sería la versión galaica del de "nighthawks at the dinner" de edward hooper- se pasan el día discutiendo sobre el trabajo: algunos se dejan resbalar por la pendiente de los días vacíos que conducen de cabeza al alcohol (días sin huella, se llamaba la película de Billy Wilder sobre el tema -en realidad "the lost weekend"-)-, otros tratan de volver a flote, al mundo normal de las nóminas cada mes y el mes de vacaciones y la paga extra de navidad y todos los sucesos que vertebran las vidas "normales" de la mayoría, y alguno simplemente se ahoga calladamente en la soledad de su vida sin rumbo, emprendiendo un camino que atraviesa todos los territorios de la degradación. A ratos muy emocionante y empapada de un humor crudo que te obliga a distanciarte de la terrible problemática que expone, la película no colma todas las aspiraciones del espectador por ciertas concesiones sentimentalistas que acuchillan la lógica interna de la narración. Esto deja un doble mal sabor de boca, el referido a la propia temática expuesta y el que es consecuencia de cierta frustración con respecto a las expectativas que despierta la película. Pienso que es obligatoria verla aunque sea para lamentar que, como en el anuncio del petit suisse, le haya faltado un poquito así para ser una grandísima película: otra vez será.



Bardem, Tosar, Nieve de Medina y Jose Angel Egido.
no pesan los años...

viernes 11 de octubre: 32 años (aunque desde enero llevo diciendo que tengo 32 años: es una costumbre estúpida, adelantarme a la fecha para que cuando llegue ya me tenga mentalizado); no siento nada especial, ni bueno ni malo, ceno con mis amigos en casa (la comida la hacen entre A. y ellos, ya que voy a una conferencia que organizamos sobre las multinacionales españolas en latinoamérica -12 asistentes: parecíamos una secta- ), nos echamos unas risas (por cierto que éramos más cenando que en la conferencia: 13) y pienso mentalmente en todas las celebraciones que llevo realizando desde niño, sintiéndome casi siempre ridículo y violento o las dos cosas por el hecho de estar en medio de una celebración sin motivos. Ahora lo veo distinto. Creo que hay que celebrar las cosas: un pensamiento infantil. Recuerdo otras fiestas a las que he ido. Yo era el tipo al que todo el mundo le decía: "ah, ¿pero fuiste? no te ví", recuerdo que celebrar cosas siempre me ha parecido estúpido; recuerdo que el hecho de pasarlo bien sin más siempre me ha parecido estúpido. Hoy lo he pasado bien si más, sin sentir la presión de "tener un motivo", simplemente he cenado con mis amigos "y me he reído con ellos". Algo bueno tiene la edad, uno pierde la sensación continua de estar completamente descolocado donde quiera que vaya y comprende que su sitio en el mundo no es un lugar físico sino una forma de estar en la vida; cenamos crema de zanahoria, cenamos una cosa rara a base de puerros, jamón, queso, y otros elementos que no identifico, cenamos carne con champiñones y una salsa de pera con pistachos, cenamos una tarta de chocolate casera y otra comprada con cubierta de melocotón, bebemos cinco tipos de vino, cafés, whisky, hasta soplo una vela temblorosa entre un coro de voces angelicales, la conversación tiene momentos revueltos y etapas de paz expectante en las que nos miramos con cara de sueño, hacia las tres y media los invitados abandonan la casa. Nos quedamos en la puerta viendo como desaparecen entre la niebla que ha invadido la avenida del aeropuerto. Es otoño, tengo 32 años y un día, las cosas importantes no ocurren en las ocasiones especiales, pero he acabado sintiendo que merece la pena celebrar algo de vez en cuando, aunque sea insignificante y ridículo...
evidencias científicas de la imposibilidad de cumplir con los buenos propósitos

empezó la temporada y me dije a mí mismo, a partir del 1 de octubre me hago un calendario para repartir mi tiempo y sacarle partido y no sentirme un parásito perezoso abotargado por el incipiente frío que empieza a entrar en casa cuando se abre una puerta o una ventana. Estamos a día 10. No sólo no he cumplido con mi calendario, sino que parece que me estoy mofando de él directamente. Ayer caí prisionero de un sopor vespertino irresistible que se tradujo en una siesta de hora y media de consecuencias fatales. Hoy me senté en el sofá de nuevo con todo el aparataje habitual; cogí le monde diplomatique del mes de octubre en una mano, el tenedor en la otra, el mando a distancia a una distancia prudencial. Intenté leer un interesante artículo sobre el balance de los 30 años del Banco Mundial mientras daba cuenta de la comida. A los cinco minutos el mando había sustituido sin que yo supiera cómo, a la revista, y en vez del artículo estaba atendiendo a una conversación entre cinco personas que podrían envidiar la capacidad de razonar de mi bandeja, así como su saber estar y su considerable madurez. A los diez minutos la revista volvió a mi mano izquierda, el mando pasó a la derecha, el tenedor lo dejé sobre el plato, la comida se me enfrió. Al cuarto de hora abandoné toda idea de leer el artículo sobre el fundamentalismo islámico en un mundo globalizado, y dejé la mitad de la comida por imposible. Desi le decía a Gustavo:"vamos a ver, yo tengo una sensación, a ver como te lo explico, yo siento cosas, tengo sensaciones, me entiendes?" mientras Sonia y Nacho disimulaban fatal sus tremendas ganas de matarse a polvos hablando de su propia relación superguay y supercercana. Acabó GH IV. He visto escenas que creía que sólo protagonizaban los adolescentes, a gente hablando de sus emociones sin el menor asomo de sentido común, gracia o inteligencia, a un aspirante a cura vestido de tía intentando actualizar su concepto de "estar al día", a un criador de cabras emocionado porque el tipo que hace la comida (posiblemente supergay) le preguntaba siempre que tal estaba, y a una mujer casada llorando porque habían criticado sus lentejas. El epílogo: bajé las persianas, me enrosqué en mi manta granate sobre el sofá, me quedé, de nuevo frito más allá de lo debido. Me siento fatal. Me siento feliz. Tengo que resover esta dicotomía: ¿dónde estará mi lista de buenos propósitos?
hola, no sé que ocurre con mi page que hace dos días que no va en mi ordenador; quisiera saber si sólo me pasa a mí o qué, ya que el servidor de freeservers tampoco me deja entrar en el FTP para hacer modificaciones en ella;
no puedo evitar el no pasar esta noticia por alto: en cataluña han hecho un homenaje a una bandera catalana exactamente el doble de grande que la española del otro día: es como si alguien te potea en el portal de casa, y tú, para no quedar mal, echas dos potas encima: al final, todo el vecindario con arcadas.

anecdotario insignificante

estoy en el cole, en una de mis horas libres, en secretaría, leyendo la crónica del celta-valencia, cuando entran dos niños pequeños (unos seis años por barba), se quedan mirando para mí y le preguntan a mi compañera I. : "¿ese es Bisbal?"; mi querida compañera, conteniendo la risa, les dice toda seria: "sí, pero va a cantar después, no ahora"; escucho la conversación como quien no oye nada, tapando la cara con mis mini-semi-rizos, de pronto vuelven a entrar los dos y se plantan delante de mí: "¡¡¡AVE MARÍA CUANDO SERAS MIAAAAA!!!"; me levanto con el periódico cogido como si fuera un sable, salen corriendo por la puerta abierta, uno aún tiene tiempo de decir "CORAZOOON LATINOOO", los persigo tres metros, les arreo un par de periodicazos en la cabeza a cada uno; el de las gafas se para, se me queda mirando extrañado y me dice: "pero, pero entonces ¿tú no eres Bisbal?"; pongo cara de devorador de niños en mis ratos muertos y sonrisa a lo Jose Luis Moreno (no surte efecto) y digo gélidamente: "no"; se van, me quedo en medio del patio, la cámara se aleja, rodeado de niños me observa desde el aire, se me cae una hoja del periódico que se lleva el viento...

llego a casa, preparo la bandeja, cocino rápidamente, me siento en el sofá, repaso: periódico, comida, cubiertos, agua, pan, servilleta, los perros cerca (de hecho demasiado cerca), mando a distancia: puedo emperzar a comer; sorpresa, no hay embrujadas porque ahora ponen un super resumen de de GH IV en las sobremesas; veo a las tipas, cuatro de ellas parecen un saldo de piso Sandra, otra está casada, hay un vejestorio de 31 años con pinta de 41; observo a los gichos, dos parecen gays claramente, otro parece no encontrar piso Sandra y tiene cierto gesto de desesperación, hay un tipo que cuida ovejas, un ex cura y un ex-boxeador al que todos le dicen :"ya nos parecías boxeador por la nariz"; sospecho que este año van a arrasar: predigo sexo en vivo y en directo para la próxima semana, al estilo del gran hermano húngaro (si alguien no sabe de que va ésto que visite yonquis, que nadie se asuste con la page, es algo guarra); escucho una perla mientras hablan para intentar que no haya malos rollos al estilo del año pasado; el boxeador dice:"no hay que discutir, además que a mí no me gusta: pará qué voy a hacerlo si puedo arreglarlo dando dos hostias"; sus compañeros sonríen con esta risa nerviosa de pero-que-gracioso-es-el-animalito-éste; presiento que mis sobremesas de bandeja y sofá se me van a hacer un poco duras, cambio a la dos, echan un documental sobre unas hormigas asesinas que se pasan por la piedra un hormiguero de termitas: pienso que la dos está compinchada con GH IV, me quedo frito en el sofá...

despierto, la foto de portada de el país me sobrecoge (suelo empezar a leer los perios por el final): la ministra de exteriores de este país, vestida como una modelo de los cuadros de Julio Romero de Torres, arrodillada, le coge la mano al pobre viejo tembloroso con la cabeza agachada en posición semidudosa; nuestra ministra de exteriores hace como si ignorara que si ella está en donde está es porque hace unos cincuenta años (muy pocos), unas mujeres con las cosas más claras que ella le plantaron cara al chiringuito del pobre viejo tembloroso (a partir de ahora PVT) para reclamar algunas cositas que hoy nos parecen obvias; verla a ella me revuelve las tripas por tres motivos: a) es la representante de un país laico ¿qué coño hace besándole el culo al PVT arrodillada ante él? b) como mujer -jodidas hasta hace cincuenta años sobre todo desde el ideario del tenderete del PVT- ¿no se avergüenza de doblar la rodilla ante alguien que proclama la superioridad del macho frente a la hembra? y c) viviendo en el siglo XXI ¿qué hace llevando un atuendo que ya era rancio en el siglo XIX? (estoy cabreadísimo: dos de mis alumnos se fueron de excursión a Roma este fin de semana y no precisamente a conocer la fontana de Trevi)



PVT y la estandarte de la modernidad Ana del Palacio: tal para cual
vuelvo de la playa encantado (de pelotinguis beach, of course) con cierta antelación para preparar unos examencillos y al releer mi crónica de la caja 507 descubro que es infumable: no se puede poner uno delante del blog para acabar en tres minutos (ni delante del blog ni de cualquier otra cosa en general); es octubre y me he bañado y el agua estaba mejor que en todo el verano y las mareas vivas del equinoccio han reducido la playa a su décima parte; estábamos unas veinte personas allí, dormitando sobre la arena con un calorcillo delicioso y el cielo tachonado de nubes blancas como algodón en rama, y, curiosamente, no he sentido el spleen terrible que experimento todos los otoños cuando me pongo a pensar en todas las cosas que ya nunca haré porque otro año se va a la velocidad de la luz y cada día que pasa me siento más cansado etc etc (supongo que esta música debe ser la banda sonora de todo el mundo al llegar esta época, así que no entraré en detalles); me preparo mentalmente para cuando se acabe esta prórroga veraniega y en los penaltys otoñales me entre la cagalera y el spleen y esa melancolía que tengo estudiada porque me dura unas dos semanas en las que me siento como si me hubieran arrojado a un pozo, cerrado la tapa y tirado la llave a otro pozo, es decir, fatal (por cierto que no viene a cuento, pero en el pais de las tentaciones explicaban el significado de la palabra puta, parece ser que deriva del latín pozus, un lugar al que arrojaban a los esclavos y esclavas que iban a servir de disfrute a los legionarios romanos); me preparo mentalmente pero sé que en cuanto desapareza toda esta maravillosa luz y se haga de noche a las cinco de la tarde y esté todo el día lloviendo, mi preparación va a servir de tanto como un CD de grandes éxitos de SINSALAUDIO en la academia de OT;

detalles curiosos del fin de semana: 1) he escuchado unas 20 veces en el coche la canción atmosphere de Joy Division y me he convencido: "people like you/find it easy/don´t walk alone/in siiiilence", 2) ayer intenté forzar al dr. Contra para que reconociese que veía CM, pero salí derrotado (1-0 para él); volveré a intentarlo de manera más sutil y 3) el jueves tenemos una macro inauguración en el museo del mar: el club del canapé ya ha empezado a calentar motores para el evento...
el sábado noche fui al cine a ver la caja 507, película bendecida por la crítica y con un planteamiento a priori interesante, en el que, con la excusa de un atraco a un banco, se describe el lado oscuro de un mundo - la costa del sol - dominado por políticos corruptos, mafiosos italianos y locales o presidentes de megacorporaciones financieras que nunca se pringan con la porquería que manejan y las historias paralela de un hombre corriente y un killer, uno epmeñado en vengarse y el otro en huir de su propia vida;

la película intenta describir el mundo del hampa de pequeño y gran calibre, pero su gran fallo es que se comporta como si teniendo que hacer un documental sobre el océano, dedicase sus dos horas a filmar el oleaje, dejando la desagradable impresión de que algo ha fallado, de que nos han explicado los "cómos" pero no los "por qués"; uno de sus problemas más graves es el exceso de ambiciones que maneja el director al pretender retratar a) ese mundo del crimen organizado de la costa del sol, b) el drama personal de un tipo corriente que de la noche a la mañana encuentra su vida hecha pedazos y quiere venganza, c) la vida paralela al otro lado de un policía venido a killer que quiere dejarlo de una vez y llevar una vida normal y d) el submundo que se oculta tras la fachada de respetabilidad que otorgan la política o la actividad empresarial. Con todos estos frentes abiertos, uno esperaría una descripción de hiperviolencia seca al estilo Takeshi Kitano como mínimo para salir satisfecho del cine. En su lugar encuentra un capítulo muy alargado de un híbrido entre de programas televisivos como "el comisario", "policías", y "esta es su historia", ya que las líneas argumentales se resuelven de manera apurada y superficial sin que a uno le importe realmente lo que les pase a los dos protagonistas. La tan alabada labor de los actores también es discutible. Antonio Resines hace bien su papel de tipo normal embarcado en una historia que lo supera, pero Jose Coronado, queriendo ser contenido y sobrio se pasa con su gesto de tipo congestionado por alguna clase de estreñimiento terminal, resultando una caracterización algo caricaturesca. Y de Goya Toledo, mejor ni hablar: toda su belleza (que es mucha) se esfuma en cuanto abre la boca por primera vez; su actuación estaría bien para algún culebrón televisivo tipo "la verdad de Laura" (lo conozco bien porque en su último mes me enganché como un tonto...), pero hacía falta alguien que no rezumase pijerío por los cuatro costados en su papel de novia alcohólica de Jose Coronado, o al menos que supiera ocultarlo. En fin, da rabia ir a ver una película de la que uno espera algo interesante y salir defraudado (quizás mi percepción se vio adulterada por la pareja roedora que me tocó al lado que dedicó media película a cenar cosas crujientes y olorosas mientras mis nervios se ponían igual que si me pasaran mil veces la secuencia esa de Tiburón en la que el viejo pescador pasa las uñas por una pizarra de manera sostenida)



Concedamos a la película un mérito: el proceso imperceptible por el cual Jose Coronado se va volviendo más normal -dentro de un orden- a medida que aumenta su deseo de huir de la mugre en la que está envuelto, mientras Antonio Resines le va cogiendo gusto al mundillo podrido en el que se adentra hasta acabar convertido en alguien muy parecido a aquellos que trastornaron su existencia.


+ sucesos casi paranormales

recorro un par de veces la avenida del aeropuerto a causa de unos recados que debo hacer; me da la impresión de que alguien ha asfaltado la carretera con gatos: cuento hasta cinco incrustados sobre el pavimento de ésta; pienso, será el calor que los vuelve tontos; ¡el calor!, veo la ciudad desde aquí arriba (el tramo final de la avenida del aeropuerto), y una calima parduzca brillante a causa de los rojísimos rayos de la puesta de sol vela la imagen de los edifiicos amontonados sobre los baches de las excavaciones: recuerdo una foto que ví hace unos años de Mostar (¿o era Sarajevo?), y tuve la misma impresión, un lugar en el que sólo pueden vivir fantasmas, pues hay un exceso de ruinas; leo en el periódico que el suicidio es la principal causa de muerte entre los habitantes del planeta tierra y esbozo una mueca de cinismo: si es una broma no tiene gracia, si es cierto, es un mal chiste; los países nórdicos y rusia a la cabeza con diferencia, galicia una de las comunidades con mayor tasa de españa; recuerdo una frase de un libro de Stig Dagerman (autor finés o sueco o noruego: no estoy seguro), tras finalizar la II guerra mundial "nuestra necesidad de consolación es inconmensurable"; recuerdo otra frase, que mi amigo F. atribuía a la cantante Cecilia (¿alguien la recuerda?): "no me suicido porque sé que mi padre llora en los entierros", recuerdo las imágenes del homenaje a la bandera que me dieron la risa y pienso cuanto odio a los tipos que se toman las banderas como si fueran sus madres: no las toques, no las mentes, no te mees en ellas, no les prendas fuego, no te rías que es peor; imagino al ministro de defensa de turno poniendo emocionado banderillas de esas en los entierros de militares o guardias civiles y se me revuelve el estómago; en el kiosko ví la portada de "la razón" : la opinión pública indignada por decir el psoe que andar con homenajes a la bandera puede herir sensibilidades (algo así); leo también que tres mil peregrinos van a roma a la santificación o algo por el estilo del fulano que se inventó el opus dei y que lo van a transmitir por la uno...sumo mentalmente: los cinco gatos asfaltados + la estadística de suicidios + el homenaje a la bandera + la canonización o lo que sea del tipo del opus y siento un escalofrío como si fuera a ocurrir algo terrible y estuviéramos ignorando las señales que se nos envían: las matemáticas no fallan...
sucesos casi-paranormales

voy a comer a casa de mis padres (un poco aburrido del sofá y de shannen dogherty), pero llego tan tarde que encuentro la casa casi vacía y a la pitusa a punto de pirarse a su "otro" chollo (la enseñanaza no le ocupa mucho, no); me cuenta sus experiencias con las bestias y la veo bien, apenas le tiemblan las manos y se le ha casi ido esa expresión de terror que recordaba de hace dos semanas; se va; acabo de comer, me echo en el sofá, hay 25 ºC en el piso y pongo la tele: en el plus ponen una película que se llama "el ritmo del éxito", sé que va a ser un asco, pero el calorcito y la semimodorra me hacen disfrutar en cantidades industriales (omito detalles: no la veais excepto si reunís las condiciones descritas); bien, bajo en el ascensor hacia la parada del bus (un alma caritativa me acercó desde el cole hasta la casa de mis padres) y me miro en su espejo; la luz cenital marca con claridad el ramillete de arrugas en las comisuras de los labios y alrededor de los ojos, trato de consolarme, pienso que son un resumen de mis estados de ánimo a lo largo de 32 años, que lo fácil es quitárselas, pero ponérselas es imposible, porque para ello tienes que haber vivido, bien o mal, pero algo tienes que haber pasado; acerco la nariz al espejo hasta sentir el frío del cristal y veo un monstruo a causa de la perspectiva distorsionada; ahora comprendo porqué cerramos los ojos al dar besos: la visión es terrorífica: arrugas, el rostro deformado, la nariz aplastada...con lo bonitos que quedan en el cine;

llego a la parada del bus, hay una pantalla que avisa del tiempo que tarda en pasar cada línea: ésto es nuevo para mí, hacía años que no me quedaba esperando en una parada de bus...subo y me siento en un asiento individual, trato de recordar los tiempos en que el coche era una entelequia e intento averiguar qué clase de personas usan el transporte público: estudiantes, jubilados, un tipo que se parece un montón al personaje que interpreta javier bardem en "los lunes al sol" (tengo que verla ya: sale una alumna mía haciendo de mejor amiga de la hija de bardem, cantando en un karaoke el "a quien le importa" de alaska: la canción se ha convertido en el himno de su clase, se la cantan cada dos por tres a la pobre; me contó que fue a una fiesta en el SPECTRA (playa de Samil) con todo el equipo de la peli y que eran todos "guays y superenrrollados", le pido un autógrafo y se pone colorada y me dice no me tomes el pelo, ¡pero si lo digo en serio!); desde el bus se ve la realidad un metro más alto, con esa perspectiva miro esta ciudad en permanente tensión construcción/destrucción: calles horadadas por el cable, la luz, el agua, la telefonía móvil, el saneamiento, alguno de los 50.000 parkings que piensan llevar a cabo, baches como bocas de metro y obreros como hormigas azules perforando sin desmayo...además es increíble que sea octubre, todo el mundo va más veraniego que en agosto, pienso me he confundido y estoy en los ángeles y el autobús va a malibú beach o a rodeo drive o a beverly hills, hasta que sube un vecino mío y tiene problemas con la máquina de las tarjetas magnéticas y hace ademán de darle una hostia (bueno, si sonase un poco de hip hop en la radio y el tipo llevase pantalones de chandal por debajo del culo y una sudadera negra con capucha mi fantasía podría seguir su curso); vuelvo a la realidad (a 1 metro de altura) y veo al tipo que ha sacado su tarjeta y mira con cara de "a mí máquinas gilipollas..."; el autobús se va vaciando pero yo sigo hacia arriba, cuando bajo tengo una sensación extraña, parecida a la que tiene uno al salir de un avión, como si mi cuerpo no asimilara bien el "ya estoy aquí"...



(yo puedo decir: he vivido); los protas de la película en el barco vigo-cangas; al fondo, la ciudad más perforada del mundo
 

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